Carta de los trabajadores/as de TMB autobuses a la alcaldesa Ada Colau

«¿De qué sirve ganar las elecciones y gobernar el Ayuntamiento si no se es capaz de acabar con la precariedad laboral en las propias empresas del Ayuntamiento?»

Sra. Alcaldesa Ada Colau

3 de junio 2016

Como usted bien sabe, llevamos más de un año y medio negociando con la dirección de TB un nuevo convenio colectivo sin avanzar en la negociación.

Las dos propuestas presentadas hasta ahora han sido rechazadas en dos ocasiones de forma mayoritaria por el conjunto de trabajadoras y trabajadores.

Tendría que saber, y si no lo sabe le informamos, que estas dos propuestas, en realidad fueron dos acuerdos entre la dirección y esta especie de mafia sindical que sufrimos los trabajadores de autobuses.

Quizá la palabra «mafia» sea demasiado contundente, pero ¿qué otro nombre se le puede dar a sindicalistas que hace diez, quince o veinte años que a cambio de no trabajar venden derechos laborales de sus compañeros?, ¿y si a cambio de firmar malos convenios algún directivo enchufa familiares de estos mismos sindicalistas, que nombre le ponemos a eso?

Usted encabeza un Gobierno llamado «del cambio» y como tiene solamente once regidores no le pediremos milagros, pero en una empresa como TB, que depende directamente del Ayuntamiento, Usted podría cambiar muchas cosas y no lo hace, pero además, ante nuestras huelgas ha reaccionado de manera idéntica a los que han gobernado Barcelona desde siempre: Usted ha sacado a la luz pública los 1400 euros de nuestra nómina como si esa cantidad fuera una fortuna, con el objetivo de poner a la ciudadanía en nuestra contra.

Pero esta misma ciudadanía tarde o temprano sabrá que nuestras principales reivindicaciones no son económicas.

Tenemos más de 200 compañeros y compañeras con contratos precarios; en estos últimos tiempos, la dirección, aplicando la reforma laboral del PP, contra la que usted seguramente se habrá movilizado en el 2012, ha intentado despedir trabajadores enfermos; entre Autobuses y Metro tenemos más de 600 trabajadores fuera de convenio (incluidos directivos) que por sentencia judicial tienen que pasar a convenio, pero se niegan y preacuerdo tras preacuerdo intentan salvar su situación de privilegio; tenemos un intervencionismo de la dirección en la vida sindical de TB que a nosotros nos parece injusto e intolerable; sindicalistas que se pasan décadas sin trabajar porque se les regalan miles de horas por encima de lo que marca la ley, o como le explicábamos hace un momento, enchufan familiares directos, hijos y hermanos en el metro, saltándose todo tipo de procesos de selección.

La solución a estos problemas está en sus manos, pero hasta ahora su representante Mercedes Vidal, Presidenta de TMB, se ha negado siquiera a hablar de posibles soluciones.

¿De qué sirve ganar las elecciones y gobernar el Ayuntamiento si no se es capaz de acabar con la precariedad laboral en las propias empresas del Ayuntamiento?

El otro gran tema por el que nos movilizamos ahora y seguiremos movilizándonos en el futuro, es el ataque que planea su Gobierno a la empresa pública, quizá el mayor ataque en décadas; nos referimos a la implantación del tranvía privado por la Diagonal, que significará la privatización lisa y llana del transporte público.

Toda la ciudadanía tendría que saber que miles de usuarios que viajan todos los días por la Avenida Diagonal, con su proyecto de tranvía dejarán de ser transportados por TMB, empresa pública cien por ciento y pasarán a formar parte de la cuenta de resultados de multinacionales, como Alstom o fondos de inversión extranjeros, que son los actuales accionistas del TRAM y previsibles concesionarios del tramo que falta por unir según sus planes, Señora Colau.

Mucha gente de nuestro entorno esta peor que nosotros/as, con empleos precarios. Mucha gente esta peor que los trabajadores precarios, directamente sin empleo.

Por no hablar de como están en otros lugares cuya gente hace que una o un parado de aquí pueda parecer un privilegiado. Igualarse por abajo no es una muestra de solidaridad, sino de estupidez.

Entendemos que no hay que vivir en precariedad para luchar contra la precariedad que se esta implantado de forma gradual en nuestra empresa.

Creemos que TMB, financiada con dinero público, tiene que dejar de ser una empresa opaca, con un control democrático real, que aúne las necesidades básicas de transporte de la población con un sello de calidad ejemplar en servicio, en contratación, en salarios y conciliación.

Para luchar por estos objetivos, en los trabajadores/as de TB tiene unos aliados leales, pero para seguir perpetuando las injusticias nos tendrá enfrentados siempre.

Trabajadores/as de Autobuses en lucha