Corriente Roja apoyamos la movilización convocada este sábado 10 de septiembre por la Plataforma interdistritos Barrios Hartos de Sevilla en protesta por los continuos cortes de luz este verano, que han causado graves accidentes y cuestan vidas.

Las excusas de Endesa son inaceptables. Mientras la factura de la luz se ha encarecido un 23% desde el año pasado, según los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE), la propia multinacional admite beneficios obscenos en el primer semestre del año, que se elevan hasta los 916 millones de euros.

Solo mediante la movilización y la lucha es que las vecinas han conseguido que Endesa esté instalando nuevos transformadores eléctricos para mitigar los cortes en el suministro. La luz es un derecho básico que debe ser garantizado para tod@s. Por eso, la única salida de fondo para acabar con la subida escandalosa en las facturas que miles de familias no pueden pagar y el abandono al que tienen sometidos a los barrios obreros es, como dice el propio comunicado de la Plataforma, la expropiación sin indemnización de las eléctricas y ponerlas bajo control obrero.

Llamamos a la clase trabajadora y la juventud sevillana y a todas las organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles de clase a secundar esta movilización y reproducimos abajo el comunicado de la Plataforma:

Llamamiento a todas las organizaciones obreras y populares a participar en la manifestación

EN DEFENSA DE LOS BARRIOS OBREROS

10 septiembre, 11:30h, San Bernardo

De: Coordinadora de la Plataforma Interdistritos Barrios Hartos

A: organizaciones obreras, políticas, sindicales y sociales de Sevilla y más allá.

Compañeras/os: Durante este verano se han producido innumerables apagones en los barrios obreros de Sevilla. Las tragedias humanas han sido incontables. Desde electrodomésticos destruidos, comida echada a perder, falta de descanso ya que no funcionan ni ventiladores ni aire cuando las temperaturas han marcado récords… hasta muertes por olas de calor. Se añade a esto el insulto y la injuria, Endesa y el vicepresidente de la Junta de Andalucía, la voz de su amo, le echan la culpa a los enganches ilegales y otras actividades delictivas, para dar la imagen de que los barrios que sufren los apagones están llenos de vagos y delincuentes en lugar de trabajadoras y trabajadores, en activo, en paro y jubilados/as. Lo que Endesa y sus acólitos no esperaban era que los barrios afectados reaccionaran, se movilizaran en la calle, cortaran una y otra vez el tráfico, se encerraran en hasta tres Centros Cívicos, y obligaran así a la empresa a empezar a instalar transformadores que, aunque prometidos hace años, aún no estaban en funcionamiento y que no abarcan a todos los barrios afectados,clara muestra de que la lucha sirve.

El recibo de la luz alcanza máximos históricos, en España y en el resto de Europa. Por un lado, la regulación del mercado representa “beneficios caídos del cielo”. Por otro lado, la medida del gobierno al ponerle un tope a la fuente energética más cara, el gas, no sirve para nada las eléctricas hacen repercutir la pérdida en el recibo de los consumidores. Al final la medida ha elevado más aún la factura, las del mercado regulado y los “fijos” del mercado libre (salvo los contratos anteriores a abril). Las multas que han recibido demuestran que las eléctricas saben todos los trucos para acabar cobrándonos más de lo que corresponde. Mientras el servicio se encarece y empeora, las eléctricas consiguen beneficios récord. La electricidad es una necesidad esencial y las empresas que la proporcionan eran públicas. Los gobiernos de Felipe González y Aznar la privatizaron y ahora es una fuente de beneficios para una élite y de desgracias para la mayoría. ¡Hay que renacionalizar las eléctricas y ponerlas bajo control de l@s trabajador@s y consumidores!

Y no sólo la energía.. La inflación está desatada y se nota sobre todo en la cesta de la compra. Una inflación que muerde el poder adquisitivo de la clase trabajadora, teniendo en cuenta que los salarios se han quedado muy atrás. Nos están diciendo que para parar la inflación haría falta un “pacto de rentas” en el que todo el mundo ceda, se controlen los salarios y los dividendos repartidos. Eso significaría mantener los sueldos por debajo del coste de la vida, para la clase trabajadora sería seguir perdiendo mientras los ricos simplemente retienen y engordan sus beneficios. No, lo que hace falta es controlar precios e indexar los salarios al IPC, es decir que los salarios suban automáticamente y en la misma proporción en que suba el Índice de Precios de Consumo.

Todo esto es llover sobre mojado. Porque el abandono al que tienen sometido a los barrios obreros (“barrios marginales” les dicen) es histórico. En los últimos tiempos hay una ofensiva para vaciar los Centros de Salud de los barrios: quitan Pediatría, quitan Urgencias… preparan el cierre de algunos. Es sangrante la diferencia de presupuesto y de posibilidades en que se encuentran los colegios e institutos de nuestros barrios en comparación a los de los barrios acomodados, a pesar de ser todo enseñanza pública. Nuestros barrios se llenan de casas de juego y Lipasam pasa cada vez menos.

Desde la Plataforma interdistritos Barrios Hartos, llevamos tiempo empeñados en impulsar la movilización de los barrios obreros contra todos estos males, es hora de dar un salto en la lucha.

Por eso, llamamos a vuestra organización:

  • A difundir el cartel entre vuestra afiliación, grupos adheridos, secciones sindicales, comités de empresa, Juntas de Personal, delegados de personal; por redes, whatsapp, Telegram, Facebook, Instagram, Twitter, etc.
  • A participar en las pegadas y repartos que Barrios Hartos está organizando por barrios.
  • A sentirse libre de convocar con materiales propios, haciendo hincapié especial en alguno de los temas cubiertos por la convocatoria.
  • Y sobre todo a acudir en persona a la movilización.

Necesitamos que la voz de los barrios obreros se escuche bien alto:

Contra los apagones, contra la subida del recibo eléctrico: ¡Nacionalización de las eléctricas! Transformadores en todos, todos, los barrios afectados.

Contra la inflación: controles de precios, salarios indexados al IPC real. No al Pacto de rentas, no se trata de “repartir el peso de la crisis”

Fin del abandono de los barrios obreros, por sanidad, enseñanza, limpieza de las calles, etc, públicas y dignas.

¡Todos a la calle!