Nuestro compañero Alfredo, dirigente del sindicato Co.Bas en Madrid y militante de Corriente Roja, ha sido parte del 2º convoy de Ayuda Obrera Internacional a la resistencia ucraniana, que en estos días ha estado en la región ucraniana de Kryvyi Rih trasladando el apoyo moral y político a la resistencia obrera frente a la invasión militar de Putin. Publicamos hoy unas primeras consideraciones de esta experiencia a modo de crónica:

El día 30 de septiembre se entregó el 2º convoy de Ayuda Obrera a la resistencia ucraniana, a través del Sindicato Independiente de Metalúrgicos y Mineros de Kryvyi Rih. Un convoy con fuerte presencia internacional de diferentes organizaciones sindicales. Estuvimos compañeras y compañeros de la Red Sindical Internacional Solidaires (Francia), Emancipation (Francia), CSP-Conlutas (Brasil), ADL Cobas (Italia), Co.Bas Madrid (Estado español), miembros de la Red Sindical del Reino Unido y también de Corriente Roja.

Todo el material recaudado y comprado fue entregado al Sindicato Independiente de Metalúrgicos y Mineros de la ciudad de Kryvyi Rih, en el sur de Ucrania. Una ciudad que está en plena línea de frente, donde pudimos comprobar cómo las sirenas de misiles antiaéreos y los bombardeos formaban parte del día a día de los y las trabajadoras de esta importante ciudad industrial.

Estuvimos reunidos con Yuri Petrovich, presidente del Sindicato y con trabajadoras y trabajadores de las empresas en las que tienen representación, diferentes minas de la ciudad y en Arcelor-Mital (empresa investigada por el gobierno ucraniano por venderle acero a Rusia, a través de una filial). Muchos de los y las trabajadoras han tenido que dejar el trabajo para ir al frente para defenderse de la invasión rusa. Estos trabajadores y trabajadoras están teniendo dificultades para que les paguen sus salarios, tienen que demostrar con papeles que están en el frente de batalla y tienen muchas dificultades burocráticas para poder conseguirlos.

Además de estar sufriendo esta terrible agresión por parte de Putin, la clase obrera ucraniana también está siendo atacada por su propio gobierno que está aprobando Reformas Laborales que recortan los derechos laborales que tenían conquistados. Están sufriendo recortes salariales del 50% y pueden ser despedidos automáticamente, aunque Petrovich nos dice que al gobierno no le está siendo fácil aplicar estas medidas porque los y las trabajadoras hacen una fuerte oposición en los centros de trabajo.

Tenemos que seguir dando continuidad al apoyo y la solidaridad con el pueblo ucraniano, la situación está muy lejos de volver a la normalidad, a pesar de los avances que se están haciendo, recuperando el territorio anexionado ilegalmente por Rusia.