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La industria cultural y el congreso de la lengua

  • Yo he escrito libros para contar algo de lo que he aprendido sobre el universo en mi larga carrera como científico, y al hacerlo estoy transfiriendo conocimiento de mi cerebro a la página para que usted pueda leerlo.” (Stephen Hawking)

    El lenguaje es tan viejo como la conciencia: el lenguaje es la conciencia práctica, la conciencia real, que existe también para los otros hombres y que, por tanto, comienza a existir también para mí mismo; y el lenguaje nace, como la conciencia, de la necesidad, de los apremios del intercambio con los demás hombres.” (Marx-Engels / La Ideología Alemana / 1845)

    I [Una batalla en defensa de la diversidad cultural y la reapropiación (a) de nuestro saber/hacer como trabajadores (b)]

    Estos últimos días de marzo se reunió el VIIIº Congreso Internacional de la Lengua española en la ciudad de Córdoba, Argentina.

    El Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) (c) es un foro de reflexión sobre el idioma español, en que se discute sobre la situación, problemas y retos de la lengua. Se realiza cada tres años en alguna ciudad de España o Hispanoamérica y su organización está a cargo del Instituto Cervantes, que cumple las funciones de secretaría general permanente de los Congresos, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, así como el país organizador de cada edición.

    Más allá de las noticias “institucionales” sobre dicho evento, o los memes en redes sociales a raíz de los bloopers del rey Felipe VI de España y el presidente argentino (d), queremos mostrar y repensar lo que se esconde detrás de estos “congresos”.

    II Marca España (e) o la disputa por el idioma como negocio global

    La Secretaría de Estado de la España Global (dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores) se encarga de la gestión consciente de la imagen y la reputación de España. Su objetivo es mejorar la percepción del Estado Español en el exterior y entre los propios españoles. Se formó como tal en 2018 por decreto ley y tiene su antecedente en 2012 durante el anterior gobierno y su Marca España. En ambos casos, la política de la gran burguesía española es influir en los campos económicos, políticos y culturales, apoyando a través del “idioma español” a las multinacionales nativas, ante un mercado de 600 millones de habitantes.

    A partir del 5º centenario de la colonización de América por la corona de Castilla (1492-1992)(mal llamado “descubrimiento de América”) y el cuestionamiento de los movimientos sociales en Latinoamérica acerca del rol institucional del Rey y sus gobiernos sobre la muerte y destrucción de millones de indígenas originarios y sus hábitats sociales y culturales, así como el apoyo de la Iglesia Católica en la “evangelización y conversión” de los nativos, el régimen español da pasos para cambiar el “relato” oficial, sin cambiar los contenidos de su intervención imperialista en América Latina. Eso se nota en el cambio sucesivo de la denominación de la fiesta patria (12 de Octubre), como en acuerdos comerciales-educativos y eventos culturales como el Premio “Príncipe de Asturias” (hoy “Princesa de Asturias”).

    III RAE e Instituto Cervantes, dos multinacionales españolas que aportan junto con los social media (f) el 15% del PBI español. (g)

    La Real Academia española se encarga desde hace siglos de generar y aplicar las normas de uso del “idioma español”. Produce diccionarios y manuales de uso.

    El Instituto Cervantes, se encarga de la difusión de la lengua y cultura españolas en el mundo, y la enseñanza y aprendizaje del español como lengua extranjera.

    A partir de la reacción de la “academia” latinoamericana, en consonancia con los tiempos de reivindicación políticos y sociales de comienzo de siglo, la RAE debe “abrir” la participación de las academias del idioma en los países de la región, que comienzan a producir sus propios diccionarios, claro que bajo supervisión del RAE, y “transnacionalizar” los encuentros o congresos de la lengua. Las burguesías nacionales agradecidas por poder participar del negocio.

    ¿Y cómo entran aquí los Social Media? A partir del lanzamiento de la Internet Multimedia (web) en 1995, comienza una lenta reconversión hacia los medios digitales, por parte de la industria editorial, los periódicos, cadenas de radio y TV, universidades y teleformación, telefonía, música, videojuegos y traducción. Esto implica fusión masiva de antiguos actores del sector, en holdings multimedios, primero, y ahora en el siglo XXI, Social Media (Telefónica, Grupo Prisa y Santillana, entre otros). Junto con ello, nuevos actores globales llegan para quedarse: Microsoft, Google, Facebook. Las industrias culturales giran en el último decenio 2008/2018, coincidiendo con la gran crisis económica-política a escala internacional, a las industrias del ocio (hoy enmarcadas en el turismo, la droga y la trata de personas) (h) y en el plano de su acción concreta homogenizan el “relato oficial” a través de series vía streaming y móviles.

    Un hecho destacado a partir de la creación de la OMC (Organización Mundial del Comercio) en 1995, es la larga discusión e imposición de reglas internacionales sobre la propiedad intelectual, tanto de las industrias culturales, como sobre todo el tema de patentes industriales (sobre todo ligadas a la nueva tecno-ciencia del siglo XXI)(i). Que es otra manera de extraer plusvalía a los creadores y/o inventores investigadores por parte de la patronal de este sector.

    Volviendo a la ronda de negocios, mal llamado “Congreso de la lengua”, donde, recordamos, organizan las multinacionales culturales españolas, sus socios locales (academias respectivas) y gobiernos de turno con sus propias políticas educativas y culturales, hay un maridaje entre las “industrias de la lengua” y las industrial del sector servicios (telefonía, bancos, energía, aeronáutica y turismo) con auspicio oficial y barniz de evento cultural.

    La Real Academia Española es una multinacional con un mercado cautivo de 600 millones de hablantes, 21 millones que aprenden la lengua en todas partes del mundo, y que genera en cifras de 2013, el 15% del PBI por encima del turismo.

    El Instituto Cervantes, dirigido actualmente por el poeta “comunista” Luis García Montero-cuyas lamentables declaraciones ante las polémicas intra-inter Congreso de la Lengua deberían ser contestadas por los intelectuales de la palabra (j)- fue creado en 1991 como parte de la nueva política exterior de la burguesía española y sus gobiernos para responder a la celebración de los 500 años de la conquista de América, y centra su negocio en la enseñanza/certificación oficial del español como lengua extranjera (clases, materiales didácticos, cursos, formación y capacitación docentes y plataformas virtuales). El mercado del español reporta globalmente a España alrededor de 164.000 millones de euros cada año.

    El Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE) es, desde la fundación del Cervantes, su principal instrumento de certificación: una especie de First Certificate para el español. En Argentina (sede actual de este Congreso), los intentos de implementar el DELE fracasaron siempre por la resistencia de las universidades nacionales, que crearon su propio examen de español, el Certificado de Español, Lengua y Uso (CELU).

    El CELU es un instrumento científicamente diseñado que respeta las formas de hablar americanas y la soberanía de los países de la región para legislar sobre la lengua y su enseñanza. Sin embargo, la rosca del Cervantes no se detiene: en 2016 (bajo el actual gobierno de Macri), logró que la Universidad de Buenos Aires adhiriera a su nuevo servicio internacional de evaluación, tirando por la borda años de trabajo lingüístico, pedagógico y político. Es muy probable que uno de los resultados catastróficos del Congreso Internacional de la Lengua Española en Córdoba sea la incorporación de más centros universitarios al Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española que lleva adelante el Cervantes.

    Para mantener ese lugar necesita: 1) rosca política: para que los gobiernos de los países hispanohablantes decidan entregar (con más o menos resistencia) las riendas de sus políticas lingüísticas, y 2) legitimidad cultural: que referentes culturales, literarios, mediáticos y educativos los sigan reconociendo como autoridades indiscutibles sobre la lengua.

    Recordemos: de ese 15% del PBI español, un 3.8% lo generan 108.000 compañías (de entre 4/5 trabajadores de media) que emplean a 485.000 trabajadores (datos del Ministerio de Cultura), el resto lo producen las multinacionales del sector.

    IV Nuestro Programa y el Contra-Congreso de la Lengua

    En el prólogo a la primera Gramática de la lengua castellana presentada a la Reina Isabel la Católica, el mismo año de la llegada de Colón al ahora continente americano (1492), su autor, Antonio de Nebrija, advertía a la realeza: “que siempre la lengua fue compañera del imperio: y de tal manera lo siguió: que junta mente començaron. crecieron. y florecieron. y después junta fue la caída de entrambos”.

    Estos “congresos” tratan de mantener el poder del Estado Español a través de las instituciones culturales señaladas más arriba, mediante el control del lenguaje, una de las prácticas sociales con más poder simbólico. Y no sólo lo hace por motivos económicos, sino además como parte de mantener la hegemonía del español dentro del propio estado, reprimiendo el uso de otras lenguas como el gallego, el euskara o el catalán.

    La lingüística, nos habla del lenguaje como una convencionalidad, una convención o acuerdo donde la práctica cotidiana del lenguaje entre sus hablantes, genera su propio desarrollo, natural y progresivo. Sin embargo la Revolución Rusa de Octubre 1917, vino a desterrar este concepto entre otros muchos cambios aplicados.

    Valentín Volóshinov, en “El marxismo y la filosofía del lenguaje” (1929) (k) señala a la palabra como el “signo ideológico por excelencia”.

    Volóshinov reconoce entonces al signo lingüístico, como una arena de lucha, un terreno donde se pueden rastrear las disputas ideológicas que se dan en el plano material. Un terreno de la lucha de clases. Todo producto humano lleva consigo huellas de su proceso de producción, decía Marx, y la lengua, como producto social, no está exenta.

    La lengua es la normatividad legislada del lenguaje, sin embargo el lenguaje es una práctica social, que depende de las culturas locales, las generaciones que las usan, las cambian y las “mestizan”, en franca lucha contradictoria con las clases gobernantes y sus instituciones educativas y culturales.

    Defender las lenguas “minoritarias”, locales, es un derecho democrático de todos los pueblos, pero no sólo ello, es la necesidad de supervivencia de sus propias culturas y prácticas sociales, y en dicho marco, de la diversidad cultural del especie humana, por sobre la “globalización cultural y económica” del capital imperialista.

    Defender el lenguaje inclusivo como hacen actualmente los movimientos feministas a escala internacional, versus la “economía del lenguaje” de los centros de poder de la academia, no sólo es una consigna feminista, es una necesidad de defensa e inclusión del 50% o más de la clase trabajadora a nivel mundial.

    En este marco democrático se inscribe el Manifiesto del Contra-Congreso o I Encuentro Internacional: Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos en Latinoamérica (l) que cierra con estas palabras: “El ideal de una lengua única, normalizada, es un invento de los estados modernos, construido por reyes, lingüistas, diccionarios, gramáticas y academias de las lenguas que buscan producir hablantes igualmente normalizadxs; y ejercen formas de violencia y poder sobre las lenguas y sobre lxs hablantes de variedades sociorregionales6 que así, mediante estas normalizaciones, quedan despojadxs de derechos fundamentales sin los cuales resulta improcedente pensar la lengua desde una perspectiva soberana y democrática. Teniendo en cuenta lo hasta aquí expresado, la comunidad de la Facultad de Filosofía y Humanidades manifiesta que todas las áreas de su competencia asumen la defensa de una lengua plural y de las lenguas en plural, porque es en ella y a partir de ellas que cada una de nuestras disciplinas —la filosofía, la historia, la lingüística, la literatura, la educación, la antropología, la geografía, la bibliotecología, la archivología— encuentran su posibilidad de desarrollo y crecimiento. Habitamos en el espacio público de una lengua para pensar, investigar, estudiar, producir y promocionar el conocimiento.

    Como comunidad universitaria entendemos entonces que:

    • La universidad pública argentina tiene el compromiso indelegable de velar por los derechos de cada unx de lxs individuos que componen la comunidad a la que se debe, y de ninguna forma puede estar al servicio de instituciones o políticas de estado que lesionan estos derechos.

    • La universidad pública argentina debe cuidar y promover los derechos lingüísticos como un derecho humano irrenunciable, cimiento del derecho a la identidad, a la cultura y a la soberanía de los pueblos latinoamericanos.

    • La universidad pública argentina tiene el compromiso indelegable de bregar por una sociedad más democrática e inclusiva en nuestro país y en toda Latinoamérica”.

    Apoyando críticamente este Manifiesto, nos parece limitado tanto por su ámbito de acción como por su programa, limitadamente democrático.

    Es que para nosotros, la defensa del lenguaje de todas las minorías étnicas o sociales, como la del pueblo trabajador en su conjunto, pasa por la defensa de los derechos sociales, económicos y políticos de conjunto. Por la autodeterminación cultural y política, por la auto-organización educativa y cultural de los pueblos, por la unidad de las luchas de los trabajadores.

    En lo educativo

    • Creación de escuelas multilingües, con docentes nativos.

    • Planes de estudios específicos elaborados por las comunidades de origen.

    • Aumento del presupuesto educativo para subvencionar los gastos de materiales y contratación docente, por los estados provinciales.

    En lo cultural

    • Por la defensa del lenguaje en todas sus manifestaciones (nativo, inclusivo, jergas) y por ello la defensa de la diversidad cultural como derecho humano.

    • Reconocimiento a las organizaciones populares originarias y de inmigrantes a la representación en todos los organismos decisorios respecto de sus propias prácticas.

    • Por la defensa y reconocimiento de los docentes e intelectuales como trabajadores de la cultura.

    En lo legislativo

    • Reforma de las constituciones nacionales en lo referente a los derechos lingüísticos y culturales de los pueblos originarios e inmigrantes y su defensa incondicional.

    • Concretar leyes específicas de ámbito nacional y regional incorporando las propuestas y necesidades de dichas comunidades.

    En lo económico

    • Dotar a dichas comunidades de lengua y culturales, de medios para desarrollar, defender y difundir sus lenguas y prácticas culturales.

    En lo político

    • Por la expropiación, sin indemnización, y bajo control de sus trabajadores, de todas las industrias culturales.

    Notas

    *Industrias culturales en el mundo y el caso español https://bit.ly/2uAjxwD

    a) Expropiación o reapropiación: https://bit.ly/2OBPqxX

    b) para profundizar sobre el rol de los intelectuales y educadores como trabajadores de la lengua y de la cultura ver: https://bit.ly/2TGDQm9

    c) CILE https://bit.ly/2JSd3Up

    d) Perlitas https://bit.ly/2HNdrSd

    e) Marca España https://bit.ly/2JQW8lc

    f) Industria Social Media: en el siglo XX se denominaban “massMedia”, a partir del desarrollo de la Internet multimedia (web-1995), pasan a integrarse como medios multimedia, y luego de la emergencia de las redes sociales, podcasting y streaming (2005) integran todos los medios audio-visuales y pantallas digitales en lo que hoy es la Industria Social Media.

    g) PBI: Informe 2018 https://bit.ly/2NyaaW2 + (para profundizar) Valor Económico del español https://bit.ly/2OBV2s1

    h) este tema muy polémico referido a la etapa actual capitalista de capital gaseoso o parasitario, merece un artículo aparte.

    i) el tema acerca de la Propiedad Intelectual (existe una organización internacional) el copyright y copyleft, así como los nuevos tratados comerciales cuasi-secretos de la Unión Europea y EE.UU( TTPI/TPA/Acta), merecen un artículo aparte.

    j) Declaraciones del titular del Cervantes https://bit.ly/2U3zWZC

    k) El marxismo y la filosofía del lenguaje https://bit.ly/2TIvXNk

    l) https://ffyh.unc.edu.ar/derechoslinguisticos/manifiesto/

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