Cuando hablamos de crisis económica es común pensar que son momentos en que “todos pierden”. Pero esto nunca ha sido así en ninguna sociedad de clases, mucho menos en el capitalismo. Una de las características esenciales de este modo de producción son exactamente sus crisis cíclicas, que la clase dominante siempre intenta superar a costa de una mayor explotación y un aumento brutal de las penurias de las clases dominadas.

A esta altura está claro que una combinación entre los efectos de la crisis sanitaria y económica está llevando el mundo a una crisis que los propios especialistas burgueses solo pueden comparar a la de 1929.

Hace tiempo que la dinámica económica apuntaba la posibilidad de una nueva crisis o recesión en escala mundial. Entre 2014 y 2019, por ejemplo, el crecimiento de Latinoamérica y el Caribe fue de solo 0,4%, el más bajo desde la década de 1950. Faltaba un detonador para que la crisis que se estaba incubando explotase con igual o mayor fuerza que la de 2008. Entonces sobrevino la pandemia de Covid-19 –un agente extraeconómico, pero no por ello imposible de prever–, que terminó por abrir las compuertas a un derrumbe económico de magnitud histórica.

Esto abre una perspectiva muy dura para la clase trabajadora mundial: ataques más duros por parte de los gobiernos capitalistas, pérdida de derechos laborales, desempleo, pauperización de amplios sectores.

Mientras la clase trabajadora está poniendo la mayor cantidad de infectados y muertos y viendo cómo su nivel de vida se deteriora sin pausa, un puñado de multimillonarios no solo no ha perdido nada sino que aumentó su fortuna durante la pandemia.

Esto es lo que revela el reciente informe de la OXFAM sobre Latinoamérica, elaborado a partir de datos de la conocida revista Forbes. Entre marzo y junio de 2020, al menos 73 multimillonarios incrementaron sus fortunas en un total de US$ 48.200 millones. Esto, según esa entidad, equivale a un tercio del valor de todos los llamados paquetes de estímulos económicos adoptados por los gobiernos de la región.

El capitalismo está desnudo. En momentos en que millones de personas enfrentan el Covid-19 en condiciones infrahumanas de empleo, habitación, atención médica, etcétera, un grupo de personas que podrían caber en un autobús se hace todavía más rico y poderoso.

No solo los súper ricos se hicieron más ricos, sino que la pandemia generó nuevos súper ricos. Desde el inicio de la pandemia y las (tibias) medidas de distanciamiento social surgieron ocho nuevos multimillonarios en la región, uno cada dos semanas. Este es el capitalismo: por cada infectado, por cada muerte, aquellos que controlan la economía se fortalecen.

El dato es más grotesco en el Brasil, país que lidera el triste ranking de infectados y muertos por Covid-19 después de EEUU. Existen 42 multimillonarios brasileños que aumentaron sus fortunas en un total de US$ 34.000 millones. Sus patrimonios líquidos pasaron de US$ 123.000 millones a US$ 157.100 millones para inicios de julio[1].

Esto cuando en el Brasil existen más de 13 millones de desempleados. Desde el comienzo de la pandemia se perdieron al menos cinco millones de empleos en la principal economía latinoamericana.

Mientras estos magnates engordan sus cuentas bancarias, la OIT [Organización Internacional del Trabajo] constató que existen más de 41 millones de desempleados en la región. Además de este “récord histórico”, ese organismo estima que 60% de los trabajadores/as está expuesto de perder su empleo[2]. El Banco Mundial prevé que en 2020 se perderán 25 millones de empleos, elemento que propiciará la caída de 50 millones de latinoamericanos debajo de la línea de pobreza[3].

La crisis es tan profunda que la estimación de crecimiento pifio de 1,3% para Latinoamérica de comienzos de este año, palidece ahora ante la perspectiva de un derrumbe económico de 9% del PIB.

Fuera de Latinoamérica es posible constatar el mismo fenómeno: el patrimonio líquido de las 500 personas más ricas del mundo suma ahora US$ 5,93 billones, en comparación con US$ 5,91 billones de inicios del año[4].

Jeff Bezos, dueño de Amazon.com.Inc., superó su propia marca anterior cuando las acciones de su empresa aumentaron 4,4% y, con ello, su fortuna personal subió de US$ 167,7 mil millones (en setiembre de 2018) para US$ 171,6 mil millones, de acuerdo con Bloomberg Billionaires Index. Lo mismo pasó con otros magnates de la tecnología, como el CEO de Tesla, Elon Musk, que acrecentó US$ 25,8 mil millones a su fortuna desde el 1 de enero, o el fundador de Zoom Video Communications Inc., Eric Yuan, que con la pandemia casi cuadruplicó su riqueza, calculada en US$ 13,1 mil millones.

Lo mismo ocurrió con los principales banqueros de EEUU. Cuando comenzó la pandemia y el mercado entró en pánico, la Federal Reserve comenzó a comprar deudas del gobierno y prometió comprar todos los tipos de activos privados, incluyendo deudas corporativas. Esa inyección de dinero público creó una ganancia en Wall Street. En el segundo trimestre, los lucros del Citibank, el Goldman Sachs y el JP Morgan casi duplicaron los niveles de 2019. Goldman Sachs, uno de los mayores bancos de inversión, aumentó sus lucros en 41%[5].

Estos son los parásitos que exigen todo tipo de sacrificios a los pueblos del mundo desde sus mansiones, mientras acumulan fortunas que equivalen a las economías de países enteros.

La encrucijada entre socialismo o barbarie está planteada de manera concreta. Lo que está en juego es qué clase pagará los costos de la crisis pandémica y la recesión (o posible depresión) económica. O ellos, o nosotros.

El programa de la burguesía mundial es categórico en ese sentido. Y ellos actúan en consecuencia. La disyuntiva que ese puñado de multimillonarios plantea a la sociedad es entre exponerse a la muerte por el nuevo coronavirus o morirse de hambre. Ese programa es el de la barbarie.

Lo más importante es que la clase trabajadora está dando señales de estar dispuesta a luchar contra los ataques capitalistas en Chile, Hong Kong, Medio Oriente y, principalmente, en EEUU, donde estalló un proceso revolucionario en medio de la pandemia. Ahora es necesario dotar a las luchas de un programa revolucionario, que responda a los problemas más urgentes de la clase planteando medidas que apunten a una ruptura con el capitalismo y la pelea por el poder obrero y el socialismo. Ese es el sentido del Programa de Emergencia contra la pandemia y la crisis económica que la LIT-CI presentó hace un mes.

No basta con que los fiscos burgueses tasen de manera más dura a los más súper ricos, como plantea la OXFAM y organizaciones neorreformistas. Lo que se necesita es que todo ese patrimonio sea expropiado y socializado, es decir, puesto al servicio de la sociedad. Solo expropiando las grandes empresas y planificando la producción, la humanidad podrá romper el círculo de crisis cíclicas y atender sus necesidades acuciantes.

Hacemos nuestras las palabras de Altino Prazeres, coordinador del Sindicato dos Metroviários de São Paulo y dirigente del PSTU del Brasil, que ante el cuestionamiento realizado por un presentador del noticiero matutino de la poderosa Rede Globo sobre la pertinencia de una huelga de su sector, dijo: “lo equivocado es que los billonarios de este país se hagan más ricos durante la pandemia y nosotros paguemos la cuenta de la crisis”. La réplica de Altino viralizó en todo el Brasil porque la desigualdad social es cada vez más palpable y repugnante para la clase trabajadora.

Para “no pagar por la crisis” es necesario transformar la rabia en acción colectiva, autoorganizarse democráticamente y luchar con la perspectiva de una revolución socialista que sitúe al proletariado triunfante en el puesto de mando de la política y la economía global. Y, para alcanzar esa estrategia, es indispensable construir en cada lucha una dirección revolucionaria.

Notas:

[1] Ver: <https://g1.globo.com/economia/noticia/2020/07/27/patrimonio-dos-super-ricos-brasileiros-cresce-us-34-bilhoes-durante-a-pandemia-diz-oxfam.ghtml>.

[2] Ver:  <https://g1.globo.com/economia/noticia/2020/07/01/oit-diz-que-america-latina-atingiu-recorde-de-41-milhoes-de-desempregados.ghtml>.

[3] Ver: <https://g1.globo.com/economia/noticia/2020/07/24/banco-mundial-america-latina-perdera-25-milhoes-de-empregos-em-2020.ghtml>.

[4] Ver: <https://einvestidor.estadao.com.br/negocios/jeff-bezos-mais-rico/>.

[5] Ver: <https://www.economist.com/finance-and-economics/2020/07/18/what-wall-streets-results-tell-you-about-americas-economy>.