En la mañana de hoy, se conoció que el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich ofrece una recompensa de $1.000.000 para quienes aporten datos sobre el paradero de nuestro compañero Sebastián Romero, perseguido desde las heroicas jornadas del diciembre pasado.

 

Esta es una continuidad del hostigamiento que desde diciembre sufre Sebastián, su familia y el PSTU, que se suma al allanamiento a Demián Romero el 17 de abril pasado, entre tantos otros hechos. Y es también una intensificación de la criminalización de la protesta social que en estos días se expresó en la represión a los trabajadores del Subte y de Cresta Roja y que tiene presa a Milagro Sala, Jones Huala, compañeros detenidos el 14 D y miles de trabajadores procesados.

Mientras el gobierno planifica recortes en todas las áreas del Estado, hay cosas, como la represión a los que luchan, en las que no parece querer ahorrar.

Repudiamos este nuevo ataque, y llamamos al conjunto de las organizaciones a pronunciarse en ese sentido y continuar la campaña contra la persecución a todos los luchadores obreros y populares.