¡Vaciar las aulas para llenar las calles! ¡Por una educación pública, gratuita, y en igualdad! ¡Ni LOMCE ni 3+2!

Las masivas manifestaciones del pasado 8M, así como las movilizaciones en contra de la sentencia de La Manada, demostraron que la juventud, y especialmente las mujeres, no estamos dispuestas a agachar la cabeza ante los ataques del gobierno. A pesar de los empeños que el Gobierno de Sánchez ha puesto en aparecer ante los medios como un gobierno de regeneración, y feminista, en el terreno de los hechos ha demostrado su verdadera naturaleza: la de la sumisión al régimen y la monarquía, a la gran patronal y a la UE.

Así, el Gobierno-PSOE, y sus socios de Unidos Podemos, “olvidaron”, en su pacto de cara a los presupuestos, todas las reivindicaciones centrales de las mujeres y estudiantes en la calles: desde la derogación de la LOMCE (ni que hablar del decreto 3+2), el aumento del presupuesto en educación a sacar a la iglesia de las aulas, que bloquea la implantación en el currículum escolar de una educación sexual y en valores de igualdad. Al mismo tiempo permiten la impunidad de los jueces machistas del caso de La Manada, pues no basta cambiar el código penal, sino que es necesaria una depuración del sistema judicial machista, y la consecuente inhabilitación inmediata de los jueces implicados en este caso.

Para poder masificar la jornada del 14N es completamente imprescindible que las organizaciones políticas y sindicales, y el conjunto de los activistas, dedicamos la mayoría de nuestro tiempo y esfuerzo a explicar pacientemente a nuestros compañeros los motivos por los que es necesario salir a luchar. Hay razones de sobra para vaciar las aulas, y estas deben ser discutidas para poder decidir junto a la mayoría del estudiantado.

Por todo ello, desde Corriente Roja llamamos todos los activistas estudiantiles a debatir sobre la convocatoria de huelga de forma democrática en cada centro, a construirla a partir de la discusión en las asambleas y en las clases.

En relación con el debate sobre el contenido de la huelga, la convocatoria oficial por parte del Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas coloca como objetivos concretos de esta convocatoria: la puesta en marcha inmediata de una asignatura de educación sexual inclusiva, evaluable y obligatoria y la eliminación en la normativa de los centros de estudio de restricciones en la forma de vestir de los alumnos, sexistas y represivas hacia el colectivo LGTBI.

Desde luego, somos los primeros en defender y compartir estas exigencias, así como la de depuración del sistema judicial, empezando por la inhabilitación de los/as jueces implicados en la sentencia de La Manada. Sin embargo, dada la gravedad de los ataques que enfrentamos la juventud, y más concretamente las jóvenes de familia trabajadora, resultan totalmente insuficientes. Hace falta un plan de lucha contra el gobierno más amplio del movimiento estudiantil.

La implantación de la educación sexual y en valores de igualdad en todo el sistema educativo es un derecho y una herramienta necesaria para combatir la violencia machista y LGTBIfóbica, que está, de hecho, desde hace 8 años recogida en la Ley1, pero que sin embargo, sigue sin estar regulada a nivel estatal, y cuando existe es en forma de actividad extracurricular, insuficiente y puntual. Esto se explica por los recortes de los sucesivos gobiernos, que niegan los recursos económicos para ponerla en marcha, así como por la presión de la Iglesia católica. La llegada LOMCE eliminó todo contenido relacionado con la sexualidad en el curriculum académico español. La educación sexual se imparte o no según el ideario, interés o presupuesto económico de los propios centros y en el mejor de los casos con un enfoque exclusivamente centrado en la reproducción

Solo en el pasado mes de septiembre, fueron asesinadas nueve mujeres y dos niñas. A un año del aclamado Pacto de Estado por la violencia machista, mientras “las manadas” proliferan, las mujeres seguimos sin contar con recursos por parte del estado para defendernos de la violencia machista.

La injusticia a la que estamos expuestas las mujeres no puede significar que apartemos las reivindicaciones centrales del estudiantado. El gobierno de Sánchez parece haber olvidado su compromiso de derogación de la LOMCE. Como quien no quiere la cosa, si bien las reválidas siguen paralizadas, una buena parte de los cambios en los itinerarios se han aplicado, afectando ya a varias promociones de estudiantes. La diferenciación a partir de 4º de ESO en itinerarios, los PEMAR, y sobre todo la FP Básica, segregan al alumnado más pobre y con más dificultades, y en lugar de proporcionar herramientas para reinsertarlos en el sistema educativo o proporcionarles una formación profesional de calidad, los condenan a ser, en el mejor de los casos, mano de obra barata para el mercado laboral.

Mientras este panorama se va profundizando cada día en las medias, en algunas universidades ya están siendo implantados grados con el formato del decreto 3+2, que encarece el acceso a una formación especializada y aplicada, más aún que con el paso del modelo de licenciatura a grado+master. Junto con los insultantes precios de las tasas, que llegaron a duplicarse en muchas comunidades, los requisitos absurdos de las becas (suspender una sola asignatura anual implica la retirada inmediata de la beca), y los recortes en las plazas de los masters, hablar de universidad “pública” y de “igualdad de oportunidades” constituye una estafa en toda regla.

La privatización de la enseñanza pública se da en tres vías paralelas: Su propio desmantelamiento, la cesión de sus recursos para las concertadas, en su mayoría ligadas a la Iglesia, con todas las consecuencias ideológicas que ello conlleva, y finalmente la propia gestión de los propios centros públicos a modo de centros privados, puestos al servicio del mercado.

Esto afecta en primera instancia a las mujeres jóvenes, pues la masificación de las aulas consecuencia de los recortes en educación, los planes de estudios de la LOMCE que no contemplan la educación en igualdad y la falta de recursos para formación de profesorado en esta materia, conllevan de forma ineludible la imposibilidad de la prevención, detección y actuación contra el machismo en las aulas.

Pero el último golpe para la juventud trabajadora viene al abandonar el sistema educativo, donde solo hay dos posibilidades: desempleo o precariedad. Además del panorama generalizado al que se ven expuestos todos los jóvenes, las mujeres de clase trabajadora, más aún si somos racializadas o parte del colectivo LGTBI, nos vemos expuestas a dobles, e incluso triples, escalas salariales solo por el hecho de ser mujeres.

Por último, hay que resaltar que, si bien está llamada a huelga la juventud estudiantil, esta es una lucha que concierne a todos los estudiantes, hombres y mujeres, y a todos los trabajadores, desde Profesores y PAS, igualmente afectados por los recortes en educación, a todas las familias de clase trabajadora, pues son sus hijos quienes van a sufrir de lleno el golpeo a la educación pública y los ínfimos recursos para combatir la violencia machista. Por ello, en la medida de las posibilidades de cada sector, los estudiantes estamos en la obligación de trabajar por la unidad en la lucha de toda la comunidad educativa, así como de obreros y estudiantes en general ¡Hagamos de esta huelga un ejemplo de ello!

Cada uno de los motivos mencionados, por si solo, constituye una razón de peso para movilizarse, pero juntos son muestra de la barbarie a la que el nuevo gobierno nos sigue sometiendo. Por ello, desde Corriente Roja llamamos a llenar las calles el 14 de noviembre, y a volver a hacerlo el próximo 25N y el 8M, a convertir esta movilización en el primer paso de una calendario de lucha para arrancarle al gobierno las reivindicaciones de la juventud y las mujeres trabajadoras:

  • Derogación inmediata de la LOMCE y el 3+2

  • Educación afectivo-sexual en valores de igualdad

  • Por un aumento al 8% del PIB en Educación

  • Contra el acoso machista en las aulas: recursos para la prevención de la violencia machista. Ningún tipo de represión del centro educativo a un alumno/a por su forma de vestir

  • Educación pública, gratuita, de calidad, laica, igualitaria y que respete las lenguas de cada territorio

  • Derogación de las dos reformas laborales. Que se ponga fin a la brecha salarial

  • Un presupuesto real para combatir la violencia machista

  • Inhabilitación inmediata de los jueces y juezas implicados en el caso de La Manada

1La Ley Orgánica 2/ 2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, afirma explícitamente que “los poderes públicos en el desarrollo de sus políticas sanitarias, educativas y sociales garantizarán: la información y la educación afectivo sexual y reproductiva en los contenidos formales del sistema educativo”).