LA CSI Y ASTURIES EN PIE EXIGEN UNA INVESTIGACIÓN DEL ACCIDENTE MINERO DE ZARRÉU Y LA ABSOLUCIÓN DE LOS 5 MINEROS CONDENADOS A PRISIÓN, CON UNA OCUPACIÓN DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE MINAS

Delegados y delegadas sindicales de la Corriente Sindical d’Izquierda (CSI) y militantes de este sindicato y de Asturies en Pie, ocuparon la Dirección General de Minas, para exigir una investigación a fondo del accidente ocurrido en la Mina de Zarréu en julio de 2012, que desencadenó una sentencia de 2 años y medio de prisión para los 5 mineros de Zarréu.

Mientras se ocupaba la Dirección General de Minas, la CSI y Asturies en Pie mantenían una concentración en la que se informaba a la opinión pública y a los medios de comunicación, con el siguiente comunicado:

El pasado 12 de julio de 2012 tuvo lugar un accidente laboral en la Mina de Zarréu, con varios trabajadores afectados.

A consecuencia de ello, cinco mineros fueron condenados a 2 años y medio de prisión por socorrer a sus compañeros accidentados, después de que una actuación negligente e irresponsable de uno de los capataces de la empresa en el origen del accidente y su actuación posterior, al margen de los servicios médicos, pusiera en peligro la vida de estos trabajadores.

Incumplir toda norma de prevención y seguridad laboral, despreciando la vida de los trabajadores y trabajadoras, no tiene castigo alguno. Sin embargo, socorrer a los trabajadores accidentados y ponerlos en manos de los servicios médicos, se castiga con la cárcel.

Actuaciones irracionales como “disparar” con goma-2, con tres trabajadores atrapados en la mina, amenazar a los trabajadores accidentados con despedirlos si denunciaban el accidente o transportarlos en un vehículo no autorizado hacia los vestuarios, en lugar de llevarlos a un centro médico, no merecen, siquiera, una investigación si quien lo hace es un capataz de la empresa.

Pero si eres un trabajador y pones fin a esta demencia, dejando a las personas accidentadas en manos de los servicios médicos, la Justicia no tendrá problemas en condenarte a prisión.

Quieren encerrar en la cárcel a quienes socorrieron a los trabajadores accidentados e indemnizar a quienes pusieron en peligro la vida de dichos trabajadores. Las alternativas que nos dejan son seguir muriendo en el puesto trabajo o acabar en la cárcel por intentar impedirlo.

Actualmente, la sentencia de 2 años y medio de prisión para los 5 mineros de Zarréu, se encuentra recurrida ante la Audiencia Provincial.

Pero queremos salir al paso de una confusión que parece estar creándose. La sentencia de 2 años y medio no se produce por un delito de agresiones al capataz de la empresa. El forcejeo que tuvo lugar con este capataz sólo fue calificado como una falta de lesiones, merecedora de 12 días de arresto domiciliario, debido a que, como admitió el forense durante el juicio y como en la propia sentencia se afirma, “no necesitó de ningún tratamiento curativo”.

La sentencia de 2 años y medio responde a la responsabilidad de un delito de atentado a la autoridad, en este caso, a los agentes de la Guardia Civil presentes en aquel escenario.

Sin embargo, tanto las declaraciones de los agentes de la Guardia Civil, como la propia sentencia, niegan que se produjeran acometimientos directos, es decir, agresiones físicas a los guardias civiles, por lo que el atentado a la autoridad se reduce a una actitud de simple desobediencia ante las órdenes de apartarse del vehículo en el que se trasladaba a los trabajadores accidentados.

Por tanto, la condena de 2 años y medio de prisión se debe, exclusivamente, a que los 5 mineros de Zarréu se negaron a alejarse del vehículo en el que el capataz de la empresa pretendía llevar a los trabajadores accidentados a los vestuarios y no a los servicios médicos, como era su obligación.

Y lo que ya resulta incomprensible es que ni la Dirección Regional de Minas ni la Inspección de Trabajo se hayan dignado a iniciar ningún tipo de investigación sobre las causas del accidente. De hecho, ni siquiera lo tienen calificado como accidente, sino como un simple incidente.

Por esa razón, creemos imprescindible que se inicie una investigación a fondo sobre las causas del accidente de la mina de Zarréu, que salga a la luz lo que verdaderamente pasó aquel día y se depuren las responsabilidades penales a que haya lugar, tanto para la empresa como para el propio capataz.