Las tertulias políticas giran en torno a cuál será el pacto de gobierno y el próximo presidente. Dejando de lado esa incertidumbre, creemos importante señalar un par de elementos del balance del 20D. La primera es que los dos partidos centrales del régimen, los principales garantes de los privilegios y las políticas de décadas a favor de las grandes fortunas, han salido tocados y gobierne quien gobierne lo hará con debilidad e inestabilidad (lo cual facilita la lucha contra sus ataques). PP y PSOE han pagado en las urnas los recortes, su sumisión a la banca y a la patronal, y su descarada e indignante corrupción. De cara a las perspectivas, infelizmente, vemos que cualquiera de las opciones de gobierno que se barajan tendrá un dramático punto en común: tras un larguísimo período electoral, ahora lo que toca es profundizar las políticas de austeridad siguiendo las directrices de la Troika europea. Se nos vienen encima más recortes, pérdidas de derechos y privatizaciones de servicios públicos.

Como candidatos/as de Sindicalistas por la Unidad Popular (SxUP), hemos insistido durante la campaña electoral en que sólo con la movilización podremos defender nuestros derechos laborales y sociales, el empleo y los servicios públicos. Únicamente a través de la lucha y la organización avanzaremos hacia una salida a la crisis a favor de la mayoría trabajadora que frene los planes de la Unión Europea. Con ese eje participamos y pedimos el voto para Unidad Popular (UP-IU), que ha obtenido dos diputados.

Más allá de la ofensiva mediática que ha presentado descaradamente a cuatro opciones como las únicas aceptables (tras certificar que ninguna cuestiona el marco establecido por la UE) y el injusto sistema electoral con el que contamos (al PP cada escaño le ha costado menos de 60.000 votos, mientras que UP-IU ha necesitado más de 460.000 votos por escaño), pensamos que dos diputados son suficiente para que las luchas obreras, populares y estudiantiles tengan una vía de entrada al Parlamento, para que sirva de altavoz de las batallas por el pan, el trabajo, el techo y las libertades. Para ello es imprescindible que esos dos escaños estén al servicio de potenciar y unificar las luchas, de enfrentar los recortes, los partidos que recortan y los sindicatos que lo consienten. Sin embargo, esto es incompatible con apostar por un supuesto “gobierno de izquierdas” integrando a PSOE, Podemos y UP-IU que, sin lugar a dudas, sería una continuidad de la política económica del PP impuesta por la Troika y la UE. Nuestra memoria no puede ser tan absurdamente corta. ¿Acaso no ha recortado, despedido y privatizado el gobierno andaluz del PSOE-IU? ¿Sirvió la entrada de IU en ese gobierno para tener políticas sociales en Andalucía? Para responder sólo es preciso ver las cifras de desempleo, desahucios y miseria en nuestra tierra, el estado del campo, la industria o los servicios públicos (sanidad, educación, dependencia…).

Desde nuestra ubicación en Sindicalistas por la Unidad Popular hemos venido defendiendo que ser consecuentes con nuestro programa y con un proyecto de clase y de lucha, exige posicionarse firmemente del lado del pueblo trabajador y enfrente tanto del PP como del PSOE. Por una cuestión de coherencia y honestidad, no se puede estar agitando contra el bipartidismo durante la campaña y ahora optar por el PSOE, mendigando por una “unidad de la izquierda” con quienes hasta hace pocos días decíamos que no eran de izquierdas, ni representaban los intereses de la mayoría. De lo que se trataba era de echar al gobierno de la Troika y de los recortes, y en eso PP y PSOE son hermanos gemelos. Hay que huir de repetir la lamentable experiencia que se dio en Andalucía, que solo sirvió para darle un balón de oxígeno al PSOE, a cambio de que éste usara a IU como muleta de izquierda y se asegurase de que su única oposición vendría por la derecha, para finalmente dejar a IU en la cuneta, hundida y desprestigiada.

Pensamos que una decisión del calado de lo que se está discutiendo no puede tomarse unilateralmente por Alberto Garzón y la cúpula de IU. Si era cierto que se estaba construyendo una candidatura unitaria y democrática (que no era sólo IU), ¿qué menos que consultar democráticamente a quienes hemos sido parte activa de todo el proceso? Nuestra propuesta es que los diputados de UP-IU sometan su posicionamiento y su política a la base y a las asambleas y que no se dé bajo ninguna circunstancia los votos a un gobierno con el PSOE.

En cualquier caso, nosotros/as mantendremos nuestro compromiso de seguir participando e impulsando las luchas y trabajando por su unificación y fortalecimiento, por la organización democrática desde la base y las asambleas en los centros de trabajo y de estudio, en los barrios y en los pueblos, como única vía para enfrentar y derrotar los ataques y las políticas de los gobiernos (salga el que salga) al servicio de la patronal y de la UE. Y lo mismo haremos con las traiciones y maniobras de la burocracia sindical.

Firman: Isabel Pulido – n2 de UP-IU por Sevilla (sindicato COBAS y Corriente Roja), Laura Requena – n2 de UP-IU por Málaga (Corriente Roja), David Pérez – candidato al Senado de UP-IU por Sevilla (sindicato COBAS y Corriente Roja), Manuel Ortega (Entre Tod@s Sí Se Puede – Córdoba), Gerti Jiménez (Entre Tod@s Sí Se Puede – Jaen), Luis Quirós (Entre Tod@s Sí Se Puede – Jaen), Sito Ureña (Entre Tod@s Sí Se Puede – Jaen), Joaquín Flores (Comité de Empresa de Extruperfil por CCOO y Corriente Roja). Todos/as candidatos/as de SxUP a las primarias de UP-IU.