¡Más vivienda pública y menos colaboración público-privada!

Por: Ame Luna

El gobierno acaba de aprobar una línea de avales hipotecarios de 2500 millones de euros para que los jóvenes se puedan hipotecar ante la escalada irrefrenable del precio de los alquileres. Esta fórmula, que transfiere dinero público a menos privadas, muy lejos de responder a la necesidad del acceso a la vivienda, está dirigida a beneficiar a la banca (y en diferido a constructoras e inmobiliarias), a la que le facilitará la firma de nuevos contratos hipotecarios con altos intereses, que se embolsará con el respaldo del gobierno. Como ya dijimos anteriormente:

«Aunque intenten dar respuesta a la presión social en las calles de estos años y partan del hecho objetivo de que para un sector cada vez más amplio de la sociedad, sobre todo entre la juventud, el acceso a la vivienda se ha convertido en una misión imposible, su verdadero objetivo no es atender las necesidades sociales, sino legitimar la puesta en marcha de un nuevo ciclo de expansión del sector inmobiliario y de las constructoras. Todo ello, con la misma lógica de colaboración público-privada en la que cada vez más, se van insertando Servicios Públicos como la Sanidad, la Educación o la Dependencia. Una lógica ahora “alimentada” con los fondos europeos de recuperación en la que la financiación y los avales son públicos, al tiempo que la gestión y por supuesto los beneficios, siguen siendo privados.»

No se atajará el problema social del acceso a la vivienda financiando a los que hacen negocio de este bien de primera necesidad. Necesitamos un parque de vivienda pública donde no tengan cabida ni los intereses bancarios ni los alquileres abusivos y éste no existirá en condiciones de suplir la necesidad social de vivienda hasta que los pisos vacíos en manos de fondos buitre, grandes propietarios y la banca sean expropiados para ponerlos al servicio de tal fin.