Art. 104 del Tratado de Maastricht, verdadera Constitución Europea, dado el fracaso que obtuvieron cuando intentaron la aprobación de la Constitución Europea:
«Queda prohibida la autorización de descubiertos o la concesión de cualquiera otro tipo de créditos por el Banco Central Europeo y por los bancos centrales de los Estados miembros, denominados en adelante «bancos centrales nacionales», en favor de instituciones u organismos comunitarios, Gobiernos centrales, autoridades regionales o locales, u otras autoridades públicas, organismos de Derecho público o empresas públicas de los Estados miembros, así como la adquisición directa a los mismos de instrumentos de deuda por el BCE o los bancos centrales nacionales.»
Dicho claramente: queda prohibido que los estados se financien a se mismos o a través del BCE, que debería emitir la moneda necesaria que precisaran los estados o la UE para gestionar sus asuntos y gastos.
Este Articulo tiene dos objetivos, uno, económico, hace un mercado/ casino con los estados -es decir, apuesta con las necesidades de todos y todas-, los obliga a ir a los mercados financieros para tener dinero. Estos son los que van al BCE y este, en vez de emitir la moneda necesaria para cubrir los gastos sin intereses, se lo presta a los bancos personales, para que estos, a intereses superiores (para eso son entidades de lucro) se los presten a los estados, convertidos por Ley! en clientes obligatorios de los bancos y entidades financieras.
Dos, político: la deuda se convierte en una herramienta para domesticar los pueblos, e imponerles medidas que permitan aumentar la explotación de la clase trabajadora, desmantelar las conquistas sociales llamadas Estado del Bienestar, etc. Los acreedores, convertidos en esa figura por el Tratado de Maastricht, exigiendo el pago (¡los compromisos hay que cumplirlos amenazan desde Merkel hasta Rajoy!) de unos intereses impuestos a los estados, a costa del nivel de vida de la población trabajadora.
El Tratado de Maastricht convierte en ilegitima toda la deuda asumida por los estados desde 1992, fecha de su aprobación, porque es una deuda impuesta.
Quien puede ser tan ingenuo de que mientras estemos bajo este Tratado, piense que la deuda es pagable y la UE reformable. Y, sobre todo, quien puede ser tan canalla de venderle a la población de que es posible ir a un cambio en cualquiera de los Estados de la Unión Europea, con Tratados como lo de Maastricht.
Pero no nos confundamos, la UE es impensable sin lo Tratado de Maastricht, es su Constitución. Si derogamos el Tratado de Maastricht rompemos la UE. Pero esto, como dice el film Irma a Doce, «es otra historia».