Hoy lunes se acaba la paralización de toda la actividad económica no esencial y millones de trabajador@s volveremos obligad@s al trabajo. Es la última medida anunciada por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, que ha decidido prorrogar el Estado de Alarma pero no el confinamiento total.

Esta decisión se toma aún con cientos de fallecimientos y miles de nuevas infecciones cada día, y sin que esté asegurada la distribución suficiente de los equipos de protección necesarios. Los expertos sanitarios y científicos están avisando del grave riesgo de que esta medida contribuya a un nuevo repunte de la epidemia, que tiraría por la borda todo el esfuerzo realizado hasta ahora. La propia OMS alerta de que “levantar las restricciones demasiado rápido podría conducir a un rebrote mortal”.

A pesar de que el Gobierno ha asumido con dinero público el 75% del coste de los ERTEs, a pesar de los millones de despidos, el IBEX 35 reclama volver a producir y a poner en marcha la caja registradora. No se puede salir con niños/as a la calle ni un minuto, no nos podemos ni despedir de nuestros familiares fallecidos, pero el lunes, todo el mundo a trabajar en fábricas, oficinas y obras, a llenar metros y autobuses.

El precedente macabro de Bérgamo, la zona industrial italiana donde las muertes se han disparado ante la negativa de paralizar la economía, nos pone sobre aviso de qué puede llegar ocurrir.
Una vez más, el Gobierno prefiere someterse a la presión de la gran patronal, aunque eso arriesgue miles de vidas.