En esos primeros cinco meses de gobierno el presidente de ultraderecha, Bolsonaro, impuso duros ataques a los trabajadores brasileños. Se trata de una política que atiende a los intereses del lucro y del capital de los patrones, hacendados y banqueros, y por lo tanto más miseria y hambre para la clase obrera.

Mientras el país camina hacia la recesión, Bolsonaro y Mourão quieren acabar con las jubilaciones de los más pobres, cortan fondos de la educación pública y quieren dar fin a los derechos laborales ya las libertades democráticas. También fomentan la invasión de tierras indígenas por el agronegocio, se omiten ante la destrucción del medio ambiente y estimulan la homofobia, el racismo y el machismo, lo que ha agravado la violencia contra LGBTs, negros y mujeres.

El desempleo ha aumentado y hay más de 60 millones de personas fuera del mercado de trabajo formal.

La Reforma de la Previdencia va a agravar esa situación, impidiendo a los trabajadores de jubilarse, destruyendo derechos de seguridad y aumentando la miseria.

Ante este escenario de ataques a los derechos del gobierno Bolsonaro, desde Corriente Roja nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores de Brasil y manifiesta su total apoyo a la huelga general del 14 de junio.

Todo apoyo a la lucha de los trabajadores brasileños

Todo apoyo a la huelga general del 14 de junio

¡Reforma de la Previdencia, NO! Por más educación y empleo!