Desde el decreto de Estado de Alarma, el pasado 13 de marzo, todos los centros educativos fueron cerrados para que l@s alumnos/as nos confinemos en nuestros hogares para evitar la propagación del famoso COVID-19.

Reina la confusión e incertidumbre con respecto a cómo se resolverá el presente curso escolar en todos los niveles educativos, inclusive en las FP de todos los niveles, que cuentan la mayoría con asignaturas prácticas que no se pueden impartir sin el equipamiento e infraestructura de los centros.

Ante esta situación l@s profesores/as han seguido de forma desigual las directrices del gobierno por las cuales deberíamos seguir el curso escolar on-line con total normalidad. Es obvio que este mandato no es asumible ni por el profesorado, por falta de herramientas on-line, ni por el conjunto del alumnado, pues no todos tenemos asegurado un espacio en nuestras casas para poder estudiar, o un ordenador, o conexión a internet.

El gobierno tampoco tiene en cuenta que es imposible que las FP se sigan impartiendo con normalidad, por su contenido mayoritariamente práctico, y menos aún con los pobres recursos interactivos con los que cuentan los centros que, al igual que ocurre con las instalaciones y equipamiento, son reflejo de la política de recortes educativos que se viene dando desde la crisis económica de 2008 y que ya pagamos desde nuestros propios bolsillos en las comunidades autónomas en las que se han impuesto tasas de hasta 400 euros/curso para acceder a Formación Profesional.

Debemos ser más conscientes y estar más preparados que nunca para luchar contra esta política de recortes, pues amenaza con profundizarse ante la crisis económica que se avecina tras el coronavirus, que además arrasará con gran parte de los sectores laborales para los que nos estamos formando reduciendo las oportunidades de insertarnos en ellos y si lo hacemos, las condiciones laborales también habrán sido mermadas para el beneficio de las empresas: no olvidemos que ante la crisis del COVID-19 el gobierno ha permitido a las empresas despedir a más de 1 millón de trabajadores y ha priorizado su liquidez inyectándoles más de 100.000 millones de euros (dinero que se convertirá en deuda “pública” que asumiremos todos). Mientras tanto los servicios públicos perecen, incluida la Educación Pública.

El gobierno no ha discutido con el conjunto de la comunidad educativa cuál sería el camino a seguir ante esta situación excepcional como tampoco está invirtiendo en recursos interactivos para que los centros puedan asumir seguir impartiendo materia de una forma efectiva. La única medida tomada con respecto a FP ante la crisis del COVID ha sido reducir a 220 horas el módulo de prácticas, algo que nos parece injusto para todos los que entramos a una FP para acceder al mercado laboral.

Desde Corriente Roja creemos que no podemos ser los estudiantes de FP los que paguemos de nuevo con nuestro futuro una crisis en las que no se está dando prioridad al empleo ni a mejorar y salvaguardar los servicios públicos, como lo es la Educación Pública y por ello exigimos:

  • ¡Aprobado general de la 3ª evaluación incluyendo las prácticas! Nota de acceso a la universidad sin necesidad de prácticas; ¡Que ningún alumno se quede atrás por esta crisis!

  • No a la reducción obligatoria de las prácticas a 220 horas: ¡Contratación como trabajador@s de todos los cursantes de prácticas! ¡Bolsa de empleo que asegure un puesto de trabajo para cada estudiante!

  • En FP dual: obligatoriedad de las empresas a contratar en condiciones de trabajador a l@s estudiantes y aprobado general del modulo de prácticas. Si las empresas quieren trabajadores/as ¡que nos contraten! El gobierno no debe alentar el trabajo precario mediante las FP duales, si producimos para la empresa no es formación ¡es trabajo!

  • Recursos para una formación online real y de cara a la modernización de los centros para que en el nuevo curso las asignaturas prácticas sean más efectivas. Queremos recursos para una educación aplicada y no que las empresas nos hagan trabajar gratis para obtener nuestro título.

  • ¡No al pago de la deuda! ¡Reversión de los recortes educativos! Mientras nuestros centros se quedan con menos recursos cada año, la banca europea sigue cobrando la deuda pública con intereses, una deuda que el gobierno nos obligó a contraer para rescatar a la banca española, corrupta y especuladora.

  • ¡Aumento drástico de las becas! Ante la crisis económica que está generando la crisis del COVID19 no queremos que ningún hijo de clase trabajadora se quede sin estudiar: ¡becas para tod@ el que lo necesite! ¡aumento de su cuantía para que nos permita estudiar sea cual sea nuestra situación económica!

  • ¡Más plazas para FPs sanitarias! Con la crisis del coronavirus estamos sufriendo la falta de personal sanitario consecuencia del recorte en plazas públicas para su formación.

  • ¡FP pública, gratuita y de calidad! Anulación de las tasas y de la no nota de corte. ¡Aumento drástico de plazas! El gobierno lleva años recortando en plazas de FP a la vez que impone tasas para el acceso a éstas, mientras los centros concertados y privados hacen negocio gracias a la falta de oferta pública: ¡ni un euro a la concertada! Inyección drástica de recursos para la creación de más centros de FP públicos y para la ampliación y la mejora de los existentes.