Gastos militares para escuelas, salarios, vivienda y hospitales
El calendario de 2025 vuelve a marcar el 1º de mayo, el Día Internacional de la clase obrera, que representa la unidad, solidaridad y lucha por nuestros derechos a nivel mundial, contra la explotación, la miseria, el rearme y las guerras que nos imponen las potencias imperialistas. Este año la clase trabajadora enfrentamos grandes desafíos, marcados por la decadencia del capitalismo y el enfrentamiento interimperialista, que amenazan con empeorar gravemente la situación de los/as trabajadores/as y aumentar la sumisión de los países semicoloniales.
La continuidad brutal del genocidio del pueblo palestino ante el silencio macabro de la UE, las siniestras negociaciones entre el imperialismo norteamericano y ruso para repartirse y saquear Ucrania y la desatada carrera armamentista son la expresión más brutal de la actual situación.
Esto se junta con la guerra arancelaria lanzada por Trump con el objetivo de restablecer el poderío del decadente imperialismo norteamericano frente al emergente imperialismo chino. Una guerra de aranceles cuyas grandes víctimas vamos a ser, de nuevo, los trabajadores/as y los países más pobres.
Parte fundamental de esta política lo forma también las arremetidas a las libertades y derechos democráticos, así como los ataques a los derechos laborales, los salarios, el empleo, la salud y la educación.
Arrecia la opresión sexista, racista, LGBTfóbica y xenófoba. La destrucción del medio ambiente sigue sin freno. Es en este cuadro que toman impulso y se afianzan la ultraderecha y los intentos de personajes como Trump, Orbán, Milei o Erdogan para crear regímenes semidictatoriales.
Un Primero de Mayo de lucha y no de apoyo al gobierno
Este 1º de mayo, el gobierno PSOE-Sumar, de la mano de los dirigentes de CCOO y UGT, saldrá de nuevo a las calles a festejar “sus logros”. Pero, la realidad es que, allí donde gobierna o ha gobernado esa izquierda autotitulada progresista, lo ha hecho siendo cómplice, cuando no directamente artífice, del aumento del gasto militar, del tráfico de armas con Israel, de la enésima Reforma Laboral en favor de la patronal y de las promesas incumplidas. Eso sí, gastando abundante fraseología de izquierda. El asunto de la anulación del contrato para la compra de munición israelí para el Ministerio del Interior ha dejado a la vista que sus solemnes “compromisos” de anular todo el comercio de armas con Israel es un engañoso y cínico gesto para la galería. La prensa ha desvelado estos días que, desde el inicio de la campaña genocida de Israel en Gaza, el Gobierno español ha adjudicado contratos por 1.044 millones a la industria militar israelí. Y según el Centre Delàs de Investigaciones para la paz (citando datos de la Plataforma de Contratación del Estado), se habrían adjudicado 46 contratos, por un valor que supera los 1.000 millones de euros. De éstos, 9 estarían pendientes de ejecución sin que el gobierno haya anunciado que vaya a suspenderlos.
Han permitido que siga el drama de los desahucios, las devoluciones en caliente, la política criminal de fronteras, la participación en misiones de la OTAN, el mantenimiento del legado represivo de los gobiernos anteriores y la continuidad del desmantelamiento y privatización de lo público.
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El gobierno ha contado para todo ello con el papel cómplice de apoyo y sumisión de los dirigentes de CCOO y UGT en la constante degradación de nuestros derechos laborales y nuestros salarios, embelleciendo y legitimando las dos últimas reformas laborales, firmando convenios por debajo de la subida del IPC, EREs, despidos y dejando pasar una vez más, en esta ocasión con la nueva subida “voluntaria” de la edad de jubilación a los 72 años, en un contexto laboral cada vez más inestable, parcial y precario. Ahora, el Secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha propuesto la creación de un impuesto europeo que grave a todos los ciudadanos de la Unión Europea con el objetivo de financiar el rearme, como si la inversión en la industria militar y los bancos que la acompañan fuera garantia alguna de defensa para los trabajadores/as y los pueblos de Europa o del mundo.
Por una salida de independencia de clase al rearme y la dinámica de guerra
Desde las aulas hasta los grandes periódicos, las televisiones y las redes sociales, nos muestran la realidad como si solo pudiéramos elegir entre dos grandes alternativas burguesas: los “progresistas” o los “conservadores”, ahora con el añadido de la ultraderecha, condenándonos al pueblo trabajador a ser furgón de cola de unos u otros.
El 1º de mayo tenemos que rescatarlo de su actual secuestro “festivo” y rescatarlo como Jornada Internacional de lucha de la clase obrera, para ayudar a ver que la verdadera división que existe en el mundo es entre explotadores y explotados, entre los trabajadores/as y el pueblo pobre de un lado y los grandes magnates y sus gobiernos lacayos de otro. Que solo la lucha y unidad de la clase trabajadora con una política independiente y con democracia obrera desde abajo, ofrecen una salida a la barbarie actual.
Igual que en el pasado, los derechos solo los vamos a lograr a través de la lucha y la autoorganización. Por eso, es imprescindible recuperar las viejas tradiciones, autoorganizándonos en las fábricas, barrios, universidades e institutos, con asambleas y democracia obrera. Y desde allí defender los derechos, construir la solidaridad de clase y unir tras nosotros/as a la población.
Los trabajadores/as somos los que hacemos mover el mundo, la clase social que crea la riqueza. Por eso mismo, somos también la única clase capaz de transformar el mundo y abrir un futuro socialista.
Tenemos que comenzar a ponernos al frente de las movilizaciones y las luchas, abanderando las causas de todas y todos los oprimid@s.
Este 1º de Mayo es una oportunidad para salir a la calle y mostrar que no estamos dispuestos a retroceder en nuestros derechos laborales y democráticos para alimentar su maquinaria de guerra.
Por un 1º de mayo internacionalista
- Contra el genocidio sionista en Palestina
- Exijamos del Gobierno PSOE-Sumar la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado sionista.
- ¡Anulación de todos los contratos de compra o venta de armas con Israel!
- Solidaridad con todos los pueblos del mundo que luchan por su autodeterminación nacional. Abajo el saqueo imperialista de Ucrania, por su independencia e integridad territorial.
¡Fuera el Plan de rearme del Gobierno PSOE-Sumar!
¡Ni un euro para la industria militar! Los gastos militares para vivienda, salarios, pensiones, escuelas y hospitales.
Salarios y pensiones dignas
- Subida general de salarios y ninguna pensión por debajo de SMI.
- Contra los despidos.
- Por el reparto del empleo y un salario mínimo que nos permita vivir con dignidad.
¡Por un Parque Público de viviendas de alquiler social!
Incautación de los pisos del Sareb y los bancos para ese Parque de vivienda!
Ni un desahucio más sin solución habitacional; ¡Congelación por Ley de los alquileres! ¡Reducción drástica de los alquileres en manos de grandes tenedores!
Educación Pública, laica, única y de calidad
- Menos ratios y más recursos.
- Menos burocracia y más tiempo para educar.
- No a la privatización de la educación. Ni un euro a la privada.
Libertad de los presos/as y procesadas/os por luchar
- Sobreseimiento de los casos de las 6 de la Suiza; los 6 de Zaragoza; las siete de Somosaguas; Acerinox…
- Derogación de la Ley Mordaza y demás leyes represivas.
- Por el derecho real de huelga, un derecho negado en los hechos en muchos sectores amparándose en la imposición arbitraria de los servicios mínimos o el esquirolaje oficial con empresa contratadas para sustituir huelguistas.
Desde Corriente Roja llamamos a los y las trabajadoras, estudiantes y todos los colectivos oprimidos a participar en la Manifestación Unitaria del sindicalismo alternativo, junto al movimiento de vivienda, pensionista, trabajadores/as en lucha de Akzo Novel y comunidad educativa.