Este 8 de marzo se da en una situación muy concreta. Si el año pasado la derecha nos echó la culpa de ser las “portadoras” del virus por salir a la calle en manifestaciones, ahora siguen con el mismo tema. Sectores de la “izquierda” e incluso del propio movimiento feminista, se cortan a la hora de movilizarnos, asumiendo que “prevalecen” las medidas COVID sobre la defensa de nuestros derechos, pisoteados y muchos de ellos perdidos, porque las medidas de este gobierno y de las CCAA precisamente nos están dejando “fuera”.

Si hay un sector golpeado por este virus es precisamente el de la Sanidad, que privatizaron TODOS los gobiernos. También el gobierno de Feijóo, en Galicia, donde las sanitarias también han estado y siguen estando al frente de esta pandemia desde la primera ola. Y mientras eran aplaudidas en la ventanas, la Xunta del PP no les proporcionaba los Epis necesarios para protegerse. Por ello estuvieron manifestándose en las puertas de los hospitales, contra el caos que reinaba y exigiendo mascarillas FFPP2.

Hablamos con Anxela Vicente, trabajadora de la Sanidad en el Hospital Provincial de Pontevedra y delegada del sindicato CO.BAS, convocante de esas movilizaciones.CR- ¿Cuál era vuestra situación laboral antes de la pandemia?Anxela

: La situación laboral es exactamente la misma que ahora, no ha cambiado nada. En mi caso soy fija, pero la temporalidad en Galicia se incrementó en un 60% desde el 2012 y esto afecta a muchas mujeres, porque somos un sector donde la mayoría somos mujeres.

CR- ¿Y durante la misma? ¿Crees que la gestión que han llevado a cabo los gobiernos ha sido adecuada?

Anxela: Ha sido un caos. El personal funcionario o laboral de la Xunta dispone de unas facilidades y de la posibilidad de hacer teletrabajo, que nosotras no tenemos. Nos hemos sentido trabajadores/as de segunda y eso que estábamos en el frente de batalla. También se ha hecho una diferencia entre el personal del Sergas (Servicio Gallego de Salud) que es sanitario y el no sanitario, como somos el personal administrativo, personal celador, de mantenimiento, etc. Para el Sergas, el personal no sanitario no tenemos los mismos derechos; por ejemplo a recibir las mascarillas FFPP2. Tuvimos que reclamarlas.

CR- Como profesional en la salud, ¿Cúal es en tu opinión la lección principal que podemos sacar de la crisis sanitaria que estamos viviendo?

Anxela: Lo importante que es la Salud y por lo tanto la necesidad imperiosa de más presupuesto y más inversión en I+D. Y la defensa de una sanidad pública 100%. Ni un duro para la privada.

CR-Tu eres madre con responsabilidades familiares. ¿El Sergas ha facilitado tu conciliación?

Anxela: Yo puedo hablarte como madre separada con la custodia. En mi caso, vivir en una ciudad en la que no tengo familia es todavía más complicado. El Sergas no reconoce la conciliación familiar salvo que se trate de reducción de jornada, lo cual implica reducción de salarios y eso es inviable casi en el 100% de los casos.

En este caso también somos trabajadoras de segunda con respecto al personal funcionario de la Xunta y del Estado, que sí dispone de ayudas que el personal del Sergas no tenemos. Esto, nos dificulta mucho poder acceder a la vida laboral, porque nos vemos obligadas a elegir entre la familia y el trabajo.

CR- A ti te ha denegado el Sergas la conciliación, ¿qué argumentan?.

Anxela: Que no se contempla como tal en la normativa del Sergas, a pesar de que si lo contempla la Ley del Empleado Público de Galicia.

CR- ¿Has tenido que denunciar?

Anxela: Si. Estoy con el recurso de alzada y luego tocaría o contencioso o laboral.

CR- ¿Tu caso seguro que no es aislado.¿Cuántos casos más puede haber?

Axela: Difícil conciliar si de entrada, ya ni el propio organismo, en este caso el Sergas, nos reconoce esa conciliación. Y ya no hablemos si tienes que estar pendiente del teléfono las 24 horas del día los 7 días de la semana, para que te ofrezcan un contrato de un día a más de 30km de tu casa.

A veces la gente tiene que contratar una persona para que cuide de sus hijos/as y le sale más caro de lo que ganan. Pero no pueden permitirse rechazar esos contratos si quieren mantenerse en las listas.

CR- ¿Qué planteáis como Co.Bas para la conciliación?.

Anxela: En el sector sanitario es difícil este tema. El gobierno de la Xunta dice que tiene políticas para la conciliación, pero sus discursos son papel mojado cuando la realidad que sufrimos es otra. Desde Co.Bas exigimos medidas concretas que empiezan por acabar con la temporalidad tan alta y esa concatenación abusiva de contratos que sufrimos durante años, para que esta conciliación sea real. Y no a costa de renunciar a contratos, de perder derechos laborales de ningún tipo, ni de tener que pagar a otra persona para llevar a cabo ésta .