Decenas de activistas del movimiento #TúApestas (#YouStink) han ocupado esta mañana (martes – 01/09) el edificio del Ministerio de Medio Ambiente en la capital libanesa exigiendo la inmediata dimisión del ministro Mohammed al-Mashnouq.

El pasado sábado 29 de Agosto la Plaza de los Mártires se llenó de decenas de miles de libaneses convocados por el movimiento surgido en las redes sociales en lo que fue hasta ahora la más grande movilización desde el inicio de la crisis de los residuos. La concentración juntó a beirutíes además de activistas de distintas ciudades del país y la diversidad generacional y religiosa se hizo presente en la calle.

La protesta consiguió juntar desde sectores que demandan una solución inmediata para el problema de los residuos y las infraestructuras del país hasta grupos que demandan “exponer y documentar la violencia policial, así como un cambio mayor”, como es el caso del estudiante Mehdi Zaidan, activista del movimiento. Los manifestantes han concedido al gobierno un plazo hasta el día de hoy (1 de Septiembre) para satisfacer las siguientes demandas:

    •    La dimisión de Mohammed Mashnouk, ministro de Medio Ambiente.
    •    Una investigación de las fuerzas de seguridad que se enfrentaron a los manifestantes.
    •    Una solución duradera para el problema de los residuos.
    •    La justificación de lo que ha hecho el gobierno con el último superávit.

Una escalada en las protestas está asegurada si no se cumplen estas exigencias. El gobierno, que está dividido y en crisis, se enfrenta a un movimiento que rompe con el histórico sectarismo religioso para unirse contra la corrupción y el malestar generalizado. El gobierno se encuentra entre la espada y la pared tras el ultimátum lanzado por el movimiento de las calles.

Las movilizaciones profundizan la crisis de un régimen dividido en dos bloques, uno pro Irán, con Hezbollah en el centro, y otro pro Arabia Saudita (14 de marzo). El país no tiene presidente desde hace más de un año y el parlamento está extendiendo su mandato reiteradamente al no haber llegado a un acuerdo en relación a una nueva ley electoral.