La huelga general del pasado 30 de enero en Euskal Herria tuvo un impacto importante, a pesar de que la convocatoria contaba con muchos detractores. Desde la patronal que no cesó en ningún momento de recordar lo bien que se vive en Euskadi con los salarios mínimos más elevados del estado, las pensiones más altas, etc… hasta los sindicatos UGT, CCOO y los partidos PSOE, PNV y Podemos que con argumentos absolutamente vergonzosos pusieron todo su empeño en desprestigiar la Huelga General y tratar de que ésta fracasara.

El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, acusando a ELA y LAB de pretender «ambientar el año electoral» con esa convocatoria, y considerarla “desproporcionada», «desubicada» y un «cierto despropósito».

Edurne García, de Elkarrekin Podemos, al considerar que la convocatoria «ha perdido su carácter de reivindicación laboral» y es más de índole «social y política». Ha puesto de relieve que la huelga se plantea cuando se acaba de constituir un «gobierno progresista» en España, ha subrayado que la mayoría de las reclamaciones de los convocantes son de «competencia estatal» y ha remarcado que la convocatoria «no cuenta con el consenso de todos los agentes sociales».

Gloria Sánchez, del PSE, ha opinado que la huelga es «política» y constituye «un pulso al gobierno de Euskadi en un año electoral». Ha considerado «inexplicable» esta convocatoria cuando se acaba de constituir en España «un gobierno progresista comprometido con fortalecer el sistema público de pensiones», y ha acusado a ELA y LAB de haber provocado la «división» del colectivo de pensionistas.

Afortunadamente, este bombardeo mediático no logró su objetivo y el carácter de las movilizaciones fue de una enorme combatividad, con una gran presencia de jóvenes cabreados por el futuro sombrío que hoy se les ofrece y que ven cómo cualquier protesta tiene como respuesta la represión. Jóvenes que vaciaron los institutos y la universidad y protagonizaron enfrentamientos con la Ertzaina, que reprimió los piquetes de huelga.

También estuvieron presentes, como no podía ser de otra manera, los pensionistas que llenan las calles desde hace dos años y que atesoran la experiencia de las luchas que fueron necesarias para arrancar los derechos económicos y sociales desde la transición y que ahora ven en peligro. El impulso de los pensionistas fue decisivo a la hora de convocar esta Huelga General.

La huelga tuvo una importante incidencia en los núcleos industriales más importantes de Gipuzkoa, Bizkaia, en el gran Bilbao y en el área metropolitana de Pamplona.

En el resto de sectores, algunos centros comerciales como Eroski de Garbera en Donosti, no abrieron y se sumaron por segunda vez a una huelga en su historia, y en Bizkaia y Gipuzkoa muchas de las grandes superficies han cerrado. En los servicios públicos, los transportes funcionaron con unos servicios mínimos totalmente abusivos. Lo mismo en sanidad, sin embargo, en atención primaria la incidencia de la huelga ha sido enorme. 

En la administración pública en Gipuzkoa decenas de ayuntamientos cerraron sus puertas. En la escuela pública el paro fue de un 65% en Euskadi y los servicios mínimos impidieron la huelga en Navarra. El 80% de las escuelas infantiles paró y el 90% de las Ikastolas.  En la Universidad del País Vasco y la Universidad Pública de Navarra se cancelaron las actividades y también en la Universidad de Mondragón se cerraron las facultades de Empresariales y Ciencias Sociales. En la radio y TV vasca sólo funcionaron los informativos y programas grabados a pesar de que los sindicatos convocantes denunciaron el acoso, las prohibiciones, las multas y trabas que la Ertzaintza y otros cuerpos policiales aplicaron contra los participantes en la huelga general.

Por último destacar las numerosas manifestaciones convocadas por la Carta Social que fueron las verdaderas protagonistas de la jornada de huelga por su combatividad y exigencia. Miles de trabajador@s se manifestaron exigiendo unas pensiones y salarios dignos y la derogación de la reforma laboral que ha recortado los salarios y derechos sociales en beneficio de los empresarios. Estas manifestaciones expresaron rotundamente la exigencia de cambiar las políticas sociales. Por todo ello, despreciar esta movilización y minimizar su alcance como ha hecho el gobierno vasco, la patronal, los sindicatos y algunos partidos que se denominan de izquierdas, es cerrar los ojos a un malestar social evidente y a unas necesidades sociales sangrantes.

En el resto del Estado Español

En Catalunya, se llevaron a cabo dos concentraciones convocadas por el sindicalismo alternativo: CGT, CO.BAS, Solidaridad Obrera, IAC, CNT, COS.

Por la mañana, a las 11,00 horas en Passeig de Gràcia, se concentraron unas 150 personas con la presencia de los sindicatos convocantes y varias Mareas Pensionistas. Las consignas más coreadas fueron las relacionadas con la defensa de las pensiones y sobre todo: «gobierne quien gobierne las pensiones se defienden». 

Por la tarde, a las 18.00 horas en Jardinets de Gràcia, se concentraron unas 200/250 personas con la presencia también de los sindicatos convocantes y de los interinos que hoy están saliendo a la calle para defender sus puestos de trabajo. 

Corriente Roja participamos en la concentración de la mañana, en la de la tarde y también en una pequeña concentración que se llevó a cabo en Sabadell. 

En Sevilla, se concentraron unas 100/150 personas convocadas por el sindicalismo alternativo (SAT, CGT, CNT, USTEA, CO.BAS) y donde participamos también Corriente Roja. Además hubo también concentraciones en Granada y Málaga..

En Madrid, se convocó una concentración en la Plaza del Museo Reina Sofía por parte de las diversas plataformas de pensionistas: Plataforma Pensionistas Indignados; Plataforma Pensionistas Móstoles; Marea Pensionista de Madrid; Movimiento Pensionistas de Madrid; Colectivo de Pensionistas CNT Aranjuez, organizaciones sindicales: CO.BAS; CGT; Sindicato de Estudiantes, organizaciones políticas: Corriente Roja; Izquierda Revolucionaria; Corriente Revolucionaria de Trabajadores/as; Izquierda Castellana; y organizaciones sociales y juveniles: UPLA la Unión; Marchas de la Dignidad; Libres y combativas; Plataforma por la remunicipalización; Coordinadora 25S; Coordinadora Madrileña de Empleados Públicos en Fraude de Ley; Munimadrid Diversidad Funcional y CIDESPU Móstoles.

Bajo los lemas: “ningún gobierno nos ha regalado nunca nada” y “gobierne quien gobierne: trabajo, pensiones y vida digna”, “solidaridad con la huelga general del País Vasco y Navarra”, unas 400 personas aproximadamente se concentraron desde las 18,00 horas hasta casi las 20,00 horas. Durante la concentración un micrófono abierto fue dando paso a las diferentes intervenciones de las organizaciones allí presentes que en un buen y fraternal ambiente mostraron su apoyo y solidaridad a la huelga general protagonizada por l@s trabajador@s de Euskal Herria.

El anuncio a “bombo y platillo” por parte del gobierno de la subida del SMI en 50 euros y el 0,9% en las pensiones, insuficiente a todas luces, y la no derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012 por considerar que éstas no se pueden derogar técnicamente, es un anuncio que pone al descubierto lo poco que puede esperarse de este nuevo gobierno “responsable”. Por eso, los allí concentrados exigieron al gobierno desde ¡YA! la derogación de las reformas laborales, una pensión mínima de 1.084 euros, un SMI de 1.200 euros y el fin de los desahucios. La concentración fue una muestra más del «gobierne quien gobierne los derechos se defienden» y que no son tiempos de cheques en blanco sino de hechos y realidades ante las necesidades más acuciantes que hoy sigue teniendo la clase trabajadora. Como decía la declaración conjunta: l@s trabajador@s seguimos teniendo las mismas razones para luchar.

Lamentablemente, el papel de los dirigentes de CCOO, UGT y Unidas Podemos en Euskal Herria fue vergonzoso llamando a esquirolear la huelga.

Corriente Roja y el sindicato Co.bas, tuvieron un papel activo en las concentraciones y actos que se sucedieron a lo largo de toda la jornada y una vez más estuvieron al lado de los que luchan.

También se sucedieron actos y concentraciones en otros territorios del Estado Español como el Pais Valencià, Asturies, Galiza donde hubo concentraciones en diferentes ciudades y una manifestación en Vigo y en Aragón donde se concentraron entre 100/150 personas convocadas por la Intersindical de Aragón-CO.BAS entre otras.