¡NO AL DECRETO DEL CAMPO!

Durante años, en el campo andaluz se viene aplicando un modelo donde la patronal fue sustituyendo mano de obra con algunos derechos por trabajador@s sin derechos, con el objetivo de aumentar sus beneficios económicos. Esa sobreexplotación ha recaído fundamentalmente en trabajadores/as inmigrantes. Dicho modelo ha contado, y sigue contando, con la complicidad de los gobiernos, que conocen perfectamente los permanentes incumplimientos y abusos que sufren el jornalero nativo y extranjero. Estos abusos no sólo se dan en el ámbito laboral, con la implementación de jornadas intensivas y salarios de miseria, sino que incluso se produce acoso y agresiones sexuales contra las jornaleras, como las vividas el pasado año en los campos de fresa de Huelva. Por no hablar del hacinamiento y las condiciones infrahumanas en las que son obligad@s a vivir l@s temporer@s. Incluso el relator especial de la ONU, Philip Alston, calificó estos asentamientos de “peores que un campo de refugiados(..) sin agua, electricidad y saneamiento”

Crisis del COVID19 y la «falta de mano de obra en el campo»

Con el cierre de fronteras decretado por el gobierno, la patronal ha hecho saltar las alarmas ante la falta de mano de obra para la campaña de la recogida. El gobierno de Sánchez-Iglesias rápidamente se ha hecho eco de esta preocupación y ha salido una vez más a su rescate. Esta flexibilidad con la patronal contrasta con la dureza con la que el gobierno ha actuado frente a l@s jornaler@s, que durante semanas venimos desempeñando nuestras labores sin medidas de protección y arriesgándonos a multas por acudir al trabajo.

El gobierno Sánchez-Iglesias una vez más se muestra indulgente y compasivo con los de arriba, mientras que a l@s trabajador@s se nos condena al paro, a los ERTES, y trabajar sin medidas de protección. El Estado de Alarma sólo ha servido para militarizar las calles, obligándonos igualmente a trabajar sin seguridad. Está permitido trabajar, pero no protestar.

El gobierno justifica el decreto con el fin de “evitar la subida de precios” y para “no provocar desabastecimiento”. Todo para evitar denunciar el modelo esclavista y las condiciones de miseria que sufrimos l@s jornaler@s . Esta hipocresía del gobierno por el aumento del precio de la fruta se destapa como un fraude cuando vemos el precio desorbitado que alcanzan las mascarillas, y que muchas veces compramos de nuestro propio bolsillo. Al igual que l@s trabajador@s de la sanidad en los hospitales, somos l@s jornaler@s los que tenemos que salir a trabajar en condiciones infrahumanas para garantizar que haya comida en los supermercados y para garantizar que la patronal siga forrándose.

El Decreto no trae ninguna solución real a nuestros problemas. ¡Exijamos su retirada!

Mientras la derecha representada por PP, Ciudadanos y Vox porta el discurso de los terratenientes, insistiendo en la infame acusación de vagancia contra l@s jornaler@s andaluces, el gobierno de Sánchez-Iglesias trata de callarnos la boca, una vez más, aludiendo a la renta agraria y al subsidio. La medida estrella contemplada en el Decreto permite compaginar el cobro de la prestación con la prestación de servicios en las tareas de recolección, para así incentivar la oferta de mano de obra.

¡Es un insulto a la dignidad de l@s jornaler@s! L@s trabajador@s del campo no queremos más limosna sino condiciones y salarios dignos. Pero eso significaría enfrentar a la patronal, algo que el gobierno Sánchez- Iglesias no está dispuesto a hacer. De esta forma, con una mano se preserva el modelo de sobreexplotación que la patronal viene imponiendo y con la otra tratan de callarnos la boca, para que sigamos tragando con un sistema que vulnera los derechos más elementales. Este decreto “del pan pa hoy y hambre pa mañana”, sólo persigue sacarle las castañas del fuego a la patronal hasta que vuelvan abrir las fronteras.

La otra gran medida del Decreto es flexibilizar temporalmente los permisos para trabajador@s inmigrantes. El gobierno sabe que en el campo se emplean un gran número de inmigrantes que están en situación irregular, y que representan el eslabón más débil, contra los que se cometen más abusos. El gobierno, al limitar su medida a ampliar el permiso temporal de trabajo por unos meses, trata a estas personas como simple carne de cañón al servicio de la patronal, cómo y cuándo manden los señoritos. Esta medida representa un hecho gravísimo a los derechos humanos más básicos. Debemos exigir la derogación de la Ley de Extranjería y la legalización inmediata de nuestr@s compañer@s inmigrantes en situación irregular.

Los jornaleros/as debemos exigir a este gobierno que retire el decreto de la vergüenza. En Andalucía no se demanda mano de obra, lo que se necesita es que se cumplan las leyes, convenios y que se cambien las leyes que impiden que l@s temporer@s-eventuales tengamos representación sindical. Si las condiciones de trabajo fueran mínimamente dignas, ningún fruto se quedaría en el árbol.

¡No al decreto de la vergüenza! Queremos derechos, salarios y condiciones DIGNAS

¡Por el cumplimiento de los convenios y derechos sindicales a l@s temporer@s-eventuales!

¡Basta de abusar de las cuadrillas de jornaler@s extranjer@s! ¡Igual trabajo, igual salario!

¡Condiciones de seguridad en el trabajo, no al Estado de Alarma!

¡La crisis que la paguen los capitalistas!