La manifestación convocada a las 12,00 de la mañana por el Sindicato de Estudiantes, bajo los lemas “Fuera reválidas franquistas” y “Hace falta ya una Huelga General”, fue parte de una nueva jornada de huelga para protestar contra la LOMCE y los exámenes de reválida, que retoman una idea franquista. En Madrid, aproximadamente dos mil personas partieron desde la calle Atocha hasta la Puerta del Sol, con dos cabeceras bien diferenciadas: una del Sindicato de Estudiantes y otra, más atrás, del Bloque Crítico Estudiantil, donde se encontraba la pancarta de la asamblea de Filo y Letras de la UAM.

Por Juventud de Corriente Roja

Esta manifestación fue parte de las más de cincuenta movilizaciones que se convocaron este día en todo el Estado español.

Durante el recorrido de la manifestación las consignas no cesaron en ningún momento. Entre las más coreadas estuvieron: “No, No, LOMCE No, LOMCE No, LOMCE No” “Obreros y estudiantes, unidos y adelante” “Pagar su deuda no quiero no, quiero el dinero pa salud y educación”, “Que viva la lucha de la clase obrera”, “Pública Si, Privada No”, “Que barbaridad, que barbaridad, que el hijo del obrero no pueda estudiar”, “El hijo del obrero a la universidad”.

Aunque la combatividad fue una constante durante todo el recorrido, el momento más emocionante se produjo antes de entrar en la Plaza de Jacinto Benavente, con el hermanamiento entre l@s jóvenes estudiantes y una cuadrilla de obreros de la construcción encaramados en unos andamios que al grito de “Obreros y estudiantes, unidos adelante” hicieron retumbar la calle de Atocha. En este emocionante gesto quedó simbolizado lo que en el futuro ha de ser un plan de luchas que enfrente al gobierno y sus recortes. Una tarea que entre tod@s debemos encarar ante los ataques que están por venir.

La llegada a la Puerta del Sol y la lectura final del manifiesto daba por concluida la manifestación que es parte de una lucha que debe continuar. Como decían muchos de los carteles que portaban l@s estudiantes: “La lucha sigue y no nos engañan”, “La LOMCE sigue en marcha”. Es por ello que la necesidad de un plan de continuidad tras el 24N se convierte en vital. Es el momento de organizar un fuerte movimiento estudiantil, democrático y representativo, que no baje los brazos hasta que logre echar abajo las reformas educativas del 3+2 y la LOMCE. Esta sigue siendo hoy la tarea prioritaria.