El reciente Informe Anual sobre España del Fondo Monetario Internacional se vuelve a explayar en las recetas de los recortes. Para atajar el paro piden al Gobierno que bajo ningún concepto derogue la reforma laboral. Por el contrario, que la endurezca, que abarate el despido y verifique que los desempleados que reciben una prestación están realmente buscando un empleo.

Por Corriente Roja

Para el FMI, hay que eliminar las «rigideces» del sistema, facilitar la contratación a los empresarios y, al mismo tiempo, reducir los costes del despido”.

Ofrecen “alternativas” como «la introducción gradual de la mochila austriaca«. Se trata de un sistema en el que el empresario aporta cada mes un porcentaje del sueldo bruto del trabajador. Ese dinero se gestiona por parte de una entidad para conseguir una mayor rentabilidad” y , en caso de despido, se convierte en la indemnización que recibe el trabajador o sirve para completar su pensión. Este modelo estimula los “fondos de capitalización” y acaba con la indemnización tal y como la conocemos.

Proponen, asimismo, reducir las cotizaciones sociales para los primeros contratos, especialmente en el caso de parados de larga duración y desempleados poco cualificados”.

Los resultados de estas políticas ya los conocemos sobradamente y hacen parte del déficit de la Seguridad Social, con en el que hoy pretenden justificar nuevos recortes a la pensiones.

Andrea Schaechter, la responsable de la misión del FMI en nuestro país, considera que «España puede permitirse un aumento de los ingresos», para lo que recomienda una reducción gradual de las exenciones del IVA, o lo que es lo mismo, un incremento de este impuesto.

El Fondo Monetario Internacional también se pronuncia en su informe sobre el sistema de financiación autonómica y señala que son necesarias nuevas reformas para reducir el gasto “mediante revisiones en profundidad del gasto, sobre todo en sanidad y educación«.

¡No tienen límite! Las recetas del FMI recuerdan a ese mal cocinero que solo sabía hacer recetas picantes.

¿Por qué salir a la calle el 25F?

Para defender unas pensiones públicas dignas!

  • Porque las pensiones son un derecho de todos/as los trabajadores, los/as que ya son pensionistas, los que están aún trabajando, los parados/as, las mujeres -cuya pensión es menor- y los jóvenes.
  • Porque queremos que las pensiones estén a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, como estaban antes del infame Pacto de Toledo.

Por trabajo estable y salarios dignos: Derogación de las reformas laborales!

  • Porque mientras sigan en pie las reformas laborales, seguiremos estando millones de trabajadores/as en el paro, mientras que los que trabajan los harán por salarios de miseria, en precario y cada vez con menos derechos.

Por el no pago de la deuda. ¡Fuera la UE y el FMI!

  • Porque los recortes sociales y los salarios de hambre se sustentan en el pago de una deuda privada de banqueros, multinacionales y especuladores que los Gobiernos del PSOE y el PP convirtieron en deuda pública, rescatando a los que la generaron, y penalizando a los/as trabajadores/as y el pueblo.
  • Porque el Gobierno pagó solo en intereses de la deuda más de 23.000 millones de euros el pasado año y siguen rescatando a las constructoras de las autopistas viales, a las grandes eléctricas, mientras dicen que no hay para pensiones, empleo o servicios sociales.
  • Porque no queremos ni a este ni a ningún gobierno que siga el dictado del FMI y la Unión Europea.

Por la libertad de todos/as los/as presos/as detenidos/as y procesados/as por luchar!

  • Porque son muchos los/as compañeros/as que, como Alfon y Andrés Bódalo, están presos y son muchos más los multados o procesados por luchar.
  • Con las Marchas de la Dignidad hay que volver a salir a la calle el próximo 25 de febrero en todo el Estado español (el 28 en Andalucía) y preparar una gran marcha a Madrid desde todos los lugares del Estado el 27 de Mayo.
  • Porque el miedo, la resignación y la pasividad no conquistaron jamás derecho alguno, ni defendieron los que teníamos. ¡Es tiempo de luchar!

Impulsar las Marchas de la Dignidad como referente unitario de lucha

El pasado 28 de enero, en el sevillano pueblo de Gilena, se celebró la Asamblea Andaluza de las Marchas de la Dignidad.

Reproducimos, extractada, la ponencia presentada por nuestro compañero David Pérez, jornalero, dirigente de Corriente Roja, portavoz de la Plataforma de Afectados del PER y activista del sindicato Co.bas.

Por la magnitud de sus movilizaciones y la pluralidad de actores políticos, sindicales y sociales que reúne, las Marchas de la Dignidad se han constituido desde su aparición en la principal referencia de la movilización social. El programa que levantan recoge de manera sintética las principales reivindicaciones que permitirían hablar de una salida obrera y democrática a la crisis económica, política y social que vive todo el estado Español y Europa.

Los lemas que han dado identidad a las Marchas (Pan, Trabajo y Techo) han ido acompañados de un programa de medidas: derogación de las reformas laborales; defensa de las pensiones; sanidad y educación 100% públicas; no pago de la deuda; vivienda, alimentación, luz, agua y calefacción aseguradas; en defensa de los derechos de las mujeres, en especial de las mujeres trabajadoras, como por ejemplo: igualdad salarial, recursos suficientes contra violencia machista, un sistema público para la atención a dependientes, aborto público, libre y gratuito. Contra la represión, amnistía para los/as presos/as detenidos/as por luchar; autodeterminación de las nacionalidades, y fuera los gobiernos sumisos a la Troika.

Esa realidad, junto a una política consciente de encauzar la movilización a la vía electoral, ha hecho que a través de las numerosas y repetidas convocatorias electorales hayamos pasado de “rodear el congreso” a querer ganar las elecciones. Sin embargo, las elecciones son una vía muerta para aplicar el programa de las Marchas. Las legalidades europea y constitucional hacen imposible un cambio radical si no es desde una ruptura con el actual régimen político y económico. Tenemos ejemplos claros que nos sirven como advertencia, como Tsipras, que ha terminado aplicando en Grecia memorándums peores que sus predecesores al aceptar el marco y las normas del sistema.

Las Marchas de la Dignidad son el mayor referente de un programa rupturista y de un método de movilización. Por eso, defendemos la existencia de las Marchas tal como han sido en su origen y apostamos por su impulso y desarrollo.

Pretender cambiar el carácter de las Marchas o pretender convertirlas en un instrumento auxiliar de la acción parlamentaria atenta contra las Marchas, su origen y desarrollo.

Las Marchas deben aumentar el apoyo a las distintas luchas que se vayan dando. Debemos hacer un mayor esfuerzo práctico para que sean un instrumento abierto a la colaboración con todos los organismos de lucha que existen o vayan surgiendo, sea de la lucha estudiantil, de los pensionistas y de los afectados por los desahucios.

El desafío inmediato son las jornadas estatales de manifestaciones el 25F (28F en Andalucía), que deben servir para ayudar en la preparación de una gran marcha estatal a Madrid el 27 de Mayo. También debe servirnos para incorporar en su construcción a los colectivos en lucha.