Matilde, Estefanía, Toñi, Blanca Esther, María Ángeles, Virginia…. Así hasta 16. Dieciséis mujeres asesinadas por violencia machista en lo que va de año. Una cifra escalofriante con la que 2017 se ha convertido en el más sangriento que se recuerda en cuanto a violencia machista se refiere.

Estos asesinatos muestran en toda su crudeza los fallos de un sistema judicial que sigue plagado de estereotipos machistas y el fracaso de una ley insuficiente a la que nunca, y menos desde que estalló la crisis, se dotó de presupuesto suficiente.

Hartas de tanta indefensión, un grupo de nueve mujeres de la Asociación Vela Luz, decidió iniciar una acampada indefinida y una huelga de hambre el pasado 9 de febrero, reclamando que la violencia machista sea una cuestión de Estado y exigiendo entre otras varias medidas, que se reconozca judicialmente la figura del “feminicidio” o que se suspendan los regímenes de visitas a los padres condenados por violencia machista.

Publicamos a continuación el comunicado de apoyo de Corriente Roja a la justa lucha que estas mujeres están llevando a cabo y llamamos a rodear esta de apoyo y solidaridad:

Estimadas compañeras:

Desde Corriente Roja apoyamos vuestra lucha y nos sumamos a vuestras reivindicaciones por el reconocimiento y castigo de todas las formas de violencia machista y por la exigencia de recursos suficientes para prevenir estas y para atender y proteger de forma INMEDIATA y efectiva a todas las mujeres que sufren esta, hayan puesto denuncia o no. Porque nos están matando!!.

No es sólo que los pocos juzgados de violencia a la mujer estén saturados por falta de recursos, que brille por su escasez la formación especializada en el tema que recibe el personal que atiende a estas víctimas tanto en comisarias como en los propios juzgados, haciendo pasar a las víctimas por un verdadero calvario o valorando indebidamente el riesgo que corren.

No es solo que se hayan reducido los efectivos policiales y los recursos de que disponen para proteger a las pocas mujeres que se atreven a denunciar y logran obtener una orden de alejamiento. O que no existan planes de empleo especiales para aquellas que están desempleadas, ni garantía de alojamientos alternativos que les permita no tener que convivir con su agresor. No es solo que se hayan cerrado muchos puntos municipales de atención a la mujer en estos años y apenas se invierta en prevención o que la educación en igualdad siga siendo una asignatura pendiente en la educación pública…

No es SOLO todo esto y mucho más….   Es también que a golpe de reformas laborales y de ataque a nuestras pensiones, a golpe de recortes sociales en educación, sanidad o servicios sociales, las mujeres trabajadoras, jóvenes o mayores, somos cada vez más pobres y precarias, estamos cada vez más sobrecargadas con el trabajo de cuidados y en definitiva, muchas carecemos de recursos para escapar de la violencia machista.

Por eso no tenemos ninguna confianza en que la solución a nuestros problemas pase por lograr que se apruebe un “Pacto de Estado contra la violencia machista”, reclamado por muchas organizaciones feministas. Porque no tenemos ninguna confianza en quienes suscribirían dicho pacto. A pesar de sus hipócritas declaraciones cada vez que asesinan a una mujer o de sus minutos de silencio que no pasan de ser un simbolismo vacio, no tenemos ninguna confianza en este nuevo/viejo gobierno del PP que recortó en un 26% el presupuesto contra la violencia machista desde 2010, que redujo en un 61% los recursos destinados al programa de igualdad de oportunidades desde el 2006 y sobre todo que con sus medidas, nos condena al paro, la precariedad y la pobreza.

Tampoco confiamos en el resto de grupos parlamentarios que ya han dejado muy claro que el pago de la deuda y el ajuste al déficit exigido por Bruselas es innegociable y por tanto una prioridad por encima de las necesidades sociales, por encima de todos nuestros derechos e incluso por encima de la protección de la vida de las mujeres.

Solo a partir de la organización, la lucha y la movilización en la calle, podremos arrancarles todas aquellas medidas que necesitamos para salir de la situación de “catástrofe social” que estamos viviendo.

Es por eso que saludamos vuestra decisión de acudir con nosotras y nosotros a la manifestación del próximo 25F en Madrid, convocada por las Marchas de la Dignidad, para unir al grito de “Ni una menos, Basta de violencia machista”, la exigencia de que se deroguen todas las reformas laborales aprobadas hasta ahora hasta lograr empleo estable y acabar con la desigualdad salarial que sufrimos las mujeres. Que se acabe con el saqueo de la hucha de las pensiones que perjudica sobre todo a las mujeres porque muchas de nosotras tenemos pensiones de miseria y se garanticen pensiones dignas para todas y todos a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Que se revierta la privatización y los recortes en Educación, Sanidad, Dependencia y Servicios sociales para que haya servicios públicos y de calidad que liberen a las mujeres de la sobrecarga de trabajo de cuidados que actualmente sufrimos.

Porque no hay combate contra la violencia machista que valga, sin poner patas arriba las leyes y medidas injustas aprobadas en estos años que mantienen en la desigualdad a la mujer y sin acabar con las bases materiales que sustentan esa opresión.

Al mismo tiempo, es necesario que las mujeres nos organicemos para dar una batalla a muerte contra el machismo cotidiano que vivimos todos los días en la casa, en el trabajo, en el barrio o en nuestros centros de estudio y que son el “caldo de cultivo” de la forma más bárbara de violencia machista: los feminicidios. Es necesario hacer comprender a nuestros compañeros que necesitamos la unidad de la clase trabajadora para enfrentar los planes de ajuste, los recortes y las reformas estructurales que nos va a seguir imponiendo este gobierno al compas de los dictados de la UE y el FMI. Una unidad que es imposible si una mitad es cómplice por activa o pasiva de la opresión a la otra mitad.

El próximo 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, hay convocados paros de mujeres y protestas en muchos países. Una de las reivindicaciones más sentidas este año volverá a ser contra la violencia machista, dado el alarmante aumento de feminicidios en todo el mundo. Desde Corriente Roja participaremos con toda nuestra fuerza de las movilizaciones previstas, en las que estamos segur@s contaremos con vuestra presencia. Y para que este 8 de Marzo sea grandioso, para que las demandas y reivindicaciones de las mujeres trabajadoras se escuchen altas y claras y sean tomadas por el conjunto de la clase trabajadora, hay que involucrar en su organización al conjunto de las organizaciones populares, sociales, políticas y sindicales de clase. ¡Porque solo lo la unidad de la clase trabajadora y la movilización, nos acercarán a la conquista de los derechos que necesitamos las mujeres!

¡Basta de feminicidios y de violencia machista!¡No a los recortes y por plenos derechos para las mujeres!¡Igualdad en salario y pensiones!¡Contra el machismo y toda forma de opresión!