La noche del 30 de abril de 2013, en vísperas del 1º de Mayo, recibíamos la triste llamada de la familia de nuestro compañero Alejandro Puerta, para darnos una noticia tan inesperada como dolorosa: Alejandro acababa de fallecer.

Había pasado la mañana, como tantos otros días, en las puertas de UPS Vallecas y más tarde en el local del sindicato Cobas, ultimando los preparativos del 1º de Mayo.

Por la tarde, en casa de sus padres, comenzó a sentirse mal. Cuando llegó la ambulancia ya no se pudo hacer nada por mantener con vida a nuestro compañero.

Alejandro había cumplido ese año 43 años en el mes de marzo. Estudió FP y a los 20 años comenzó su vida laboral a través de ETTs, hasta que en junio de 1993 fue contratado por la multinacional del transporte UPS en el centro de Vallecas, para trabajar como mozo especialista en el turno de tarde. Y en ese turno se mantuvo, junto con sus compañeros, durante los últimos veinte años.

Alejandro era un compañero con mayúsculas, muy querido y respetado por sus compañeros y compañeras, que jamás escatimaba esfuerzos, disponible en todo momento cuando se recurría a él, aprovechando sus amplios conocimientos de informática. En medio de las muchas tensiones que padecieron l@s trabajador@s de UPS Vallecas en su larga lucha, nunca perdió su eterna sonrisa, su buen humor; ni una mala cara, ni un mal gesto jamás.

Alejandro tenía la madera de los luchadores, tranquilo siempre, inasequible al desaliento y dando ánimos cuando veía que las fuerzas flojeaban a algún otro compañer@.

La lucha de UPS Vallecas llevó a Alejandro a dar pasos más grandes y se acabó convirtiendo en uno de los mejores activistas del sindicato Cobas y de Corriente Roja. Alejandro siempre iba a más en sus compromisos, porque a su enorme voluntad le añadió su pasión por leer, por aprender.

Sin ruido, con la humildad y el tesón que le caracterizaban, se nos fue haciendo imprescindible. La web de Cobas, los vídeos de Corriente Roja, el Blog de l@s trabajador@s de UPS Vallecas, los diseños de los petos, los carteles y otros materiales….. todo pasaba por las manos y el trabajo paciente y callado de Alejandro.

Este año, por las especiales y complicadas circunstancias que tod@s estamos atravesando, nuestro cortejo no podrá rendir un nuevo homenaje al compañero Alejandro y detenerse frente al antiguo local del sindicato Cobas. Sirvan estas palabras para recordarle un año más y gritarle alto y fuerte: ¡Se nota, se siente, Alejandro está presente!

Se nos fue uno de los mejores, de esos que, parafraseando al viejo poeta, nunca persiguen la gloria pero quedan para siempre en la memoria de quienes, como nosotr@s, hemos tenido el honor de compartir con él años de trabajo y lucha.

La vida sigue, la lucha sigue.

Compañero Alejandro, siempre permanecerás en nuestra memoria.