La clase trabajadora sufrimos hoy en día, tras las reformas laborales del PP (y el PSOE), un modelo de relaciones laborales basado en la arbitrariedad patronal y la indefensión obrera. Vivimos en un mercado de trabajo dominado por la precariedad y la explotación laboral, con empleos temporales, tiempo parcial y bajos salarios, en muchos casos miserables.Página 35 (especial elecciones 20-D)

Luchamos por un nuevo Estatuto de los Trabajadores que implante un marco de relaciones laborales que garantice y proteja los derechos de la clase trabajadora frente al poder de los empresarios. Un nuevo estatuto que ataje la precariedad, acabe con las ETT y ponga fin a los actuales EREs y ERTEs, la gran mayoría de los cuales avalados por las grandes centrales sindicales (CCOO y UGT).

El número de parados sigue siendo insostenible: casi cinco millones según cifras oficiales, y ha aumentado en los dos últimos meses. Entre los jóvenes alcanza el 50%. De los últimos empleos creados, menos de un 10% han sido contratos indefinidos. Y si la situación no fuera ya suficiente difícil, el FMI pide que se abaraten aún más los despidos mediante el “contrato único”. Esta es la receta de los empresarios del Ibex 35 y de la UE para “combatir” el paro.

Pero la solución es justo la contraria: la reducción de jornada sin reducción del salario, repartiendo el trabajo entre todos. Y el impulso de un ambicioso plan de empleo público. Y mientras no se cree empleo, ofrecer soluciones al drama de tantos y tantas, mediante un subsidio indefinido que permita paliar la falta de trabajo.
Derogación de las reformas laborales de 2013 (PP) y 2011 (PSOE)
Un nuevo Estatuto de los Trabajadores
Fin de los contratos temporales y las ETT
Reducción de jornada sin reducir salarios
Subsidio para los desempleados y desempleadas