HUELGA EN TELEFÓNICA: LA MAREA AZUL CONTINÚA EN LUCHA

Conversamos con varios trabajadores de Telefónica sobre esta histórica huelga que dio inicio el pasado 28 de marzo en Madrid y se extendió a nivel estatal a partir del 7 de abril. Víctor Sánchez, Wilson Bedoya y Anyi Correa colaboran en esta entrevista reflejando la lucha que mantienen miles de trabajadores de contratas y subcontratas de Telefónica Movistar contra las condiciones de precarización laboral.

¿Cuáles fueron las razones que motivaron el inicio de la huelga?

VÍCTOR: El día 17 de marzo realizamos una asamblea de Getafe, todo provocado por el conocimiento  del nuevo contrato bucle de Telefónica. El contrato bucle se basa en puntos,en el sentido de que un punto es una hora de trabajo y ese punto tiene un precio. Un precio para la contrata, a su vez un precio para la subcontrata y el trabajador recibe a su vez otro precio.  Telefónica paga a 19 euros el punto a la contrata, la contrata a su vez aproximadamente le paga a la subcontrata a 11 euros el punto y al trabajador a 6 euros el punto.  Para ponerte un ejemplo, yo estaba en la OBA[1], un alta de OBA de operador de Jazztel o Vodafone, estaba  en 2,02 puntos, o sea que yo por un alta de OBA me llevaba 12 euros. 2,02 indica que esa OBA puedes estar 2 horas con ella, es lo que tardas desde tirar el puente hasta que acabas. De repente con el nuevo contrato, ese 2,02 que marca Telefónica, pasa a ser un 0,45. Quiere decir que yo de un trabajo que me llevaba 12 euros, que me obliga ir a la central, tirar un puente, ir a la casa del cliente, verificar que la asignación que me dan del trabajo es la correcta, si no tengo que volver a la central, cambiar el puente de sitio, ir a casa del cliente otra vez con lo que a lo mejor estoy haciendo dos desplazamientos, tirarle la cometida si no la tiene, comprobar que llega el sincronismo, etc. Pues ese trabajo pasa a ser de 2,02 a 0,45, o sea 4 euros. Estoy trabajando gratis prácticamente. En fibra, lo que antes estaba en 7 puntos, ahora está a 5,02.

WILSON: Si tú miras de 2 puntos a 0,45 es el 75%, si sumas que ese técnico tiene que poner su coche, su combustible, la mayoría del centro de Madrid está regulado con tickets. Ya una sola alta te representa 7 euros. Tu pones un ticket de una hora, pero tu estás en un octavo piso en una canalización obstruida, y en tu afán de terminarla se te olvida que se te venció, entonces cuando tu sales todo contento porque duras dos horas y la terminaste, te encuentras 30 euros de multa, le cobraste 12 euros, te gastaste 7 en combustible y tienes una multa de 30. Aparte de eso te dicen ya no te vamos a pagar 12, te vamos a pagar 4.

¿Cómo hicieron para coordinar a tantas subcontratas distintas para dar inicio de la huelga?

VÍCTOR: Empezó muy fácil. Una vez que tuvimos conocimiento de todo esto, cuatro compañeros que empezaron un grupito de WhatsApp para quejarse, empezaron a meter a uno y otro compañero, llegamos a 100 y había que abrir otro grupo, llegamos a tener 19 grupos de WhatsApp.

ANYI: Y aparte de eso se fue uniendo gente de provincias, de Sevilla, de Barcelona.

VÍCTOR: Llego un punto que dijimos: esto se nos sale de las manos, vamos a informarnos y ver qué hacer. Sondeamos varios sindicatos, había publicidad de AST, cogimos un día y llamamos, nos atendieron y fuimos un grupo de compañeros. Nos dijeron que debíamos hacer una asamblea e hicimos nuestra primer asamblea en Getafe y allí se decidió ponernos en huelga.

En este proceso también han entrado otros sindicatos con los que han tenido diferencias en el manejo de la huelga y sobre todo en el manejo de la negociación…

VÍCTOR: Nuestra huelga siempre ha ido encaminada a Telefónica como responsable, que a nosotros nunca nos han querido reconocer como sus técnicos. Entra CGT, pero la enfoca hacia las contratas, no a Telefónica. Tanto CGT como CCOO y UGT lo primero que salen diciendo es que la huelga es ilegal. CGT tiene una mediación y en ese SIMA ellos mismos reconocen que se han equivocado a denunciar a las contratas, que la huelga es de cara a Telefónica, no a los contratas.

Esto continua y el movimiento de Telefónica cuando ve que esto va en serio, que ya no es solo Madrid solo, que ya llevábamos 10 días en huelga y que empieza Barcelona, Sevilla, Valencia, el País Vasco, etc., de toda España, dicen: “que me están liando”. ¿Qué hacen? Meten a CCOO y UGT y les dicen: “convocad vuestra huelga.”

WILSON: A esa fecha, el seguimiento de la huelga estaba en 95%, estaba paralizada Telefónica en toda España, entonces meten a CCOO y UGT y les dicen: paren esto ya.

VÍCTOR: ¿Cómo lo hacen? Convocan su propia huelga con parones de 2 horas diarias. Antes del 1° de mayo si te das cuenta hubo un SIMA[2] que curiosamente no llega a ningún acuerdo, aunque el acuerdo ya estaba entre ellos realizado. ¿Por qué? Porque si yo CCOO y UGT antes del 1 de mayo salgo diciendo que hemos llegado a un acuerdo que joroba a unos trabajadores que llevan desde el día 28 de marzo en huelga, el día 1° de mayo nos pueden correr a palos. ¿Qué hago? Me espero que pase el 1 de mayo y curiosamente llegan a un acuerdo el día 5, justo cuando nosotros estamos en Bruselas[3]. Y entonces dicen: “la huelga esta desconvocada”. Sí, la tuya, la nuestra no, porque nadie, en ningún momento ninguno de vosotros ha venido a preguntarnos ni que queríamos, ni que pedíamos ni en qué situación estábamos. Toda una estrategia cobarde y vil para romper nuestra huelga.

CCOO y UGT entran a negociar y llegan a un acuerdo que no contempla todas las peticiones que ustedes venían planteando, ¿cómo ven ese acuerdo?

VÍCTOR: El acuerdo parte del convenio del metal en cada provincia, no el estatal. En Madrid este acuerdo concretamente dice que tu sueldo son 1410,40 euros al mes, que tu contrato tiene que ser de 8 horas, tu jornada laboral es de 40 horas, que sábados y domingos salvo excepciones los tienes libres, que tanto el coche como la gasolina corren a cargo de la empresa. Hay muchísimas cosas que efectivamente nos vienen bien.

Estamos intentando inculcar eso a los compañeros: “señores, no sigáis trabajando como antes, que hay un acuerdo firmado. ¿Que este acuerdo no nos convence? Correcto. Pero ya que está firmado vamos a aprovecharlo e informaros, que a vuestros jefes le tenéis que pedir esto.” Y dicen: “Pero es que no lo puede pagar”, pero eso es problema de la subcontrata con la contrata. Y si la contrata no puede, que la contrata hable con Telefónica. Y si no lo están cumpliendo, denúncialo. Hay muchas cosas que nos vienen bien pero no es lo que queremos realmente.

WILSON: Si comparas el convenio del metal con el que tiene Telefónica, es una diferencia abismal. El salario mínimo que tiene Telefónica es de 2007 euros, mientras que en el de metal es de 1400.

VÍCTOR: Nuestro único punto cuando empezamos en Madrid era la derogación del contrato. ¿Por qué? Porque lo que queríamos era una mesa de negociación para la regularización de este gremio.

Una de las principales limitaciones que han enfrentado es que los medios no les han dado cobertura, ¿a qué se debe esto?

VÍCTOR: Muy fácil. Quien manda en los medios es Telefónica. Aparte tengo montado una serie de empresas que dan servicios que son de Telefónica y sobre todo, si quedaba algún canal que quería sacar la noticia, Telefónica se gasta muchísimos millones en publicidad, entonces si ese canal se atreve a dar cualquier noticia que le afecte le va a retirar la publicidad.

WILSON: Pero yo voy más allá, porque cuando no estamos encerrados por las televisoras privadas porque tienen intereses económicos, estamos encerrados por los públicos porque tienen intereses políticos.

VÍCTOR: En este país nos han  aborregado, hemos llegado a vivir tan bien y estás acostumbrado a eso, a no pelear por lo que ha peleado tu padre, por lo que ha peleado tu abuelo. Han conseguido eso, como no va conmigo:¡que les den! Cuando te tocan te das cuenta de que es la lucha de todos. Cuando tocan a uno tocan a todos. Es Coca Cola, es Correos, es Madrid Rio, es Panrico. Cuando llegas a conocerlos, es gente que es un ejemplo, gente como la de Coca Cola, peleando contra una multinacional bestial, haciendo turnos para que no la desmantelen. Nos hemos dado cuenta de lo que está pidiendo la sociedad cuando nos han tocado a nosotros.

WILSON: La sociedad se ha acostumbrado a vivir tan bien. Cuando la sociedad aguanta el primer desalojo, aguanta el primer maltrato, ya estás aguantando todo lo que sigue de ahí para arriba. Porque cuando aguantas el primero ya estas autorizando el segundo, el tercero. Empiezas a ver y dices: si es que todos estamos igual. La precariedad hay que pararla en todos los sectores.

VÍCTOR: Ahora que estamos en huelga y nos hemos enterado de un desalojo y ahí ha ido gente, pero ha salido de iniciativa de los propios compañeros.  Vamos 40 o 50, los que podamos, como un acto más.

¿Qué perspectivas ven para la lucha?

VÍCTOR: La lucha continúa, con más ganas,  más organizados, con más sabiduría. Sabiendo lo que es esto, con quien nos estamos enfrentando, que ya no es solo con Telefónica, sino con todos los tentáculos que se mueven, con las cadenas de televisión, con el estado, con prensa, con radio, etc. Pero ya sabiendo eso, con el apoyo que hemos tenido vuestro, de 20 mil colectivos en redes sociales. Ojala de verdad que la gente se levante de una vez, que no es un problema solo de la sanidad, de la educación, de Coca Cola, esto es un problema de todos, porque tenemos una banda que solo han pensado en ellos, que les importamos un carajo. El tema es levantarnos de una puñetera de vez y acabar con esto. Que nadie está pidiendo un Ferrari, un chalet en la Sierra. Lo que estamos pidiendo son 8 horas de trabajo, que podamos disfrutar de nuestros hijos, poder ver a la familia, algo normal.

 

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[1] Oferta Bucle de Abonado

[2] Servicio Interconfederal del Mediación y Arbitraje

[3] Miembros del comité de huelga viajaron al Parlamento Europeo para exponer su situación