Desde la ofensiva Palestina contra Israel, liderada, pero no exclusivamente conformada por Hamás, el pasado 7 de octubre, los medios de comunicación, gobiernos e instituciones de todo el mundo, no han tardado en mostrar su cara más hipócrita y ponerse del lado del opresor, el estado de Israel, mostrándolos como las verdaderas víctimas de este conflicto. No han tardado en mostrar banderas de Israel e, incluso, la UE declaró que retiraría la ayuda humanitaria a Palestina. Algo que ha desatado el caos y han tenido que echar para atrás, pues más de un Estado miembro se mostró contrario.

Por: Corriente Roja

Y es que la lucha del pueblo palestino es una lucha que ha levantado la solidaridad en muchas partes del mundo. Incluso algunos lo usaron como reclamo electoral. En 2015 Pedro Sánchez afirmó que reconocería el Estado palestino cuando fuera presidente del gobierno. 5 años después de su investidura (2018) el presidente del gobierno y el PSOE están lejos de lo que decían en 2015.

Ahora, asistimos a una nueva masacre en Gaza por parte de Israel y este gobierno “progresista” en funciones al igual que el resto de los gobiernos imperialistas, condena los “gravísimos ataques terroristas contra Israel” cerrando filas en apoyo a Netanyahu y a su Gobierno ultraderechista. Mientras su partido, el PSOE. lanza un «mensaje de concordia, de convivencia, de paz, de rechazo a la guerra”, y hace “un llamado a Israel y las autoridades Gazaties para que cesen los ataques”.

Para profundizar sobre el conflicto y seguir la coyuntura bajo un análisis marxista, os invitamos a seguir el Especial Palestina de la LIT-Ci.

¡Hay que llamar las cosas por su nombre!

No hay dos bandos en guerra. Es una falacia equiparar al colonizador y opresor Israel con el oprimido pueblo palestino, sometido a colonización, apartheid, limpieza étnica y genocidio.

Como dice la declaración de Cobas: “Israel no es un país, es un enclave militar. Los israelíes no son “ciudadanos de un país”, sino colonos ocupantes de una tierra robada. Quienes hoy les “atacan” salen de la mayor cárcel del mundo al aire libre, la Franja de Gaza, un territorio de 41 kilómetros de largo y 10 kilómetros de ancho ubicado entre Israel, Egipto y el Mar Mediterráneo, en el que “viven” –si a eso se le puede llamar vivir- alrededor de 2,3 millones de personas, una de las densidades de población más altas del mundo. “

 El régimen colonial israelí se fundó y se mantiene a través de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. La violencia israelí ha asesinado a 2.287 niñas y niños palestinos desde el año 2000. Sólo este año, y antes del 7 de octubre, Israel ya había asesinado a 270 palestinos, entre ellos 65 niños.

Una vez más, son los Estados quienes, en la defensa de unos determinados intereses, poseen el monopolio de la violencia. Son los gobiernos cómplices quienes, coreando la propaganda ideológica sionista, deciden quiénes son o no, terroristas. Si alguien apretara tu cuello con sus manos durante años al punto de estar en riesgo constante de morir ahogado, ¿no harías lo que fuera para librarte de él y salvar tu vida?

¡Por una Palestina única, democrática y laica!

Israel ha venido incumpliendo impunemente durante años todas las resoluciones de la ONU y el derecho internacional, con el apoyo explícito de EEUU, y el silencio cómplice de los gobiernos de la UE y toda la comunidad internacional. Ahora moviliza a 300.000 reservistas y su ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha ordenado que se imponga un «completo asedio» sobre la Franja de Gaza a la que deja sin alimentos, agua y electricidad porque según dice, “estamos luchamos con animales humanos y actuaremos de la misma manera» . Con ello anuncian un derramamiento de sangre a una escala que no se veía desde 1948.

Con estos mimbres, SUMAR y parte de la “izquierda institucional”, sacar a relucir la creación de dos Estados como solución al conflicto. Es la misma concepción con que la ONU creó Israel, en 1948, legalizando la usurpación de la mayoría del territorio palestino, y que hoy continúa siendo defendida por muchos dirigentes internacionales, parte importante de la izquierda mundial y por la ANP (Autoridad Nacional Palestina) y su principal corriente política (Al Fatah).

Desde hace décadas, la LIT-CI venimos explicando porqué los “dos estados” no representan ninguna solución viable para el pueblo palestino.

La única “paz justa, duradera y sostenible” como la que reclama la señora Yolanda Díaz para que el pueblo palestino pueda vivir con dignidad, pasa por la destrucción del Estado de Israel sustituyéndolo por una Palestina única, democrática y laica. Una Palestina sin muros ni campos de concentración, a la que puedan retornar los millones de refugiados expulsados de su tierra, y recuperen sus plenos derechos los millones que permanecieron y hoy son oprimidos. Un país en el puedan permanecer  los judíos que estén dispuestos a convivir en paz y con igualdad. Una propuesta que fue abandonada por la OLP pero que es reivindicada por miles de jóvenes activistas palestinos en todo el mundo

¡Por la unidad de la clase obrera contra el régimen de apartheid de Israel!

En estos días se han sucedido manifestaciones en distintos lugares del mundo como Londres, Nueva York, Buenos Aires o Madrid, en apoyo al pueblo palestino. Sin dar el menor apoyo político a la organización Hamás, que tiene como estrategia establecer un régimen burgués y teocrático, desde Corriente Roja y la LIT apoyamos estas manifestaciones y nos situamos incondicionalmente del lado del pueblo palestino en su lucha justa y heroica, contra la usurpación de su territorio por parte del Estado fascista, racista y colonialista de Israel.

Llamamos a la clase obrera y la juventud a sumarse a las movilizaciones. El movimiento obrero internacional debe dejar claro que rechazamos las acciones de nuestros gobiernos para apoyar a Israel en sus interminables matanzas contra los palestinos, desde hace años. Debemos movilizarnos en nuestros sindicatos, barrios o lugares de estudio/trabajo para exigir el boicot militar a Israel y mostrar que los y las trabajadoras de todo el mundo se oponen al genocidio planificado de Gaza.

¡Exigimos al gobierno español la ruptura de toda relación y acuerdos con el Estado colonial y asesino de Israel! Exigimos también que reconozca la opresión histórica que ha sufrido el pueblo palestino, así como el apartheid al que ha sido sometido por parte de Israel.

¡Fuera las tropas militares españolas desplegadas en la frontera entre el Líbano e Israel!

¡Viva la resistencia Palestina!

¡Por una Palestina única, democrática y laica!