Cerca de 30 jóvenes estuvieron reunidos el último fin de semana en Chinchón, en las afueras de Madrid, para estudiar y debatir la teoría del “materialismo histórico”, desarrollada por Karl Marx y Friedrich Engels a mediados del siglo XIX.

Por Corriente Roja Madrid

Descubrir el sentido de la historia y las fuerzas motrices del cambio social fue el desafío planteado por los participantes en la acampada organizada por la juventud de Corriente Roja con el título “¿Por qué luchamos por el socialismo?”. Hemos estado debatiendo textos de filósofos como Feuerbach y Marx, así como autores más contemporáneos como Nahuel Moreno y George Novack.

El evento tuvo lugar en una ecoaldea en el medio de un paraje natural muy bonito, en un ambiente propicio para la reflexión y el ocio. El estudio teórico se vincula estrechamente con la acción cotidiana y el programa es la comprensión común de las tareas prácticas necesarias en un determinado momento histórico. No obstante, sin bases teóricas sólidas se pierde el sentido de la estrategia y se disipan fuerzas que se podrían canalizar para un objetivo común.

Estudiar autores clásicos no significa “creer” en todo lo que dicen. El propio materialismo histórico nos enseña que todas somos producto de una época histórica, influenciadas en gran medida por las ideas hegemónicas en este momento. La visión crítica, el rigor metodológico, así como el deseo de reelaborar y perfeccionar la teoría deben ser parte de nuestra praxis como activistas.

Salimos todas con más ganas de seguir estudiando y participando en la lucha de clases, que se hace cada vez más cruda e intensa. La crisis capitalista nos muestra que la lucha por el socialismo sigue siendo necesaria hoy en día.