A la luz de los recientes resultados electorales y de las luchas de los trabajadores, es preciso identificar a los enemigos y los desafíos que nuestra clase enfrenta en Portugal, pues quien quiere cambiar la sociedad precisa siempre evaluar cuáles son los desafíos planteados en cada situación política.

 

Un sector de la izquierda pone el combate a la extrema derecha como tarea central para la clase trabajadora portuguesa. Hasta caen en el error de igualar la extrema derecha con el fascismo, tal vez para intentar aumentar aún más el impacto de este peligro. Anuncian una ola reaccionaria venida del Brasil, Estados Unidos y otros países de Europa. Francisco Louça, del Bloco de Esquerda, afirmaba, en diciembre de 2018, en su artículo “Ellos andan por ahí”, que “el fantasma está por salir del armario. Ellos nunca dejaron de estar aquí y ahora van a mostrarse.”[1] Pero, ¿enfrentar esta supuesta sombra de la extrema derecha es el principal desafío para los revolucionarios en Portugal?

En estas elecciones europeas pudimos ver una tendencia: la búsqueda de nuevas alternativas por fuera de los partidos tradicionales (PS’s, PSD’s y sus variantes). En este proceso, la extrema derecha crece en algunos lugares, siendo Italia la mayor expresión de este fenómeno. El partido de Salvini crece electoralmente, pero hay un enfrentamiento con este proyecto a través de movilizaciones de los trabajadores y del movimiento de mujeres. El resultados electoral es, por eso, una expresión distorsionada de aquello que pasa en las calles y en los lugares de trabajo.

Portugal fue una excepción a la tendencia europea, pues quien capitaliza electoralmente la relativa estabilidad generada por el gobierno de la Geringonça son el propio PS –que mantiene su recuperación después de grandes derrotas electorales– y el BE –que tuvo una importante victoria electoral–. El nuevo movimiento liderado por André Ventura obtuvo 49.496 votos (1,49%), incluso contando con un presupuesto declarado de 500.000 euros. Es la cuarta campaña más cara y, aún así, quedaron en el noveno lugar.

No tenemos ningún acuerdo con las propuestas de André Ventura. Repudiamos las expresiones de racismo que difunde y combatiremos cualquier demostración de odio, así como su programa, que, claramente, no es una salida para la clase trabajadora portuguesa. Nos impresiona también el monto de su campaña electoral. ¿Cómo un grupo tan reciente recauda medio millón de euros para su campaña electoral? No obstante, es preciso apuntar, primero, que el Basta es una extrema derecha electoral, muy diferente del fascismo que enfrentaba con milicias parapoliciales las organizaciones de los trabajadores, y, segundo, que esta extrema derecha no es el agente de los principales problemas vividos hoy por los trabajadores. Por eso, incluso siendo un peligro, no nos parece que sea –actualmente– el Basta de André Ventura el principal peligro para los trabajadores de Portugal, sino sí el gobierno portugués.

El actual gobierno es fruto de un acuerdo entre PS, BE y PCP para impedir que un nuevo gobierno del PSD tomase posesión. A partir de una idea de colaboración de clases, dice construir un gobierno bueno para todos, trabajadores y patrones. Pasados cuatro años es preciso responder: ¿qué nos proporcionó la Geringonça? Existen muchos datos para demostrar que la Geringonça no revirtió la austeridad y mantuvo los presupuestos diseñados a regla y escuadra por el tratado presupuestario de la Unión Europea. Mantuvo el apoyo a los bancos, no disminuyó el déficit, no repuso las carreras de los empleados públicos, no impidió el avance de la precariedad ni la especulación inmobiliaria, en fin, profundizó la dependencia de Portugal. Las luchas recientes de los profesores, enfermeros, estibadores, camioneros, demuestran que este gobierno no está al lado de los trabajadores.

Cuando Marisa Matias, del BE, afirma que “Sí, es verdad, fueron fuerzas de la socialdemocracia y del partido popular europeo que abrieron las puertas a la extrema derecha cuando aplicaron las políticas de austeridad y dijeron que no había alternativa. Sí, ayudaron a crear ese vacío que dio oportunidad al crecimiento de la extrema derecha”[2], finge olvidar que su partido sostiene al gobierno que mantiene la misma austeridad que Marisa dice abrió espacio para las fuerzas de extrema derecha.

Aunque no apoyen al gobierno, el MAS cae en un error semejante. Vasco Santos, el cabeza de lista de la candidatura del MAS afirma: “quien cree que esta solución de gobierno es una solución de izquierda, es una solución que puede ser exportada para Europa, está engañado. En realidad, con esto estamos abriendo camino y puertas para que la extrema derecha se quede aquí en Portugal, extrema derecha que fue corrida con mucha sangre y sudor de nuestros padres, de nuestros abuelos”[3]. Estamos de acuerdo con Vasco sobre la desilusión que genera la experiencia con gobiernos como la Geringonça, que abre espacio para que la extrema derecha se presente como alternativa pero, lamentablemente, el manifiesto electoral del MAS no tiene una única línea sobre el gobierno portugués.

Para nosotros, impedir el avance de la extrema derecha hoy es hacer una evaluación categórica del gobierno de la Geringonça. Esta es la principal tarea de los revolucionarios en Portugal. Es preciso demostrar pacientemente para quien apoya este gobierno que este no resolvió los principales problemas de nuestra clase. Y también decir que no debemos apostar en soluciones de extrema derecha, sino sí construir una alternativa revolucionaria de los trabajadores.

Este es el gran desafío planteado: hacer avanzar una conciencia de que gobiernos como la Geringonça no dan cierto porque son fruto de una ideología imposible de colaboración de clases y que para nuestra clase solo es posible construir una alternativa si fuera independiente y revolucionaria, que esté al servicio de la estrategia de que seamos los trabajadores quienes gobernemos.

Notas:

[1]https://leitor.expresso.pt/diario/terca-8/html/caderno1/opiniao/Eles-andam-por-ai

[2]https://www.tsf.pt/politica/interior/be-responsabiliza-forcas-da-social-democracia-pela-entrada-da-extrema-direita-na-europa–10842408.html

[3]https://www.dn.pt/lusa/interior/europeias-mas-recusa-geringonca-em-portugal-e-na-europa-porque-abre-a-porta-a-extrema-direita–10934530.html

Artículo publicado en https://emluta.net, 16/6/2019.-

Traducción: Natalia Estrada.