Una vez más ha quedado demostrado que no está permitido ningún tipo de independencia y que aquí nadie puede sacar los pies “fuera del tiesto”. Se acabó el Estado descentralizado y por si todavía cabía alguna duda, no se hará nada que no sea aprobado por Montoro, la Unión Europea y la Troika. Toda institución estará obligada a rendir cuentas de sus planes económicos y nadie podrá deslizarse ni un poquito de la línea establecida.

Un Ayuntamiento al servicio de pagar la deuda ilegítima y los recortes

En estos días el gobierno del Estado español, a través del Ministerio de Hacienda, amenaza con intervenir el Ayuntamiento de Madrid. Y todo ello a pesar de que en ningún momento Ahora  Madrid se planteó desobedecer al Ministerio ni mucho menos hacer un llamamiento a la movilización contra la política de austeridad. Un Ayuntamiento que pronto se convirtió en un alumno aventajado a la hora de pagar la deuda, en detrimento de los Servicios Públicos y a favor de las privatizaciones, a pesar de que en la auditoría que en su momento se llevó a cabo, quedó claramente demostrado que el 80% de la deuda era ilegítima. Sin embargo, para la Troika-Montoro todo esto ha resultado insuficiente y como parte de la deriva antidemocrática de su gobierno, se encuentra ahora la intervención del Ayuntamiento de Carmena. Una intervención del Estado que obedece al recorte de déficit impuesto desde Bruselas, que impone al Ayuntamiento de Madrid, 238 millones de euros en 2017 y 243 millones en 2018.

Por su parte, el Ayuntamiento de Carmena con su “tibieza” habitual, nos muestra una vez más como abandonó su programa electoral prácticamente desde el primer día de gobierno. Atrás quedó la Banca Municipal, la paralización de los desahucios y la Remunicipalización de los Servicios Públicos entre otras promesas. Un Ayuntamiento que finalmente aplica una política continuista de la que antes teníamos. Con las empresas privadas y los bancos campando a sus anchas. Con los barrios obreros en un estado lamentable y de abandono absoluto y con menos servicios públicos. Un Ayuntamiento que presume de una gestión apoyada en la “participación ciudadana” cuando de temas menores se trata (consultas sobre la decoración y la rehabilitación de calles, plazas y edificios), pero cuando los asuntos son verdaderamente importantes como la Remunicipalización de los Servicios Públicos no ha dudado en traicionar su propio programa (trabajadores de la limpieza viaria, Moscardó o la recogida de basura). Tampoco ahora, cuando se trata de un asunto que afecta directamente al futuro de l@s trabajador@s y el pueblo de Madrid, como es el gasto público, se hace partícipes a los mismos.

¿Ayuntamiento del cambio o sumiso a la Troika-Montoro?

El Ayuntamiento del cambio se enfrenta de nuevo a una encrucijada, plegarse a las exigencias de Montoro y la Troika, o volver a recuperar su programa y cumplirlo con el apoyo de la clase obrera y el pueblo de Madrid.  Y en esto el Ayuntamiento debe ser claro. Al igual que está ocurriendo con Cataluña o se enfrenta y desobedece al gobierno o se es sumiso. Por eso decimos que hay que apoyar la independencia de Cataluña y decir No al 155; Fuera la UE y la Troika; Fuera el gobierno y la Monarquía. Porque no van a consentir que nadie se salga del plan establecido. Van a intervenir Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, empresas y todo aquello que revierta en su propio beneficio.

El Ayuntamiento debe organizar la resistencia a esos planes, pero para ello, tiene que volver al programa electoral por el que el pueblo de Madrid y la clase trabajadora les confiaron su voto. Hay que buscar la unidad de los pueblos intervenidos, el pueblo catalán y el pueblo de Madrid. Hacer frente a estas políticas de recortes y austeridad impuestas desde la Unión Europea. Esas políticas que rescatan bancos y echan a la clase obrera de sus casas. Ya está bien de políticas conciliadoras que siempre terminan beneficiando a los ricos. No se puede conciliar con la espada de Damocles encima de la cabeza.

Se acabaron los tiempos de los gestos. Es la hora del enfrentamiento, de decir basta y de decidir en qué bando se sitúa el Ayuntamiento,  porque los que exigen recortes son los mismos que nos han estado saqueando y robando durante todos estos años y han vivido por todo lo alto a costa de nuestra sangre (los suicidios han crecido más de un 20% desde que comenzó la crisis) y nuestros esfuerzos (los beneficios de las grandes empresas y bancos han crecido más de un 20%).

Salir hoy a enfrentar los recortes y los planes de Montoro y su gobierno, pasa por exigir al Ayuntamiento de Madrid que no se pague ni un solo euro más a los banqueros y que el presupuesto repercuta en mejoras reales para las trabajadoras y trabajadores  de Madrid.

Resulta curioso que el partido que hoy tiene más de 1.000 imputados y juzgados por corrupción nos pretenda dar lecciones de legalidad y política.

¡Basta de recortes en Madrid!

¡Ni un solo euro al pago de la deuda!

¡Fuera la Troika-Montoro del Ayuntamiento de Madrid!