La detención de los presidentes de Ómnium y la ANC (Jordi Cuixart y Jordi Sánchez) es el penúltimo episodio de una escalada de violencia y represión que preanuncia la completa intervención de Cataluña, las ilegalizaciones, detenciones y más violencia policial.

El gobierno de Rajoy, con el respaldo del Rey, PSOE y Ciudadanos, pretende “resolver” la cuestión catalana a estacazo limpio.

Hablan del peligro “nacionalista” los que bajo el lema de “orgulloso de ser español” hacen desfiles militares y llenan las calles con las banderas españolas  conmemorando el genocidio de los pueblos indígenas y el saqueo de un continente.  ¡Y luego llaman nacionalistas a los demás!

El nacionalismo que más está demostrando su beligerancia, intransigencia y cobardía, es precisamente el más grande: el nacionalismo español.

Hablan de respeto a la legalidad, de respeto a la Ley, los representantes del Gobierno implicado en más casos de corrupción de toda Europa.

¿Dónde queda el respeto a la ley, cuando no se garantiza el trabajo, ni la vivienda a millones de personas?

Habla de democracia un Rey que jamás fue elegido por nadie, sino designado por su padre y éste a su vez por Franco.

Alertan con los peligros económicos que supondría la salida de Cataluña de España los que llevan años saqueando las arcas del país. ¿Por qué no salieron con las banderas españolas cuando se desmantelaba la industria y el campo para dejar el país en manos de la Europa de los mercaderes, entregada a la banca y la industria alemana, yanqui o francesa? ¿Dónde estaban y están esos patriotas cuando nos saquearon y nos saquean “a todos los españoles”  para pagar la deuda de los banqueros?.

A los trabajadores/as, a la juventud, a los pensionistas, a los millones ¡si, a los 13 millones! de personas que viven ya por debajo del umbral de la pobreza incluso teniendo trabajo… NO SE NOS HA PERDIDO NADA para que tengamos que ir detrás de Rajoy “a defender la unidad de España” a estacazos contra Cataluña.

Quienes de verdad defendemos los derechos democráticos, la libertad de expresión, estamos obligados/as hoy a salir a la calle, a exigir la libertad de los Jordis, a decir que ni 155, ni barcos de Piolín llenos de policías y guardias civiles. Cataluña tiene derecho a decidir.

Nosotros queremos la unidad con los trabajadores/as y el pueblo de Cataluña, pero la unidad libre de pueblos libres. Lo demás no es unidad, es anexión y cárcel de pueblos.  Es la continuidad del “España, una, grande y libre” que tenía como lema el franquismo.

No se puede ser indiferentes. No puede haber complicidad ni silencio.

En defensa de las libertades democráticas, en defensa del derecho a decidir, hay que salir a la calle