Los  profesores  sumaron  una  segunda semana de paro, contra la Reforma Docente  que plantea  el gobierno  de Bachelet. Reforma  que, además   de ser  completamente  insuficiente, pretende  esquilmar una vez  más  a  los  ya pauperizados  profesores.

La trastienda económica de las movilizaciones.

Es claro  que el ciclo de “oro”  de los  commoditties ya es historia, y que por lo tanto  Chile  deberá acomodarse  a precios  del cobre  que  van ´sensiblemente´ a la baja. Esto ha provocado que la inversión extranjera  y transnacional  este estancada o en retroceso, sobre todo en el rubro minero, el que  significa  el 75%  de  los  ingresos  de la  economía nacional.

El crecimiento  por  lo tanto viene  en declive, y al 2,7% del año pasado, se sumará  probablemente  un crecimiento  muy  famélico  para este año; mientras algunos  auguraban (o más  bien deseaban) que iba a ser  cercano al 3%  o incluso  el 3,5%, hoy  todas las proyecciones, hablan de cifras  cercanas  al 1,7%  o máximo  2%. Otros  hablan  simplemente  de  que Chile   entrará  en recesión, pues el crecimiento que se obtendrá solo se debe a la  fuerte inversión pública que está haciendo el Gobierno.

Frente  a esta  situación de bajo crecimiento, los  empresarios culpan  a  la Reforma  Tributaria  impulsada  por  el Gobierno de  Bachelet  el año  pasado  (…y que comenzará a regir gradualmente a partir de este  año); pero nada dicen, que ellos –los empresarios- bajaron sus impuestos en un 5%  y que a los trabajadores de conjunto  pagaremos un 10% más, principalmente en el rubro  alimentario. Lo que está claro, por el momento, es que la  Reforma Tributaria, que tenía  como objetivo aumentar la recaudación por parte del Estado, para  así impulsar y financiar  la Reforma  Educacional, no ha dado el ancho y simplemente los  dineros  que se recauden  no alcanzarán.

Entonces, el bajo crecimiento y la baja o casi nula inversión del mundo privado en la economía obligó  al Gobierno a subsidiar  una serie  de planes económicos e  invertir en obras  públicas, como por  ejemplo la construcción de líneas  férreas  para el Tren metropolitano  de Santiago (Metro) y para ello ha tenido  que  salir  a contraer  Deuda Externa, emitiendo  bonos  soberanos. Aún así, el Gobierno ha  dicho que esto no basta (lo que se ha hecho evidente, pues no ha podido  reactivar  la economía  nacional) y ha salido a  llamar a los  empresarios a que colaboren. Y los empresarios han recogido el guante (por lo menos desde el discurso), diciendo que “…ante esta  desaceleración de la economía” [y  nosotros  agregamos : “…sumado al ritmo  de la lucha  de  clases”] “ …que el mundo  privado  también debe  invertir”, en palabras de  su  dirigente  máximo Andrés  Santa Cruz.

No cabe dudas  que lo dicen a regañadientes, pues meterse   las  manos  al bolsillo  y  ayudar  a  una economía  que está  entrando  en la UCI (Unidad de cuidados  intensivos), no debe  de ser lo que más  les interese, pero saben  que  de no cuidar  al paciente,  puede que este  acelere su camino a la UTI (Unidad  de Tratamientos  Intensivos).

Es claro entonces, que la situación económica se está mostrando muy complicada para la Burguesía  y el Gobierno y que expresado en los bajos niveles  de exportación, en los bajos niveles  de consumo interno, en una inflación que viene subiendo y un nivel de cesantía  que va de subida; puede –y es lo más  probable- agudizar la lucha  de clases.

 

El Régimen cuestionado y un Gobierno que acelera su crisis.

El país va a completar seis meses, del terremoto llamado corrupción, y que se  expresó en la salida a luz  pública  del Caso Penta.  Pero las  réplicas aún continúan y en algunos  casos sus repercusiones son igual de duras.  Atravesado  el sistema político transversalmente por este escándalo, no ha habido partido político tradicional que quede libre de pecado. Tanto los de la Nueva Mayoría (coalición gobernante compuesta  por el PS, el PPD, la DC  el PRSD, el MAS y la Izquierda Ciudadana)  como los  de la Alianza (coalición opositora compuesta por   la UDI  y  RN), se han ganado de conjunto la desconfianza de los  trabajadores y el pueblo; más  aún, cada vez  que aparece  un nuevo  escándalo el desprestigio aumenta.

La unidad entre políticos  y los  intereses  empresariales, ha quedado al descubierto, y el descontento  de l@s  trabajadores  no se ha hecho esperar.  El Régimen comienza a evidenciar importantes elementos  de crisis, ya que  hoy    están fuertemente cuestionados: los Partidos tradicionales, el Congreso y el Gobierno.  A estos se pueden sumar coyunturalmente nuevos elementos, los cuales  pueden agudizar  la situación, como por ejemplo el ejercicio despiadado de la represión.

Por  su parte el Régimen muestra una Derecha política, la Alianza, que no tiene -por el momento- ninguna capacidad  para  ser   alternativa; y deambula,  como un espectro en la realidad. Y por otra,   presenciamos una lucha  de clases muy  dinámica, que favorece a los trabajadores  y el pueblo más  pobre. Frente  a esta  situación  los empresarios a través  de  sus medios  de comunicación, piden que no se dañen más las  instituciones, lo que refleja una Burguesía parcialmente asustada.

Por ello, es que si existiera una Dirección política opositora (partido o movimiento político),  con algún mínimo  de  peso  en el movimientos  de masas, que llamara a movilizaciones  contra el Gobierno, no cabe duda de que estas  serían masivas, pues  canalizarían el descontento  que los  trabajadores  y el pueblo expresan en  el día a día contra  el Gobierno de Bachelet y la corrupción que  circunda la superestructura política. Pero también es claro que se agudizaría la crisis  del Gobierno y el Régimen sería  cuestionado  en su totalidad.

En este escenario, es que el Gobierno de Bachelet  esta infructuosamente  buscando cerrar este episodio. Para ello  incluso  realizó  un cambio de Gabinete, pero a menos  de un mes,  uno de los  ministros nombrados  debió renunciar,  pues  quedó al descubierto que también  estaba coludido  con el empresariado (Antofagasta Minerals, del grupo Luksic). A esto se suma, la bronca  de  los estudiantes  y trabajadores  contra  la  represión policíaca, la que actuando  para el 21  de mayo, mostró su rostro punitivo contra  una marcha pacífica de estudiantes y que dejo a un estudiante  en condiciones  de  alta  gravedad, producto  de un chorro de  agua lanzado con fuerza desmesurada y a una corta distancia, desde el  carro  lanza  aguas,.

Las reformas se mantienen cuestionadas por las movilizaciones  de los estudiantes, profesores y trabajadores.

Es claro que la Reforma Tributaria  se hizo a la medida de los  empresarios, quienes  como ya dijimos, bajaron sus impuestos  generales  en un 5%; pero además mantienen el FUT (aunque con otro  nombre), mecanismo que les permite seguir eludiendo el pago de impuestos de sus empresas.

En esta coyuntura, el Gobierno estaba pretendiendo colocar sobre la mesa  la discusión de la Reforma Laboral, la cual ha  concitado  un amplio rechazo; pues  a claras vistas es una contrarreforma (…y que solo busca  dar legitimidad  en Democracia al Código Laboral de la Dictadura). Y es claro, que el Gobierno no  ha tenido un camino  fácil y muestra  de ello, fueron los  actos  alternativos  que la clase obrera  desplegó  para el 1°  de mayo  en algunas  ciudades como Santiago, Concepción y Valdivia; y que demostraron el descontento.   La CUT  que en un primer momento tuvo una postura de apoyo total, ahora  ha dicho  que deben hacerse algunas  modificaciones. Lo cierto es que  la  discusión del proyecto, que  tuvo cientos  de  modificaciones, enmiendas y agregados en el Parlamento; ahora  ha tenido que ser  devuelto  a  “fojas  cero”.

En este  contexto nacional, la Reforma Educativa, claramente es la que cuenta con menor  adhesión. Las propuestas para el mundo universitario público, para los  estudiantes  secundarios, para los universitarios del mundo privado, y por  supuesto  para los  profesores, están completamente cuestionadas; y es por ello, que las movilizaciones de estos sectores vienen en aumento.

El Movimiento Estudiantil  vuelve a salir a las  calles de la mano de los  profesores de la Educación Pública. 

Se ha vuelto a escuchar el canto insigne  del 2011: “Vamos compañero, hay que ponerle  un poco más  de empeño, salimos  a la calle nuevamente, la educación chilena no se vende. Se Defiende!!!”. Y es que la Reforma Educacional, que prometió  Educación Gratuita  para la Educación Superior, está completamente desacreditada ¿Por qué?  Porque  solo plantea gratuidad para los  estudiantes   de las  universidades  del  CRUCh (1) y en un plazo  de  cuatro años. Pero  nada dice  acerca de de inyectarle más presupuesto a las   universidades  públicas, las  cuales avanzan hacia una fuerte pauperización; con facultades  en malas  condiciones de  infraestructura, sin becas  de alimentación para los  alumnos, con mala implementación técnica y con condiciones  laborales  de subcontrato  para muchos  de sus  trabajadores.

Pero a lo anterior se agrega que, además han quedado fuera  de la gratuidad todos los alumnos y alumnas de las  Universidades Privadas (…nacidas   bajo las  leyes  de mercado de la Dictadura), pues no recibirán ni un solo peso de ayuda.  Esto ha llevado a que en Santiago existan dos universidades -privadas- movilizadas, la Alberto Hurtado y la Central; y en Valdivia se sume  la U. San Sebastián. En general las Ues  Privadas reciben alumnos  de bajas  condiciones  económicas, y hoy con la Reforma  han quedado a absoluta merced de las  leyes  del mercado, el endeudamiento permanente y el agobio  que significa  no tener ningún tipo  de ayuda estatal.  Hoy tanto la U. Alberto  Hurtado como la U. Central, se encuentran tomadas  por sus estudiantes  y levantando  pliegos  de  reivindicaciones que deben ser respondidos  por  sus  autoridades.

Además la Reforma, en el  mundo  secundario,  mantiene el lucro de los  colegios privados subvencionados; mantiene  la selección;  y la posibilidad,   de que la Educación  se mantenga  como un negocio  para las  empresas. Incluso  hoy  la Reforma contempla un Plan que pretende la tercerización y el subcontrato para todos aquellos  trabajadores que pertenecen a rubros  como el aseo, la administración y las labores  de apoyo al docente dentro de los  establecimientos  educacionales  públicos, ya sean  Liceos, Escuelas Básicas y Jardines  Infantiles, dependientes  del Estado.

Y con la Reforma  Docente (parte integrante de la Reforma Educacional) el cuestionamiento es mayor, ya que no solo es  insuficiente  en algunos  casos sino que simplemente es una contrarreforma  en otros. Y el conjunto de Profesores  públicos ha votado en su contra (… en consulta nacional el proyecto llamado de “Desarrollo Profesional Docente”, fue rechazado en un 97%). El proyecto de Carrera Docente pretende acabar con  la antigüedad ganada por  los  profesores  haciendo desaparecer los  bienios, y por lo tanto la carrera  profesional  hecha  hasta  ahora; lo que el proyecto plantea  es dividir  a los  Docentes  en cuatro categorías, a las  que se accederá  mediante  una evaluación a la que será  sometida  el profesor (…de ser mal   evaluado en dos  oportunidades, será  despedido  y no podrá  ejercer  su profesión !!).

Pero para que su Reforma sea  creíble, el Gobierno de Bachelet se ha apoyado en estrategias publicitarias,  planteando  que los  profesores   que se acojan  a esta nueva modalidad, podrán optar  a un sueldo  cercano al millón de pesos (US $1600  dólares),  ocultando  que para ello es  necesario  realizar  44  horas  de  trabajo en Colegio o Escuela, algo  que casi nadie  puede cumplir. Pero peor  aún, la Reforma mantiene  un alto stress  laboral, pues  las  horas  lectivas  que el docente  deberá   realizar  serán a lo menos  de un 70%,  es decir   si alguien  hace las  44  horas deberá estar en aula a lo menos  31  horas, y las no lectivas solo alcanzarán a 13, algo absolutamente insuficiente  para que un Profesor (a)  realice  un buen desempeño Educativo; la reivindicación de muchos  profesores  es tener  una  jornada  de 50/50, es decir  50% horas  lectivas frente a alumnos  y 50%  de horas  dedicadas  a  revisar materiales, a preparar clases, a revisar  pruebas  entre otras.

Pero además  la Reforma  Docente, nada  dice  de bajar  la cantidad  de alumnos por  sala   (en nuestro país  es común tener  más  de 40, para un país  OCDE  en  la cual el promedio  es de  15  por  sala).  Y nada dice de una jubilación pactada y digna; hoy los  profesores  se deben jubilar  igual que cualquier  trabajador  a los  65  años  de  edad y  su jubilación   fluctúa  en promedio los  $ 200.000  mil pesos (US$ 322  dólares), es decir  en condiciones  de absoluta miseria.

Entonces, la crisis  que sufren los  docentes, es  otra  arista  más  de la  crisis  de la Educación en Chile, y que  tiene  como  matriz, el modelo capitalista neoliberal, que ve en la Educación una mercancía  y  no  un Derecho  Social. Es esta matriz  la que tiene destruida  la Educación en Chile.

Hoy la lucha se ha revitalizado. Este  2015, tiene  elementos  que nacieron en la revolución Pingüina del 2006, que se combinaron  con la luchas  del 2011 y la exigencia de: Educación pública gratuita de excelencia en todos sus niveles y de carácter estatal. Pero además hoy,  se suman los  profesores, que  marchan  codo a codo  con los  estudiantes, a este elemento de novedad se le  suma el apoyo que los  trabajadores de diversas áreas están brindando  a las  luchas por  la Educación. La  conciencia avanza, y  muchos  trabajadores se dan cuenta que esta lucha  también les  compete.

El movimiento estudiantil volvió  a salir  a las  calles  el 16  de  Abril, fueron 180 mil en todo  Chile, y aunque  la convocatoria  fue contra  la corrupción; la matriz de la lucha por  la Educación se mantenía. Luego  hubo  una nueva marcha  el 14  de mayo, y solo en Santiago  hubo  más  de 100 mil personas. Posteriormente  el 21  de mayo, y mientras  Bachelet  rendía  su cuenta  anual  en la sede del Congreso  (en Valparaíso), otros seis mil salieron a las  calles  a protestar; Carabineros  “apagó el incendio con bencina”, y en el puerto la represión dejó al estudiante Rodrigo Avilés  en estado  de coma, las movilizaciones se agudizaron  y se  han vuelto  casi permanentes en Valparaíso, pues  diferentes   sectores han salido  a movilizarse.

El 01  de  junio  entraron en Paro Indefinido los  Docentes  públicos  de  todo  Chile  y el 04  de junio, hay una primera  movilización del Magisterio con apoyo de  los  estudiantes. Pero este 10  de Junio, se  demostró  que simplemente  la situación de movilizaciones es ascendente; en Santiago  marcharon 200 mil personas, y con una masiva presencia  de  profesores. En Valparaíso, Concepción y Valdivia, la convocatoria  bordeó  los  10 mil  para cada ciudad; y también con masiva presencia  de  docentes. Todo  indica  que a pesar  de tener la “Copa América” (el nuevo opio del pueblo), las  movilizaciones  no decaerán. ¿Por qué? Porque a las movilizaciones por la Educación, se suman las huelgas que el movimiento  obrero, está llevando a cabo; estas han tenido un carácter de mayor masividad, de más  larga duración  y con más  audacia y radicalización por parte de los  trabajadores (…el  “Paro Nacional” que algunos  sectores  fabriles: forestales, minería, pescadores entre otros; desarrollaron  durante  el 21  de  Abril, demostró  de alguna  forma  la existencia  de un ánimo mayor de luchas).

¿Cuáles son las  perspectivas?

Al parecer los elementos  de crisis  del Régimen seguirán avanzando. Por  su parte el Gobierno ha perdido  credibilidad, y no tiene “amigos” de envergadura que le permitan disminuirla o al menos detenerla, ya que ni la Iglesia  ni la Derecha pueden prestarle mucho apoyo (…ambas  también están bastante  desacreditadas). Aquí  entonces, es cuando  vemos todo el despliegue  del Partido Comunista (PC) como pata izquierda  de la Nueva Mayoría y que con una retórica de  “Anti Derecha”, hace llamados  para  defender  las  Reformas (…o en algunos casos acomodarse  para pedir algunos mínimos  cambios), y  tratar de defender el proyecto de Gobierno de Bachelet; claro que lo hacen cada vez  con mayor  descrédito de parte  de los  trabajadores  y  estudiantes. De allí que la dirigencia de la  CUT como la del Colegio  de Profesores, tengan cada vez  menos  cintura y menos  posibilidad  de maniobra. Aún así  aún dirigen, y el movimiento  de masas, deberá estar atento a cualquier  intento  de parte  del PC  de vender  el movimiento y/o  de llevarlo a la derrota.

Por  su parte la izquierda neoreformista (Libertarios y el llamado Bloque de Conducción: IA, FEL y UNE) muestran una insuficiente y tímida iniciativa movilizadora; y se ven obligados por la lucha de clases  a asumir la dirección de un movimiento que irrumpe  en escena (…claro que aún no logran dirigir  en Docentes). Y en aquellos lugares, en donde el movimiento se  masifica  y radicaliza  llaman a  colocar  paños  fríos; su preocupación de instalar el discurso-estrategia  de la  Ruptura Democrática o Democracia Real (…tipo PODEMOS o  SYRIZA), ha tenido el obstáculo de las movilizaciones. Entonces las  movilizaciones que muchas  veces se plantean  desde  esta izquierda neoreformista tienen como fin posicionarlos a la izquierda  del PC  y del Gobierno de la Nueva Mayoría; y lo conjugan con el objetivo de mostrarse  como  impulsores  del diálogo  y de demostrar  que en realidad lo que ellos  desean es la discusión democrática de las  reformas. Su política se presenta  como de “movilización para el diálogo”;  lo cual, lamentablemente podría llevar  a un nuevo y repetido  callejón sin salida, y a la conformación de un escenario de unidad  nacional como lo fue el acuerdo LGE (post LOCE), del año 2006. Sólo la lucha  de clases  y la aparición de nuevos  actores dirigentes, a la izquierda  del Neoreformismo,  podrán  mostrar  otro  camino.

Para  poder  encaminar  estas  movilizaciones hacia el triunfo  se hace necesario  que  los  Docentes  unan sus  luchas, y lo hagan  junto  a los  otros  actores  de la Educación; Estudiantes Secundarios, Universitarios (Públicos  y Privados) y Trabajadores  de la  Educación. Pero que además allane  una unidad  con la  Clase Trabajadora  de conjunto  para  así  salirle al paso  no solo a la Reforma Educacional  sino también  a la Reforma  Laboral.  Se hace necesario  que las  bases docentes exijan al Colegio de Profesores que emplace a la CUT para que se  convoque y se organice un Paro Nacional en solidaridad  con el Magisterio. Pero además que la CONFECh, la CONES y la ACES  coordinen  junto a los  Docentes, todas  las  próximas  movilizaciones  y que estas  tengan un carácter ascendente. Se deben aunar  todas las fuerzas necesarias  para que el  profesorado y los  estudiantes  lleguen  al triunfo.

La lucha  contra  la corrupción, es la lucha  contra  las  falsas  e  insuficientes  Reformas de Bachelet, pues  ella  que se mostraba  como dueña de una moral incorrupta, ha demostrado ser una más de esta colusión político-empresarial. Y ha demostrado, que junto a sus  ministros  son parte del mismo  sistema, que solo  pretende seguir  mercantilizando aún más  la Educación, y que pretende  seguir  precarizando  las  condiciones  de vida  de todos  y todas  las  trabajadores  de nuestro  país. La política real, ha  demostrado que todos  los políticos  tanto de la Nueva Mayoría  como  de la Alianza, tienen un solo objetivo: “servirle  a  los  empresarios  nacionales  y transnacionales”; y que  nada les interesa sobre lo que les ocurra a los  trabajadores  y el pueblo más  pobre.

Por  ello  es que mientras más  cunde el repudio de los  trabajadores hacia el Gobierno y sus Reformas, se hace más  necesario que junto al llamado al Colegio de Profesores  y a la  CUT, hagamos un llamado  a fortalecer  las organizaciones sindicales clasistas y que sin sectarismos  se unan en acción a la CUT y preparen y organicen un Paro  Nacional.

Notas:

  1. CRUCh: Se entiende a todas  las Universidades asociadas al Consejo de Rectores  de Universidades  Chilenas, y que agrupa  a Universidades  del Estado   como a Privadas (ligadas  a la Iglesia  o a Fundaciones) y que fueron creadas  con anterioridad  a la Dictadura.