La educación que tenemos siempre nos deja atrás a las más precarias, este año solo en Cataluña 10.348 alumnos se han quedado sin plaza para la universidad. En el Estado Español uno de cada tres alumnos que quieren hacer ciclos se queda sin plaza para entrar a un instituto público, esto obliga a los estudiantes que se lo pueden permitir a matricularse a institutos concertados o privados, pero aún así cada año 35.000 alumnos se quedan sin plaza para entrar en Formación Profesional.

Esto nos obliga a no poder hacer nada durante un año, de hecho, el mismo Departamento de Enseñanza nos recomienda cogernos un “año sabático” a aquellos jóvenes que nos quedamos sin plaza, cosa que la mayoría no nos podemos permitir y tenemos que empezar a trabajar en negro, en trabajos temporales… ya que no tenemos ninguna experiencia ni estudios.

La crisis del coronavirus ha dejado en evidencia los años de recortes en la educación pública, ahora más que nunca necesitamos y exigimos plazas para todas para garantizar un derecho fundamental como es el acceso a la enseñanza. Hace falta asegurar que todos los jóvenes que quieran estudiar lo puedan hacer, y, por eso es imprescindible más profesorado, más infraestructura y más recursos. Además de aumentar el número de plazas, es necesario que se garanticen las medidas sanitarias: que ninguna de nosotras se quede atrás y que la enseñanza sea segura y sin contagios.

Está claro que la falta de recursos en la educación pública no ha sido provocada por el coronavirus, de hecho, el problema es estructural. La desigualdad viene incrementándose por culpa de leyes clasistas como la LOMCE, que promueve el modelo de la concertada y no garantiza plazas suficientes a la pública. Seguimos esperando que el gobierno de Podemos y PSOE cumpla su palabra y derogue la LOMCE.

Para poder garantizar el acceso a la enseñanza para todas hace falta una inyección de emergencia en la educación pública y que se terminen los recortes. Por eso llamamos al NO pago de la deuda, que la paguen banqueros y grandes empresarios, pero no nosotras con nuestra educación.

Sabemos que esta demanda es tan necesaria para nosotras como imposible de realizar por este gobierno, ya que el pago de la deuda es prioritario a cualquier servicio público. Así queda redactado en el artículo 135 de la constitución, aprobado por el PP y el PSOE. En este estado pasa por delante pagar la deuda antes que la educación o la sanidad de los trabajadores y trabajadoras, una deuda que ya supera el PIB español.

El único camino para conseguir plazas para todas y una educación 100% pública, de calidad, gratuita, laica e igualitaria es la autoorganización y la lucha de toda la comunidad educativa. Para afrontar los próximos cursos en plena crisis económica y sanitaria será necesario movilizarse para más plazas, más infraestructuras, más profesores y más recursos.