Hace unas semanas se coló en los medios estadounidenses un borrador del Tribunal Supremo según el cual, éste podría anular próximamente la histórica sentencia Roe contra Wade, que durante 50 años permitió garantizar, aún con muchas limitaciones, el derecho al aborto en EEUU. Una sentencia que puede tener consecuencias en otros países. En ese marco, algunos medios recogen la noticia de que el Anteproyecto de la nueva Ley del Aborto aprobado el 17 de mayo por el Gobierno, incluye una cláusula que derogaría la actual Ley del aborto, en previsión de que la sentencia estadounidense anime al Tribunal Constitucional (con mayoría conservadora) a pronunciarse sobre el recurso del PP a la Ley, que lleva doce años esperando en un cajón.

Si el Constitucional diese la razón al PP, se abriría un vacío legal en el que el aborto no estaría regulado y no habría obligación de garantizar financiación pública para las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE). Esto de momento son conjeturas. Lo que si debemos tener claro, es que no es este gobierno de coalición, servil a los intereses económicos de la Sanidad Privada y sumiso a la Iglesia, quien va a defender hasta el final y garantizar nuestros derechos reproductivosNo hay NINGUNA garantía de que la nueva Ley del aborto pueda ser aprobada dentro de la actual legislatura, ni antes de un eventual pronunciamiento del Constitucional. Sólo tenemos que ver lo ocurrido con la Ley de libertad sexual, más conocida como la Ley del Solo Sí es Sí, o  con la Ley Trans, que seguimos esperando. 

Solo con la lucha y la movilización en las calles, como las que ya empezaron a organizarse en EE. UU, podremos defender los derechos conquistados si estos se ven amenazados y avanzar en aquellos que aún no tenemos. Por ello, reproducimos a continuación el comunicado repartido por las compañeras del Workers’ Voice (La Voz de los trabajadores-sección de la Lit-Ci en EEUU), en ocasión de las recientes concentraciones por aborto legal en todo el país:

El proyecto de decisión filtrado que anula el caso Roe contra Wade es el último de una serie de ataques en curso contra los derechos reproductivos y la autonomía corporal de las mujeres y las personas queer. Prohibir completamente el aborto es una nueva etapa, pero el proceso ya estaba en marcha. A medida que el imperialismo estadounidense se sumerge en nuevas y peores crisis, cada año se proponen cientos de leyes que proscriben la vida de las personas LGBTQIA+; el acceso al aborto es prácticamente nulo para las mujeres negras, latinas, indígenas y de clase trabajadora pobres y para las personas queer de todo el país; las tasas de feminicidio y de violencia antitrans están en aumento; y se publican con alarmante regularidad nuevos informes sobre esterilizaciones forzadas de mujeres indocumentadas y encarceladas. 

Mientras el aborto está bajo la amenaza de ser totalmente ilegalizado, la vida de l@s trabajador@s empeora cada vez más – todo para aumentar la capacidad de los capitalistas de controlar el lugar de trabajo y el hogar con el fin de exprimir más beneficios de la clase trabajadora. Mientras tanto, los servicios sociales básicos no se ofertan o directamente los eliminan. En Estados Unidos, los únicos programas sociales realmente «financiados» son los complejos industriales penitenciarios y militares. 

La alternativa a estos ataques es la solidaridad y la lucha de masas. Inmediatamente después de que se filtrara el borrador de la sentencia de la SCOTUS, miles de personas salieron a las calles de todo Estados Unidos. Existe un potencial real para cambiar la decisión a través de la movilización de masas. Al mismo tiempo, las disposiciones básicas para hacer que el aborto sea inaccesible para un gran número de mujeres y personas queer ya están en marcha.

El Partido Demócrata -representante político de los grandes banqueros, terratenientes y empresarios- no está de nuestro lado en esta lucha. No han hecho nada en los años transcurridos desde la aprobación de Roe para que el aborto esté disponible libremente para todos los que lo necesiten o para asegurar el derecho al aborto como Ley federal. En cambio, han ampliado el sistema penitenciario, la maquinaria de deportación y han aplicado una austeridad continua.

Los demócratas son entusiastas financiadores del militarismo y de las guerras en el extranjero. Para asegurar no sólo el «derecho» sino también la realidad del acceso al aborto para todos, necesitamos seguir los ejemplos de acciones masivas por los derechos de las mujeres en todo el mundo. En la Ola Verde de América Latina, cientos de miles de mujeres, personas trans y no binarias, lucharon por el aborto legal, seguro y gratuito a demanda. Estas luchas consiguieron movilizar a sectores clave del movimiento obrero, la juventud y las comunidades indígenas. 

En Argentina, Colombia y México se ganaron no sólo con manifestaciones, sino con organizaciones de asambleas populares dirigidas democráticamente, no con partidos o políticos importantes. 

  •  ¡Aborto libre a demanda y sin pedir perdón! 
  •  ¡Manos fuera de las personas LGBTQI+! Igualdad para tod@s.
  •  La Educación, la Sanidad, los cuidados gratuitos de l@s niñ@s y de l@s ancian@s para tod@s es un derecho humano.
  •  Aumentar el salario mínimo a 30 dólares por hora ahora.