Cien días de Gobierno Sánchez “Donde dije digo, digo Diego”

 

Se cumplen ahora tres meses desde que el pasado 1 de junio Pedro Sánchez alcanzaba la presidencia del gobierno tras la moción de censura presentada por su partido.

El Gobierno Sánchez vino a intentar calmar las aguas de la crisis política, del régimen y el creciente descontento social manifestado en los primeros meses del año. Como afirman todos sus defensores, había que «cambiar rápidamente el clima de enfrentamiento social» y lograr la «normalización» hasta las elecciones del 2020.

Mientras en la base obrera y popular se sentía un gran alivio y satisfacción por la salida de Rajoy, pero mirando con escepticismo al nuevo Gobierno, en la vanguardia organizada, en particular en el entorno de Podemos, IU, CCOO y UGT, las expectativas, la confianza y la “obligada tregua” al nuevo gobierno hacía furor.

No por casualidad las dos manifestaciones públicas mas efusivas de saludo al nuevo gobierno fueron gráficamente la de Ana Botín, aplaudiendo (literalmente), y el retratado abrazo de Pablo Iglesias a Sánchez en el Parlamento.

Han trascurrido tres meses, verano mediante, y ya podemos afirmar que el Gobierno del cambio ha sido verdad: ¡cambia de opinión cada hora! Todos los elementos de crisis, política, del régimen, económica… se han preservado a golpe de bandazo y cambio de opinión.

Las Reformas Laborales no se derogan

Se “comieron con patatas”, como les anunció Rajoy, los Presupuestos, y muy pronto las promesas de derogar las Reformas Laborales se quedó  en aquello que afirmara la Ministra de Trabajo: “La Reforma Laboral no se puede derogar alegremente”.

Y en medio de tanta precariedad, el viernes 31 de agosto dejó el dato más dramático de todos con la pérdida de más de 304.000 puestos de trabajo: “El día que más empleo se destruyó en la historia en España”  (El País 4/09/18). Unos datos que son demoledores.

La mayoría de los analistas económicos y de la prensa justifican estos datos amparándose únicamente en que agosto suele ser históricamente un mes malo para el empleo (contratos de verano en la hostelería, la educación). Sin embargo, este dato no puede ser el único y esconder una realidad más fuerte y trágica. El verdadero motivo de este aumento espectacular del paro, son las últimas reformas laborales, realizadas tanto por el PP como con el PSOE. Unas Reformas que dieron “vía libre” a la patronal para el “despido libre” y han llevado al mercado laboral español a ser uno de los mas precarizados de Europa.

La crisis ahondó la desigualdad y hoy la pobreza no está asociada tan solo al desempleo. Ser trabajador con trabajo y pobre de solemnidad son cosas cada vez más compatibles.

En España Eurostat, el INE y el informe “El Estado de la Pobreza”, indican que son pobres el 14,1% de las personas con trabajo, el 42,2% de las que viven en hogares monoparentales, la mitad de los parados/as (48,5%), el 22,1% de las mujeres y el 28,9% de los menores de 16 años.

Otro dato revelador donde la crisis se cebó en estos años son los desahucios, si bien no ocupan mediáticamente el espacio de antes, no han dejado de producirse. Del 2013 al 2017 hubo 326.430 desahucios, más de 60.000 al año, es decir 164 desahucios diarios, casi 7 a la hora.

Pensiones

Se llenaron la boca de que este Gobierno venía a defender a los/as pensionistas y garantizar las pensiones públicas, pero a la primera nómina que tuvo que pagar (julio) se le encendieron las alarmas. La nómina mensual de los pagos contributivos de la Seguridad Social superó los 10,3 mil millones de euros.  «Han ido a menos y, por tanto, el sistema solo con cotizaciones no se puede mantener. Y hay que comenzar a adoptar medidas», declaraba la Ministra Magdalena Valerio (El País 27/08/2018).

Vendieron a bombo y platillo la subida de las pensiones pero el pago de la nómina de julio es esclarecedor: 2,5 millones de pensionistas no llegan a  los 400 euros al mes; Más de 3 millones están entre 600 y 800 euros y el 68% no llega a 1.000 euros, es decir 6,54 millones de pensionistas de los 9,6 millones no llega a los 1000 euros.

La crisis migratoria

Merece una mención especial el asunto de la crisis migratoria. Lo aduladores del gobierno vendieron la recepción de los 629 inmigrantes del Aquarius como una «reivindicación de la dignidad moral». El gobierno comenzó prometiendo asilo para todos/as y los acabó mandando a los CIES. Pero lo más infame es la respuesta  a la devolución en caliente de Ceuta. En menos de dos de meses pasaron de ser el «ejemplo moral» para la izquierda, a el ejemplo para la ultraderecha. Valga ver algunas noticias reveladoras por sí mismas: «La ultraderecha alemana aplaude la expulsión exprés de Ceuta”, «España muestra cómo lidiar con inmigrantes ilegales» (https://www.20minutos.es).

GOBERNAR PARA LOS RICOS Y LOS BANQUEROS

Anunciaron  también que subirían los impuestos sobre beneficios y se establecería una “tasa a la banca” con el objetivo de recaudar unos 1.000 millones de euros con los que sufragar la subida de las pensiones. La respuesta de los banqueros, con el Santander al frente, fue fulminante y no se hizo esperar, no solo la rechazaban sino que afirmaron que si se imponía podría replantearse su «estructura legal». Bastó ese aviso para navegantes y la tasa pasó a mejor vida.

Y mientras reculaban de su miserable propuesta de la tasa a la banca, avalaban las condiciones vergonzantes de los banqueros. Los grandes bancos  y las Cajas no están pagando un solo euro a la Hacienda Pública por el Impuesto de Sociedades, es decir lo que es el IRPF para un trabajador/a. El Santander, en el 2015 y 2016 (los últimos años de los que se dispone de datos) no pagó ni un solo euro  a Hacienda por el Impuesto de Sociedades, pese a señalar en sus declaraciones fiscales beneficios de 3.455,2 millones de euros en 2015 y 2.326,69 en 2016.

Además Sánchez prometió que si llegaban a la Moncloa se publicaría la lista de los beneficiados por la amnistía fiscal de Montoro, con el fin de desvelar quienes fueron los cerca de 30.000 beneficiados del fraude fiscal. A tal efecto, registró incluso en el Parlamento una proposición de Ley. A mediados de julio, la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmaba que el gobierno de Sánchez no publicaría la lista de los beneficiados por la amnistía fiscal de 2012. Curiosamente en esta lista se encuentra el propio Rey y la “famosa” Corinna.

EN EL TERRENO DEL RÉGIMEN

Hay varios temas que han mostrado que el talante del gobierno de la “regeneración democrática” y el “giro social” no es más que la enésima demostración del grado miserable de entrega de los gobiernos del PSOE al régimen.

La crisis catalana lejos de cerrarse continua siendo el principal factor de inestabilidad y crisis política y aunque el gobierno Sánchez habla continuamente de diálogo con la Generalitat, no se atreve ni siquiera a exigir a los fiscales que retiren las acusaciones de rebelión contra los ex consejeros encarcelados, cuando todo el mundo sabe que tales acusaciones  no se aguantan.  Además y por si existía alguna duda se ratifican en que nunca negociarán un referéndum de autodeterminación y no esconden que volvería a aplicar el artículo 155 si la Generalitat emprende la vía unilateral.

Otros asuntos absolutamente vergonzosos son el caso Corinna y la reacción del PSOE ante este escándalo, como un partido comprometido en el salvamento de la Monarquía y el affaire del verano: El Valle de los Caídos, que de Museo de la Memoria ha pasado a la última propuesta de convertirlo en cementerio civil, muestra el peso del franquismo en las instituciones del Estado y la Iglesia.

Respecto a reivindicaciones centrales, donde la calle ocupó un lugar destacado, el saldo es igualmente negativo: NO se  derogó la Ley de Mordaza, la LOMCE continúa y la negativa a indultar a los jóvenes de Altsasu…. y el resto de presos políticos. En esencia, en los llamados 100 días de gracia, en los problemas de calado el gobierno no ha cruzado el umbral simbólico y discursivo, configurándose como un gobierno fiel a la Troika, al espíritu del 155 y al Ibex 35.

CONSTRUIR UNA SALIDA OBRERA, DEMOCRÁTICA Y REVOLUCIONARIA DESDE ABAJO

Las luchas obreras siguen siendo muy localizadas. Menos huelgas aunque éstas implicaron a más trabajadores/as y más horas de trabajo perdidas. Las dos duras y exitosas huelgas de Amazon; el conflicto de los taxistas. Los pensionistas que aportaron buena parte de ese ascenso en los primeros meses del año y les ha correspondido un papel de primer orden en el desgaste del gobierno Rajoy. Sin olvidar un hecho que fue muy importante como fueron los paros del 8M.

No faltaron las manifestaciones alrededor de los temas democráticos (La Manada, Juana Rivas, Altsasu, Catalunya).

En las últimas semanas se han recrudecido los EREs y con ellos los conflictos (VESPAS, TRANSCOM…). Así mismo se han planteado luchas sectoriales como la de bomberos forestales y algo más larvadas como la de los interinos/as. Sin descartar que en los próximos meses las luchas de carácter democrático como el tema catalán vuelvan a estar en el centro.

Para nosotros el gobierno Sánchez es un gobierno burgués, entregado a la UE y el régimen monárquico y por lo tanto enemigo de los/as trabajadores/as y los pueblos. Cuyos valedores ante el movimiento de masas son los de siempre, los dirigentes de CC.OO y UGT. Y ante estos hechos nuestra política ha de ser de denuncia y exigencia. Ni confianza ni tregua alguna.  En este sentido, va a ser muy importante alentar las luchas, participar de ellas y enfrentar sus exigencias al gobierno. Construir desde ahí una verdadera oposición obrera y democrática a la derecha franquista y a este gobierno patronal y monárquico.

 

Manifestación Estatal 27-O

Varias organizaciones políticas, sindicales y otros colectivos sociales, están tratando de impulsar una movilización estatal para el mes de octubre cargada de palabras altisonantes y vacías de contenido. Bajo el lema: “Si nos movemos, cambiamos el mundo” y generalidades como redistribuir la riqueza, conquistar derechos, recuperar el planeta o por una vida digna. Una convocatoria donde no aparece crítica ni exigencia alguna al gobierno actual y donde no se señala a los responsables de los recortes, la precariedad y en definitiva la situación que hoy padecen los/as trabajadores/as.

Frente a propuestas y movilizaciones que se convocan aparentemente con tintes “progresivos”, como la convocatoria de movilización del próximo 27-O, se esconden de nuevo los intentos de sostener a este tipo de gobiernos, desmantelar los movimientos y reconducir todo al terreno electoral.