Defendemos, evidentemente, el derecho de Cuba, como Estado soberano, a mantener relaciones diplomáticas con cualquier país. De la misma manera, siempre rechazamos el criminal bloqueo comercial de Estados Unidos a Cuba. Pero es importante discutir el contenido real del acuerdo que ambos países alcanzaron en diciembre, del cual la reapertura de las embajadas es sólo un paso.

La “reaproximación” diplomática entre ambos países se da en el marco de que en Cuba, como mínimo desde la década de 1990, se ha restaurado el capitalismo y, sobre todo, de una ofensiva recolonizadora del imperialismo sobre la isla. Las corrientes de “izquierda” que saludan estas medidas como “una victoria” están ayudando a disfrazar una política que tendrá severas consecuencias para el pueblo cubano. Nosotros opinamos que, lamentablemente, el “acercamiento” beneficia al imperialismo y a la nueva burguesía cubana formada a partir del gobierno castrista.

Para la LIT-CI, lo que está planteado en Cuba es la necesidad de una nueva revolución social para reconstruir el Estado obrero cubano y sus conquistas, y cambiar el régimen castrista por uno basado en la más amplia democracia obrera.

Llamamos a los trabajadores y el pueblo cubano a no engañarse con el acuerdo diplomático, a resistir el actual curso de los Castro de dependencia creciente, y a rechazar la sumisión de Cuba con relación a EEUU.