El pasado 6 de Noviembre Ahora Madrid le entregó las Llaves de Oro de Madrid a Reuven Rivlin, Presidente de Israel.

Al responsable de la detención de más de 400 niños palestinos sólo este año (12.000 desde 2010) en los territorios ocupados. Al que mantiene encerrados a más de 6500 presos palestinos, sin cargos, en las cárceles israelíes. Al que acepta la construcción de más de 3000 asentamientos nuevos para los colonos para los cuales será necesario derribar más hogares palestinos.

Al que perpetúa que los palestinos pierdan su libertad de movimiento restringiéndoles el paso por zonas, checkpoints y un muro de más de 8 metros y alambre eléctrico, obstaculizando su acceso a hospitales, escuelas, trabajo y supermercados.

Al que defiende un Estado que utiliza las bombas, la tortura y las violaciones contra la resistencia de un pueblo por reclamar su propia tierra.

En definitiva, Ahora Madrid le entregó las llaves al señor de la guerra Reuven Rivlin, presidente de un Estado fascista que ocupa los territorios palestinos desde hace más de 69 años y que somete al pueblo palestino a una violencia sistemática sin límite temporal.

Es inaceptable. La alcaldesa no se puede escudar en el protocolo del Ayuntamiento cuando el Estado de Israel está ejecutando una limpieza étnica contra el pueblo palestino, en vez de rechazar todo tipo de relaciones diplomáticas con semejante representante. Y más aún, cuando el ayuntamiento podría formar parte del BDS (Boicot, desinversiones y sanciones) a Israel.

Es de sobra conocido que el boicot institucional, económico y cultural contra el Apartheid en Sudáfrica por parte de gobiernos, ayuntamientos y movimientos obreros, sociales y estudiantil fortaleció la resistencia sudafricana hasta que éste consiguió derrotar la colonización. Los ayuntamientos del “cambio” deberían estar al servicio de los pueblos, y más los que luchan. No sería la primera vez: el movimiento de Boicot contra el Apartheid Sudafricano en Inglaterra fue fundada en 1959, en el Ayuntamiento de Finsbury.

Es inaceptable cuando fue Manuela Carmena quien dijo que “hay tantas posibilidades de tener una vida digna…¿cómo no vamos a intentarlo?” cuando obviamente la vida digna de los palestinos valen menos que su cita y unas llaves de oro.

Es inaceptable cuando Ahora Madrid es el que participó el pasado 29 de noviembre, día de la solidaridad con el pueblo palestino, en un acto dónde constataron, en palabras de Mauricio Valiente, que “El Ayuntamiento de Madrid ya ha mostrado un compromiso profundo con Palestina”.

Qué compromiso es ese cuando sólo ha hecho falta que viniese el Presidente de Israel a visitar Madrid para que cambiaran su posición y para que ondeasen banderas sionistas en la plaza de Cibeles junto a las banderas rojigualdas, ambas manchadas de sangre de pueblos que defendieron y defienden sus tierras y sus vidas.

Desde Corriente Roja tenemos claro que este 29 de Noviembre volveremos a estar junto a al pueblo palestino, a los refugiados palestinos a los que sí queremos dar la bienvenida y a los que protestaron frente al ayuntamiento cuando se realizaba la entrega: el BDS, la red de solidaridad con el pueblo palestino y todos aquellos activistas que han luchado siempre desde las calles por la liberación de Palestina.