La colaboración entre España y Marruecos en el terreno policial y en materia de inteligencia, aunque no lo reconozca Juan Ignacio Zoido (ministro del Interior), es completa y sin fisuras. El intercambio de información entre ambos países es fluido desde hace años, a pesar de lo que pueda parecer teniendo en cuenta que 11 de los 12 terroristas que ejecutaron los atentados de Barcelona y Cambrils nacieron en el país magrebí.

Por Marouane Mdouer Boulouadane

Sobre este asunto, los mandos policiales marroquíes han dicho a los españoles hoy, durante la visita del responsable de Interior a Marruecos, que es cierto que todos ellos nacieron en el norte de África, pero que también es verdad que se fueron de allí de pequeños y que fueron formados a este lado de la frontera.

Lejos de servir como un encuentro para tirarse los trastos, la cita entre Zoido y su homólogo Abdelouafi Laftit en Rabat ha servido para encauzar la investigación sobre los atentados y aunar esfuerzos en el mismo sentido. Los altos mandos policiales y de los servicios de inteligencia desplazados a la capital marroquí junto al ministro han trasladado a sus homólogos marroquíes información sobre las pesquisas que coordina el Juzgado número 4 de la Audiencia Nacional, con el fin de que estos sepan qué palos tocar y qué movimientos investigar para dar pasos certeros.

En concreto, los responsables antiterroristas de Marruecos rastrearán ahora todos los contactos que tenían los terroristas tanto a nivel familiar como de amistad u otro tipo de relaciones, los desplazamientos que los miembros de la célula realizaron en el país cuando viajaron allí, las llamadas telefónicas que hicieron y la gente a la que visitaron. El objetivo, reconstruir todos sus pasos para identificar posibles vínculos de la célula con Daesh u otras organizaciones terroristas periféricas.

Una vez que las autoridades del país magrebí hayan recogido y analizado toda la información, la trasladarán a través de un informe a los miembros de las fuerzas de seguridad establecidos como enlace. A eso se han comprometido los servicios antiterroristas marroquíes precisamente en el encuentro mantenido hoy entre los ministros del interior de ambos países. Evidentemente, según explican fuentes presentes en esta entrevista, en el caso de detectar elementos relevantes que requieran una comunicación urgente, los responsables policiales marroquíes harán llegar la información con rapidez al Estado español.

El propio Zoido ha explicado públicamente tras la reunión que Marruecos lleva ya varios días tomando declaración a «numerosos familiares de los terroristas de la célula que atentó en Barcelona y Cambrils para intentar obtener alguna información que sea relevante o determinar si existe alguna conexión con los hechos». El ministro ha añadido en la misma comparecencia ante los medios de comunicación que ha visitado Rabat con el fin de compartir información y conocer «los detalles de la preparación y ejecución de los atentados para que todos los implicados, ya sean autores materiales o colaboradores necesarios, paguen por ello ante la Justicia».

Tanto Zoido como Laftit han coincidido en «reforzar aún más el intercambio de información» entre ambos lados de la frontera en relación a individuos «susceptibles de incitar a la radicalización», además de sobre actividades internacionales consideradas «de especial seguimiento y vigilancia en materia de seguridad». Es la tercera visita que realiza el ministro a Marruecos tras su toma de posesión el pasado noviembre. Las policías de los dos países han llevado a cabo una docena de operaciones conjuntas desde 2014 que han llevado a la detención de 175 presuntos terroristas.