Desde la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio de Andalucía hacemos un llamamiento a los políticos y gobiernos que desde la UE permiten- si no favorecen- el drama humano de nuestras fronteras.

Un grupo de cuatro voluntarias de la Asociación hemos estado en la isla griega de Lesbos realizando labores humanitarias y comprobando de primera mano la falta de actitud e interés de las autoridades con las personas refugiadas. Si no fuera por la labor de miles de voluntarios que se desplazan a la isla y que costean los gastos necesarios, los refugiados que llegan en balsas no morirían solo en las aguas.

Hemos visto como a los compañeros de PROEM-AID se les ha coartado su actividad sin ninguna razón, llevando al desastre humano que ello conlleva. Desde que su barca no puede navegar y asegurar de la seguridad de los que desesperados se lanzan al mar, son muchos los que llegan en situaciones difíciles de salvar. Las noticias que nos llegan hoy de Lesbos son aún más alarmantes y es que la labor que nuestras compañeras hacían en la orilla, recibiendo y proporcionando ropa seca a los refugiados en peor estado, también ha sido prohibida. Ni entendemos ni queremos entender las razones que llevan a las autoridades griegas a llevar a cabo este tipo de actuaciones.

Solo deseamos y desde aquí EXIGIMOS no sólo libertad para realizar las labores de voluntariado, si no la cobertura humana necesaria para no seguir impasible la transformación de la costa griega en un inmenso cementerio. Si los gobiernos y las autoridades pertinentes no van a velar por la seguridad y la integridad de las personas que recorren sus fronteras, al menos que nos dejen hacerlo con seguridad a los que decidimos ir a realizar un trabajo por el que ellos cobran.