“Las nuevas generaciones sois más conscientes y más fuertes para combatir el machismo”.“Cuantos más años pasan, menos raro se hace hablar de feminismo…»

Éstas son algunas de las frases que las más jóvenes hemos escuchado alguna vez al hablar de la desigualdad de género o de la violencia machista, con nuestros padres o algún conocido. Pareciera que la historia es lineal y que los derechos se han conquistado solos y los feminicidios se van reduciendo “naturalmente”. Pero, ¿avanzamos, o retrocedemos?

En lo que va de año han sido asesinadas por sus parejas o exparejas más de 44 mujeres, diez de ellas menores de 30 años. Uno de cada 4 jóvenes de entre 15 y 29 años cree que la violencia de género en la pareja es «una conducta normal», según un estudio del Barómetro 2017 del Proyecto Scopio. Uno de cada 3 considera inevitable algunas formas de control. Uno de cada 5 considera que la violencia machista es un tema politizado que se exagera.

Según Dolors Monsterrat, ministra de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad: “La lucha contra la violencia de género es trasversal y una prioridad para todo el Gobierno».

 

Pero,…¿nos conciencias, Gobierno?

 

NO, cuando con la LOMCE arrebatasteis a las estudiantes de institutos Educación para la Ciudadanía, la única asignatura que trataba los derechos de las mujeres mientras forzasteis a incluir la Religión (católica) en los centros como asignatura puntuable.

NO, cuando planteáis un nuevo recorte en Educación llegando a mínimos históricos, un 3,8%. Lo que supondrá, si se aprueba, una mayor masificación en las aulas, y por tanto, una menor atención y combate a las actitudes machistas entre las y los alumnos. También  una nueva purga en las universidades, quitando las pocas asignaturas que nos forman a las estudiantes en desigualdad de género, despojándonos de las pocas herramientas que nos quedan para poder identificar el machismo en todas sus formas.

NO, cuando “fingís” que os importan nuestras vidas mientras aprobáis un Pacto de estado contra la Violencia Machista que no tiene ni fecha de ejecución ni presupuesto. NO, cuando recortáis en servicios sociales, quitándonos la posibilidad de atención psicológica y sanitaria, o cargándonos de más tareas de cuidados.

NO, cuando disminuyen las ayudas para el fomento de empleo o legalizáis los contratos basura y las dobles escalas salariales, obligándonos a depender económicamente de nuestra pareja o maltratador.

NO, cuando un juez no acepta como prueba en el juicio a “La Manada”los Whatsapps en días anteriores a la violación, pese a ser claves para entender el perfil psicológico de estos violadores. Y sí acepta el informe de un detective privado que cuestiona a la víctima.

 

Porque no nos quieren concienciar, ni proteger ni mantener siquiera vivas, con tal de garantizar en los presupuestos, lo que es su prioridad: el pago de la deuda a los banqueros y especuladores, mantener la represión y sus beneficios económicos. En otras palabras, asegurar sus intereses, los de la UE y los de las grandes empresas.

Por ello desde Corriente Roja, llamamos a la juventud, estudiantes, precarias, trans, migrantes y LGTBI a luchar este 25N, y todos los días, contra la violencia machista y contra este Gobierno que nos “maltrata” con su indiferencia frente a las agresiones y que nos recorta la vida con sus recortes.