Reproducimos a continuación una declaración de nuestro partido internacional, la Liga Internacional de Trabajadores-cuarta internacional (LIT-ci) en repudio a la represión sufrida por much@s activistas y artistas desde las movilizaciones del 11 de julio en Cuba:

La lista de pres@s polític@s tras el 11 de julio ya tiene más de 1.000 nombres. Hecha a través de un trabajo entre activistas dentro y fuera de la Isla, es innegable la existencia de esas personas. Entre ellas, much@s jóvenes y algun@s menores de edad que tienen sus nombres, rostros e historias reveladas en la búsqueda de dar visibilidad máxima a lo que el gobierno pretende ocultar. El supuesto «crimen» de la mayoría de ellos es el mismo: desorden público. Un concepto bastante amplio y nada convincente, principalmente sabiendo que la mayoría simplemente estaba presente en las manifestaciones o grabando o sacando fotos.

Este es el caso de Yoan de La Cruz, el primero en grabar las manifestaciones de San Antonio de los Baños, el inicio del 11J, y que ahora puede pasar ocho años preso por esas imágenes.

Yoan de La Cruz, San Antonio de los Baños.

Las hermanas gemelas, Lisdani y Lisdiany, fueron acusadas de vandalismo, desacato, propagación de la epidemia y desorden público, corriendo el riesgo de una sentencia de diez años de prisión.

Las hermanas Lisdani y Lisdiany, Villa Clara.

Por su parte, Rowland Jesús Castillo Castro y Jonathan Torres Farrat, tienen 17 años y aguardan su destino en prisiones de máxima seguridad. Jonathan, que padece de comorbilidades, tiene frecuentemente negado el acceso a la familia y a un tratamiento médico adecuado.

Rowland Castillo Castro, La Havana.

Por lo menos dos centenas de personas siguen presas luego del 11J en Cuba.

Jonathan Torres Farrat, La Havana.

(Historias de otros pres@s polític@s y la petición para su liberación pueden encontrarse en los materiales de la campaña.)

¡Repudio a la expulsión de Hamlet Lavastida y Katherine Bisquet de Cuba!

Hamlet es un artista cubano que estuvo preso desde el 26 de junio al 26 de setiembre de este año. Fue detenido tras su regreso al país, el 5 de junio. Hamlet llegó a Cuba antes del 11J y estaba preso cuando ocurrió la manifestación. Sin embargo, el artista es parte del movimiento 27N y sugirió una manifestación artística en grupo de Whatsapp, en la cual harían una intervención por escrito en las cédulas de dinero del país.

A pesar de que esa acción nunca se concretó, Hamlet fue acusado de “realizar acciones de desobediencia civil en vías públicas” con “realización de protestas, toma de calles y realización de acciones semejantes a las ocurridas en países del Este europeo, con intenciones provocativas”. Tampoco hay en el Código Penal del país ninguna alusión al acto de rayar billetes de dinero.

Aun de acuerdo con el informe del gobierno, Hamlet “orientó a otros contrarrevolucionarios a crear una organización política para enfrentar las instituciones del Estado. Esa organización usaría como pretexto un supuesto clima de ingobernabilidad para exigir la renuncia del gobierno, entre otras propuestas”

Después de tres meses preso, su libertad fue otorgada a cambio de su destierro. Su compañera, la escritora Katherine Bisquet, fue presionada por el gobierno cubano a sacar con urgencia su visa para Polonia, país en el cual Hamlet tiene derecho de residencia. También fue, a lo largo de ese período, puesta en cárcel privada por 65 días, además de haber sido varias veces detenida y amenazada por la policía del país. En una carta escrita enseguida después de su llegada a Europa, Katherine relata brevemente cómo fue ese período de prisión de Hamlet y la expulsión de los dos del país.

Katherine y Hamlet.

Ambos fueron escoltados al aeropuerto con fuerte aparato policial, inmediatamente luego de la liberación de Hamlet. Allí embarcaron rumbo a Polonia, sin derecho de retorno a Cuba.

En primer lugar, nos gustaría expresar nuestra solidaridad a l@s dos jóvenes artistas y activistas. Nadie debe ser expulsado del propio país por tener ideas diferentes. Eso es inaceptable, sin embargo típico de regímenes autoritarios y dictaduras que a cualquier costo buscan permanecer en el poder.

En segundo lugar, repudiamos la medida vergonzosa del gobierno cubano a fin de silenciar las voces disonantes en el país. En medio de una crisis sanitaria, alimentaria y de desprestigio del propio régimen, Cuba hoy se preocupa más con la “economía” –o sea, las ganancias de quien administra el turismo en el país– que con quien sufre por la falta de atención médica, tratamientos básicos, falta de alimentos y privación de libertad.

¡Exigimos del gobierno cubano la reversión inmediata de tod@s l@s desterrad@s/expulsad@s del país!

¡Libertad a tod@s l@s pres@s polític@s cuban@s!

¡Fin de la dictadura capitalista de Díaz-Canel!