Todo el apoyo a los familiares de los fallecidos y a los heridos en la explosión de la fábrica IQOXE el pasado 13 de enero en Tarragona

NO ES ACCIDENTE LABORAL, ES CRIMEN DE LA PATRONAL.

Solidaridad con los afectados por el accidente en la petroquímica de Tarragona y todo nuestro apoyo a la Huelga convocada para el 19 de febrero

El pasado miércoles 13 de enero se producía la explosión de una de las plantas IQOXE (indústrias químicas de óxido de etileno) situada en el complejo petroquímico sur en Tarragona. Accidente que se cobró tres víctimas mortales y 7 heridos, y una onda expansiva que generó daños materiales en las poblaciones colindantes (uno de los fallecidos fue a 3km del accidente).

Este accidente estuvo rodeado de graves insuficiencias en el cumplimiento de la regulación existente. En un inicio la empresa no comunicó el accidente al 112, lo que comportó que inicialmente los servicios de emergencia no tuvieran información de lo que estaba pasando ni del material afectado, tal y como ha reconocido protección civil. Además, tal y como denuncian sindicatos, alcaldes y organizaciones sociales, no sonaron las sirenas de confinamiento de las poblaciones aledañas, repitiéndose el fallo en el plan de prevención de riesgos químicos que ya denunciaron los sindicatos tras un accidente laboral en la empresa Carburos Metálicos, en La Pobla de Mafumet (Tarragonès), que también supuso la muerte de un trabajador.

Ya antes del accidente, organizaciones sindicales denunciaban la falta de plantilla derivada de una reducción de personal en 2014, e incluso Inspecció de Treball sancionó hasta cuatro veces a IQOXE por diversos incumplimientos de la normativa, una por las condiciones de trabajo y las otras tres por incumplimientos en materia de salud y seguridad.

Es un verdadero milagro lo ‘poco’ que pasó en este accidente. Contando con que la explosión disparó pesadas piezas de maquinaria a varios kilómetros de distancia, la facilidad con que se podría haber dado un efecto en cadena si estas enormes piezas de metralla hubieran impactado en otros componentes de la empresa o en la infraestructura de otras fábricas cercanas. Todos recordamos las fotos con partes de máquinas incrustadas en fachadas y en el asfalto a cientos de metros del foco. Podríamos estar hablando de una catastrófica explosión cientos de veces mayor.

El accidente de IQOXE no es el primero que sufren los habitantes de Tarragona por culpa de empresas que miran más por sus ganancias que por la salud, seguridad y condiciones no solo de sus trabajadores sino de los habitantes de los alrededores. Estas empresas consiguen parte de sus ganancias gracias a recortar en seguridad y exponer a sus trabajadores y a la población a riesgos donde un accidente fácilmente es catástrofe.

Las empresas del polígono químico no son las únicas responsables, pues este cachondeo con la seguridad no sería posible sin la complicidad de la Generalitat y el Estado, que en última instancia son los responsables de garantizarla. El plan de seguridad del complejo petroquímico es, a todas luces, insuficiente. Solo es necesario ver cómo Protección Civil dependía enteramente de la información que IQOXE debía suministrar. A esto, hay que añadir los ridículos controles de gases y tóxicos tanto en el polígono como en las zonas aledañas, consecuencia de la connivencia de la Generalitat con las empresas que, a su vez, presionan para gozar de unos controles insuficientes que les permiten abaratar costes en materia de prevención y seguridad.

Es necesario cuestionar la configuración de este complejo industrial, como de tantos otros. Pues la extrema concentración del mismo solo obedece al criterio de maximizar las ganancias de las empresas que lo integran, sin tener en cuenta la seguridad de sus trabajadores/as ni de la población civil de las zonas aledañas que hacen su vida alrededor de un verdadero polvorín. Estamos hablando de más de mil hectáreas, el polígono más importante de este tipo en todo el sur de Europa.

Corriente Roja queremos mostrar toda nuestra solidaridad con los afectados por la explosión y a sus familiares. También expresar nuestro repudio a los empresarios que hacen de accidentes laborales verdaderas tragedias que se podrían haber evitado de haberse cumplido una serie de condiciones laborales y de seguridad, así como a la burocracia sindical que ha permitido que la degradación de las condiciones sin plantear un combate real a lo largo de los últimos años. No puede ser que el beneficio de unos pocos, que se ahorran los gastos de no cumplir estas medidas, suponga la desgracia de las familias trabajadoras.

Es por ello que apoyamos la huelga para el 19 de febrero, en contra de la externalización que genera precariedad e inseguridad; por analizadores públicos por planta de todos los tóxicos; por un adecuado mantenimiento preventivo y remuneración suficiente sin horas extra ni flexibilidad. Una huelga que desde CGT y COBAS señala directamente a la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT)

Exigimos que la empresa IQOXE se haga responsable de los daños generados por la explosión, no solo a los trabajadores/as afectados sino también a los y las vecinas de Tarragona afectadas por este accidente. Es necesario que la empresa asuma la responsabilidad por los daños ambientales causados, tal y como reivindican movimientos ecologistas de la zona, y que tanto la justicia como el Ayuntamiento de Tarragona pongan todas las medidas posibles para que IQOXE repare los daños causados. Además, exigimos un nuevo plan de seguridad con la participación de trabajadores/as, vecinos/as y entidades ecologistas reconocidas de Tarragona, con derecho a veto. Pedimos también que las empresas que incumplan gravemente las medidas de seguridad sean nacionalizadas sin indemnización.

¡TODO EL APOYO A LOS AFECTADOS POR LA EXPLOSIÓN DE LA FÁBRICA IQOXE!

¡EXIGIMOS QUE IQOXE ASUMA LA RESPONSABILIDAD E INDEMNICE INMEDIATAMENTE A LOS AFECTADOS, Y A LA AEQT QUE CUMPLA LAS DEMANDAS DE LOS TRABAJADORES/AS!

¡POR ENCIMA DE SUS BENEFICIOS, NUESTRA VIDA!