Sin duda, los grandes triunfadores de las pasadas elecciones municipales fueron las candidaturas de unidad popular. Unas candidaturas cuya creación respondía al hartazgo y a la urgencia de amplios sectores populares de poner fin a los planes de ajuste de la UE y la Troika, echar al PP, quebrar el bipartidismo PPSOE y comenzar a revertir la situación. En el caso de Madrid, después de más de veinte años de mayorías del PP, la candidatura Ahora Madrid, con Manuela Carmena a la cabeza, lograba la alcaldía de la ciudad. Se había conseguido uno de los objetivos: echar al gobierno corrupto y antisocial del PP. Lo que esperan ahora los votantes, la población de las barriadas, es que se cumplan los compromisos y comience a materializarse el cambio que todos anhelamos.

La gente de Corriente Roja, durante la campaña electoral, aprovechamos todas las oportunidades, ya fuera en los actos donde intervinimos o en nuestros panfletos y vídeos electorales, para plantear con claridad qué ayuntamiento hacía falta y al servicio de quién debía estar. Hacía falta un ayuntamiento al servicio del pueblo trabajador y que pusiera en marcha de manera inmediata las medidas de urgencia del programa de Ahora Madrid, empezando por detener los desahucios, garantizar las necesidades más básicas de las familias como la luz, el agua y la alimentación, paralizar la privatización de los servicios públicos y remunicipalizar los que habían privatizado en beneficio de las grandes constructoras. Y todo ello sin demorar la puesta en marcha de la auditoría de la gigantesca deuda municipal, para conocer cómo la han generado, quiénes son sus responsables y beneficiarios y hacerles pagar por ello. No es de recibo seguir pagando una deuda ilegítima, más aún a costa de no atender la situación de emergencia social que padecemos.

Ahora, tras la investidura y la constitución del nuevo gobierno municipal, ha llegado el momento de comenzar a cumplir con lo prometido y demostrar el compromiso con la población trabajadora y los más desfavorecidos. He aquí algunos de los problemas más urgentes.

Parar los desahucios

El compromiso de paralización de los desahucios fue la primera y más solemne de las medidas del programa de urgencia de Ahora Madrid. Recibió más de 15.000 votos en el proceso de primarias de la candidatura; fue defendida en la campaña electoral e iba respaldada con la firma de más de 1.400.000 personas que firmaron la ILP que promovió la PAH.

Lamentablemente, la respuesta de la recién estrenada concejala de Vivienda iba por otros derroteros cuando declaró que “no vamos a hacer frente a la policía para que no desaloje; no somos la plataforma antidesahucios”, “siempre vamos a actuar con legalidad”. En la misma entrevista informaba que se reuniría en breve con el decano de los juzgados de la plaza de Castilla y el servicio de lanzamientos para “coordinar y conocer antes los desalojos y buscar soluciones adecuadas”.

Manuela Carmena, por su parte, la primera cosa que hizo una vez investida alcaldesa, fue reunirse con el presidente de Bankia, Goirigolzarri, con quien habló del «afán de de las dos partes de ponerse a trabajar conjuntamente”. Llamó a la colaboración de la banca con el ayuntamiento y apuntó la compra municipal de “activos inmobiliarios”. Una viviendas que, en verdad, el pueblo ya las ha pagado holgadamente con un rescate multimillonario y que necesitamos para formar un parque público de alquiler social y para que nadie se quede en la calle.

La reacción de la PAH de Vallekas ante estos hechos, es comprensible y más que legítima. Esto es lo que dicen en su comunicado: “Urge que Carmena y la concejala de Vivienda, Marta Higueras, se reúnan con los grupos de vivienda y la PAH para recoger sus exigencias y propuestas, conocer su análisis de la situación, establecer canales claros de comunicación y determinar prioridades. No es de recibo que Carmena se haya reunido ya con los responsables de los desahucios, léase gestores de Bankia, y no con la PAH. Si han venido a abrir el gobierno municipal a la ciudadanía, más vale temprano que tarde”.

Limpieza Pública

Los trabajadores/as de la limpieza viaria y la jardinería de Madrid piden a Carmena una medida urgente: la retirada del ERTE con la suspensión temporal de empleo de 45 días al año que afecta a cada trabajador/a y que supone una pérdida efectiva de 2.300 empleos y un grave deterioro del servicio. Todo ello como primer paso hacia la necesaria remunicipalización del servicio.

Respecto a la limpieza de los colegios públicos, Manuela Carmena lanzó a la prensa la ocurrencia de que fueran «cooperativas de madres» las que se encargaran de ese servicio Pero lo que hace falta es remunicipalizar el servicio y, de paso, mostrar que la lucha contra el machismo es algo más que palabras.

El transporte público: la situación de la EMT

Los trabajadores de la EMT vienen denunciando desde hace tiempo la disminución de los servicios, con una flota cada vez más envejecida, falta de personal y de repuestos en talleres, lo que implica un servicio cada día de peor calidad.

Pero la mayor amenaza que se cierne hoy sobre el transporte público de viajeros, es el modelo de financiación aprobado por el Consorcio Regional de Transportes. Un modelo que penaliza a la EMT frente a las empresas privadas, provocando que se haya pasado de un superávit de 400.000 euros a un déficit de 26 millones. Es toda una política orientada a justificar acciones contra el transporte público, desde los recortes salariales a los trabajadores y trabajadoras hasta la propia privatización de la EMT. Es urgente denunciar y echar atrás este modelo de financiación y hacer las inversiones necesarias para asegurar un transporte público asequible y de calidad.

El Ayuntamiento debe poner en claro que su compromiso está con los trabajadores y el pueblo de Madrid
Frente al vocerío de Montoro y el ruido de la caverna mediática, no se puede reaccionar de manera timorata y defensiva. No se puede renunciar a compromisos del programa como el de crear una banca pública municipal. No se puede decir que no se pueden parar los desahucios porque actuamos en el estricto marco de la “legalidad”. Y no se puede declarar que el programa votado por las bases se ha convertido, a una semana de las elecciones, en una lista de “sugerencias no vinculantes”. Todo ello, además, sin la menor consulta a las bases de Ahora Madrid, que son las que deben tener la última palabra.

El apoyo electoral a Ahora Madrid no fue un cheque en blanco y los compromisos están para cumplirse. Las bases de Ahora Madrid, quienes dimos apoyo a la candidatura, estamos obligados a pedir la palabra.

Echar al PP costó un gran esfuerzo, pero fue lo más fácil. La labor más dura empieza ahora, cuando hay que cumplir los compromisos, apelando a la movilización y enfrentándonos a las leyes injustas que impiden atender las reivindicaciones populares.