José Julio Rodríguez, ex jefe del Estado Mayor del Ejército, fue presentado como candidato por Podemos en las pasadas elecciones generales del 20D. Ahora, el ex jefe Estado Mayor repite como candidato por Unidos Podemos.

Por Alfredo Jiménez Luengo

Los papeles de Wikileaks han desvelado que la Embajada de EEUU en Madrid calificó en 2008 de «pro Estados Unidos» al general José Julio Rodríguez. Así figura en un informe confidencial favorable remitido desde la embajada a, entre otros, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) cuando Rodríguez fue ascendido por la entonces ministra de Defensa, la socialista Carme Chacón, al puesto de jefe de Estado Mayor de la Defensa.

El telegrama fue enviado el 18 de julio de 2008 por el entonces número dos de la embajada estadounidense en Madrid, Hugo Llorens. En él señaló que el hecho de que Chacón lo eligiera «no es una sorpresa» y lo describe como un nombramiento positivo para los intereses de EEUU. Asegura así mismo que en su etapa anterior como director de programas de la Fuerza Aérea «ha trabajado ampliamente con nuestra Oficina de Cooperación Militar en los últimos dos años«. Esta Oficina es la encargada en la Embajada de EEUU de promover «la cooperación en armamento» o «las relaciones bilaterales a largo plazo». También resalta que, José Luis Rodríguez, como Director General de armamento del Ministerio español de Defensa en la OTAN «ha trabajado estrechamente» con la Oficina de compra de armamento y material de EEUU, que dirigía entonces el subsecretario del Pentágono John Jacob Young.

Según el informe remitido a la CIA y al Secretario de Defensa de EEUU, Rodríguez «es pro Estados Unidos« y «un fuerte adalid de las acciones conjuntas«.

En el año 2000, Rodríguez  ascendió a General de Brigada, ocupando el puesto de Jefe de la División de Planes del Estado Mayor y Presidente del Proyecto de Reabastecimiento en Vuelo en la OTAN.

Hijo de un aviador de Franco, entró en el ejército en 1969 y suma 3.000 horas de vuelo en cazas de combate. «Éramos todos unos carcas y unos franquistas. Julio también recordaba en la prensa un compañero suyo de estudios:

«Ten en cuenta que para entrar en la Academia, aparte de los exámenes de ingreso, tenías que demostrar tu afinidad a Franco y al Movimiento Nacional, pero a Julio no le hizo falta demostrar nada porque era el hijo de Fuciño (mote por el que era conocido su padre, aviador del Ejército Nacional franquista durante la Guerra Civil)”

Que de tal padre no se deriva automáticamente un hijo franquista, es un hecho como demostraron varios militares de la perseguida y extinta Unión Militar Democrática (UMD, grupo clandestino creado en 1974 dentro del Ejército para combatir la dictadura de Franco). Ninguno de aquellos militares pudo llegar tan lejos como José Luis Rodríguez, fueron perseguidos y expulsados del Ejercito. A diferencia de ellos, Rodríguez nunca perteneció a la UMD, “Más le valió porque, de haberlo hecho, jamás hubiera llegado a general», afirmó el teniente coronel de Infantería Fernando Reilens, de la UMD.

¿Por qué un general, que creció al amparo del Ejercito franquista y de la OTAN, que a diferencia de algunos de sus ex compañeros no arriesgó nada “por la democracia” salta ahora al terreno político?

Con esta incorporación Podemos primero y Unidos Podemos ahora, certifican su lealtad al Ejercito, a los Estados Unidos y a la maquinaria de guerra de la OTAN, confirmando que se respetarán todos los acuerdos de cooperación militar y de ocupación de bases.

Presentar a un general como José Julio Rodríguez como baluarte para “democratizar el ejército” es tanto como presentar a un zorro como salvaguardia del gallinero.

Lamentablemente hechos como este muestran que del programa sustentado en las pasadas elecciones por Alberto Garzón o Sindicalistas por la Unidad Popular, no queda ni la sombra en Unidos Podemos. Pasar del “OTAN No bases fuera” a presentar como candidato a un general de la OTAN, con un partido, Podemos, que defiende la permanencia de las bases americanas y la OTAN en el Estado español, muestra que los principios de algunos son como eso que con ironía recordaba Groucho Marx: “Señores estos son mis principios, si no les gustan… tengo otros”

Cabe, por último, resaltar que José Julio Rodríguez no es un civil más, es un general en situación de reserva y cobrando un sueldo por ello. Si verdaderamente pensara en “la democracia” sería como mínimo aconsejable que renunciaría a sus privilegios y viviría como un civil más.