El pasado dos de febrero se cumplían 38 años desde que nuestra compañera Yolanda González fue secuestrada y asesinada por la extrema derecha. Recordar a Yolanda hoy forma parte de la lucha contra la impunidad del franquismo y sus continuadores.

Yolanda vive porque la Memoria Histórica, con mayúsculas, vive. Yolanda vive porque no van a lograr enterrar con nuevos relatos tergiversados todos los años de dictadura sangrienta que el franquismo impuso en el Estado español. Yolanda vive porque la propia existencia de un asesino fascista como Emilio Hellín y una muerte como la de Yolanda son fruto de aquella transición. Una transición protegida por una Ley de punto final que blinda hasta el día de hoy a todo el aparato judicial, policial y militar del franquismo contra todo intento de reclamación de responsabilidades por sus fechorías.

Pero como afirmaba hace escasamente unos días su hermano Asier “afortunadamente no todo es dolor. La mejor prueba del cariño recibido de tantas personas durante estos años es este homenaje que nuestr@s vecin@s y amig@s hacéis a Yolanda para honrarla y recordarla».

Un homenaje que se produjo el domingo 4 de febrero en Deusto, en la “Plazuela Yolanda González”, denominada así desde hace dos años y que es un lugar en palabras de Asier, hermano de Yolanda, “donde nos criamos y tiene un contenido emocional muy grande”. Allí, aproximadamente medio centenar de amigos y familiares, se dieron cita para rendirla tributo y depositar varios ramos de flores. Tras una pancarta donde se podía leer  ‘Impunidad franquista, verdad y justicia aquí y ahora’, su hermano, Asier González, leyó un comunicado en el que recordaba los años de sufrimiento en «busca de justicia», al tiempo que denunciaba que existe un «doble rasero» para valorar a las víctimas del terrorismo lo que provoca una mayor indignación y sufrimiento.

Interior excluye a Yolanda González, asesinada por el Batallón Vasco Español, del Mérito Civil para Víctimas del Terrorismo

El último episodio de todo esto es la noticia que hace unos días se publicaba en varios medios de comunicación, donde el Ministerio de Interior excluye a Yolanda González asesinada por el Batallón Vasco Español, del Mérito Civil para Víctimas del Terrorismo.

Aunque varios años después, Yolanda fue reconocida por el Estado como víctima del terrorismo, y así figura a día de hoy en el listado oficial del Ministerio de Interior, su nombre no aparece en la otra gran base de datos que maneja el Gobierno del PP: Yolanda González fue excluida de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo. El Ministerio del Interior explica en su página web que la Gran Cruz del Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo se concede a título póstumo “a los fallecidos en actos terroristas”. Tal distinción debe producirse “mediante Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio del Interior”. Además, se establece que los familiares directos de los fallecidos en acciones terroristas recibirán una insignia honorífica. El último distinguido fue Ignacio Echeverría, el joven que murió en el atentado yihadista del pasado mes de junio en Londres.

Sin embargo, ni Yolanda González ni sus hermanos o padres han recibido este reconocimiento oficial. Lo mismo ocurre con las restantes 80 personas asesinadas por el Batallón Vasco Español, los GAL y otros grupos similares que actuaron en el marco de la guerra sucia: para el Estado, ninguna de ellas es merecedora del reconocimiento civil como víctimas del terrorismo.

En este sentido y por si todavía quedaba alguna duda, ha quedado demostrado una vez más, que los diferentes gobiernos habidos en los últimos años  “siguen anclados en una clasificación” de víctimas “de primera y segunda categoría”. “A nivel institucional no les quedó más remedio que incluir a otras víctimas, pero las que el gobierno siempre considera como víctimas del terrorismo son las de ETA.

Yolanda nosotr@s no olvidamos

Como compañeras y compañeros de militancia de Yolanda, estamos convencid@s que ella estaría hoy con nosotr@s luchando contra los recortes, defendiendo una Educación Pública, los derechos de las mujeres y contra el fascismo y por la libertad. Porque no hay otra manera de garantizar el pan, el trabajo y el techo para millones de seres humanos, de acabar con las guerras, con la barbarie, que no sea la lucha presente por el socialismo. L@s que conocimos a Yolanda y aquell@s que no tuvimos esa gran suerte seguiremos con el compromiso irrenunciable de luchar por ese socialismo que se cobró su vida.

38 años después volvemos a recordar aquellas palabras que en nombre del PST se pronunciaron en el funeral de Yolanda: “Yolanda era joven, era mujer y era vasca, tenía tres razones para luchar. Si como mujer tenía el derecho inalienable a combatir por su liberación, si como vasca tenía el derecho a combatir por la soberanía nacional de Euskadi y si como joven tenía el derecho a luchar por las reivindicaciones de la juventud: todo eso lo englobó en una sola batalla por el socialismo, por la revolución, por un partido revolucionario” 

Desde Corriente Roja y la LIT, reivindicamos su memoria y su batalla política de la que nunca hemos renegado.

¡¡Yolanda, nosotr@s no olvidamos!!