Pedro Sánchez ha encontrado en Unidos Podemos un socio privilegiado en Moncloa con el aguantar la presente legislatura. Este apoyo sin condiciones que tuvo su inicio con la Moción de censura, ha supuesto un nuevo brote de aire fresco al PSOE con el que revitalizarse.

 La vuelta al Turnismo: Progresismo  frente a conservadurismo

Ante la crisis del Régimen desatada a finales del S XIX marcada por un ascenso obrero, que junto con las clases medias,  puso en jaque a las élites de este país. Los Borbones pusieron en marcha un sistema basado en la alternancia de dos partidos, el conservador y el liberal. Así cuando una de sus opciones se  desgataba, el Rey llamaba a gobernar al otro.  Hoy “las fuerzas del cambio” se basan en la dicotomía  “progresista vs conservadores” para ver la realidad política del Estado Español. Mientras que C´s y PP su visión de los sujetos y de las fuerzas políticas se reduce a “españoles contra separatistas” aprovechando la fuerte polarización con Cataluña.

Los auspiciadores de la nueva política, ya no ven “casta vs gente”, menos aún clases sociales,  sino  que todo su análisis de la realidad lo reducen “progresista vs conservadores”, reproduciendo la vieja disyuntiva en la que los diferentes sectores burgueses se organizaban en la palestra política.

Las medidas de progreso de Unidos Podemos y Pedro Sánchez

Bajo ese paraguas, Unidos Podemos se ha entregado de pies a mano a Pedro Sánchez, dando muestra de “pragmatismo, diálogo y entendimiento”. Se trata de una capitulación al completo, que busca reconducir nuevamente el descontento social  a los rediles del régimen, generando ilusión entre los sectores más castigados que el PSOE de Pedro Sánchez puede jugar un papel progresivo.

Para justificar ante sus bases este aliento progresivo que empaña al PSOE, Unidos Podemos sacar pecho con algunas de las medidas y promesas que han lanzado, como la actualización de las pensiones o la promesa de bajar la tasa y la subida de becas. Sin embargo, si para los progresistas de Unidos Podemos estas concesiones representan  el signo progresista del nuevo gobierno y tiene connotaciones existenciales, para el PSOE esta concesión responden al intento de frenar la movilización. De ahí el carácter reaccionario de estas medidas, que buscan desmovilizar la resistencia, para más adelante volver enfrentar. Así pues, la Patronal, junto con sus partidos del arco parlamentario, nunca puede jugar un papel progresivo, y si hacen concesiones preventivas responde al intento consciente de desmovilizar para más tarde atacar con más fuerza. Todos los días vemos en las empresas como la patronal quiere sacar derechos pero se topa con la resistencia de clase trabajadora, y termina reconociendo derechos que no le gustan, para más tarde sacarlos. Por tanto, darle un carácter progresivo o apoyar esas medidas va en detrimento de la resistencia, porque significa dar apoyo y depositar confianza a uno de los pilares del Régimen que tiene como única estrategia gobernar para la Banca y el Ibex 35, respetando escrupulosamente las exigencias de la UE.

 Organizar la oposición de clase al gobierno de PSOE y Podemos

Como estamos presenciando en Unidos Podemos en estos primeros cien días de gobierno de Pedro Sánchez, no es necesario tener carteras ministeriales para estar gobernando, basta con no poner líneas rojas, apoyar sus medidas progresivas y omitir las traiciones del mismo. Sin embargo, el papel canalla de Unidos Podemos no sólo se da en la esfera institucional colocándose como servidores de las fuerzas de progreso con sectores de la burguesía. Sino que además, estas direcciones tratan de colocar la movilización y resistencia al  servicio de fortalecer dicha estrategia. De ahí, que organizar la oposición de clase y democrática a este gobierno manteniendo las demandas del movimiento, como es la derogación de la reforma de laboral, la derogación de la  LOMCE, pensiones a cargo de los presupuestos generales del Estado, se convierta en una cuestión central.