La economía española lleva creciendo cuatro años seguidos, y los tres últimos a un ritmo superior al 3%. Una etapa suficientemente larga para que l@s trabajador@s experimenten esa mejoría. Sin embargo, la mayoría ni siquiera gana un euro más al mes que hace cinco años.

¿Cuándo les llegará a l@s trabajador@s esa mejoría de la que se habla?

Por más que Fátima Báñez defina la recuperación económica como “sólida”, “sana” y “social” y diga que vivimos una “primavera del empleo”, la realidad que viven l@s trabajador@s en este país es otra.

España encabeza hoy en la UE el empleo temporal (91,4%), solo le supera Chipre con el 92,2%. Según el INE los salarios perdieron entre 2008 y 2015 un 8,6% de poder adquisitivo una vez descontada la inflación. Hoy se paga menos y no porque la temporalidad haya crecido ni porque se esté girando a sectores menos productivos como la hostelería y el comercio. Las nuevas condiciones del mercado laboral se traducen en retribuciones peores que antes en el mismo tipo de empleo. Esto ha hecho que un sector creciente de la clase trabajadora, pese a mantener el empleo, se encuentre por debajo del umbral de pobreza, y la juventud que se incorpora ahora a la vida laboral es la más afectada.

 

La lucha por los salarios

Mientras tanto, aunque de forma incipiente, surgen las huelgas y luchas por aumentos de salario y la recuperación del poder adquisitivo perdido en los últimos años. Y es que las grandes respuestas sociales no siempre se producen en los peores momentos de las crisis, sino en momentos de expansión como éste, en el que los síntomas de recuperación no se reflejan aún en los sueldos.

Lamentablemente, el coraje y la lucha aislada de algun@s trabajador@s resultan insuficientes frente a un gobierno prepotente y una patronal que sólo piensa en seguir engordando sus beneficios.

La respuesta debe ser unificada y firme. Y para esto no podemos confiar en el «otoño caliente» que anuncian CC.OO y UGT, los grandes defensores del Pacto Social y principales responsables de la enorme desmovilización en la historia reciente del país. Porque no habrá trabajo y salarios dignos, mientras no se deroguen las Reformas Laborales y se ponga en pie un Plan de Emergencia Social y de salida de la crisis.  

 

 

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¡QUE NOS DEVUELVAN LO QUE NOS QUITARON EN LOS ÚLTIMOS AÑOS!

Ejemplos de estas luchas son los trabajadores y trabajadoras de Eulen en el aeropuerto del Prat, que este verano resistiendo a las coacciones y presiones, llevaron a cabo una huelga indefinida ante las condiciones de extrema precariedad laboral y salarial.

O las jornadas de paro en octubre que los 400 trabajador@s de Avanza Interurbanos tienen convocadas para recuperar el poder adquisitivo perdido tras los recortes del Consorcio en el año 2013.

La huelga parcial de l@s trabajador@s de la empresa Elecnor en Bilbao. Una empresa que desde el 2013 incrementó un 28% sus beneficios mientras que la subida salarial para l@s trabajador@s ha sido 0% en los últimos 6 años.

O el caso de la empresa “La Comarca”, propiedad del Grupo Alimentario de Lorca, donde el 90% de los 180 empleados del matadero se sumaron a la huelga hasta el pasado 8 de octubre exigiendo recuperar las condiciones laborales que tenía en 2013, cuando para evitar un ERE aceptaron renunciar temporalmente a algunos complementos.

O el Sector de Artes Gráficas que han convocado jornadas de paro en octubre y en noviembre por el bloqueo en la negociación del convenio colectivo del Sector.