En el  escenario surgido de las elecciones la buena noticia para los trabajadores y el pueblo es que el FIT hizo una buena elección.  El resultado obtenido, sumado a los resultados alcanzados a lo largo del 2015, lo consolida como la alternativa política electoral de izquierda en el país y confirma que existe un espacio para disputar por izquierda la ruptura con el kirchnerismo expresada en estas elecciones.Matías Martínez

Los casi 800.000 votos a presidente (aumentando 300.000 respecto del 2011), y los casi 950.000 votos obtenidos por el FIT a diputados nacionales en todo el país le ha permitido superar el resultado obtenido en las PASO del mes de agosto y colocarse como la cuarta fuerza a nivel nacional, relegando al Frente Progresistas de Margarita Stolbizer al quinto lugar y obteniendo una nueva banca por la provincia de Buenos Aires que permitirá contar con 4 diputados del FIT en el Congreso Nacional hasta el 2017.

Es decir, más allá de las limitaciones de la propia campaña, ante las tres propuestas mayoritarias  del ajuste (FPV, Cambiemos, UNA) que arrastraron tras de sí a la mayoría del electorado, el FIT logró resistir la presión del voto útil  y colocarse como la única propuesta distinta, con un programa alternativo que planteaba una salida obrera y popular a la crisis en estas elecciones.  Y esta votación, constituye una conquista para los trabajadores que debemos valorar.

A su vez, es necesario destacar que el FIT ha obtenido importantes votaciones en regiones importantes como la capital de córdoba con el 9%, la capital de Salta con el 10%, en el gran Mendoza con el 14%, Neuquén 8%.

La falta de una campaña unitaria nos debilitó

Más allá de la buena elección realizada, es importante no caer en el exitismo y reflexionar sobre los errores cometidos. En primer lugar, no se puede obviar que en relación a la votación a diputados nacionales del 2013 el FIT a perdido alrededor de 265.000 votos, algo más que el 22 % de los votos.  Esta tendencia ya se había manifestado en las PASO y alertado desde estas páginas pero no fuimos escuchados.

Desde el PSTU venimos señalando fraternalmente que la falta de una campaña unitaria dificulta el desempeño electoral del propio FIT. Ya hemos manifestado que la participación en las PASO con dos listas enfrentadas para dirimir candidaturas fue un error, y ha quedado demostrado que se desgastó mucha energía en el enfrentamiento interno  secundarizando el enfrentamiento contra los candidatos del ajuste.

Y luego de las primarias, tampoco se avanzó en mostrar una campaña en forma unitaria. Más allá de algún acto o conferencia de prensa común, la campaña siguió signada por la autoproclamación y cada fuerza integrante del FIT hizo su propia campaña. No ha sido escuchado nuestro pedido de convocar  a todas las organizaciones que apoyan el programa del FIT a realizar una campaña unitaria.

A su vez, ha resultado evidente que las propuestas políticas programáticas han quedado relegadas detrás de instalar la figura de algún candidato. La necesidad de obtener diputados de izquierda fue el centro de la campaña, como un fin en sí mismo, llegando el extremo de relegar la campaña nacional a presidente detrás de ese fin. Sólo hace falta ver los afiches y volantes electorales de campaña para comprobarlo.
Es importante obtener bancas del FIT, y hay que valorarlas, pero en relación a elecciones anteriores, la campaña ha estado más vacía de contenido. Creemos que estos errores nos han impedido aprovechar mejor la campaña y debemos debatirlo entre todos los que apoyamos al FIT.

Inadmisible proscripción de candidatos del PSTU en las listas del FIT

Como es sabido, más allá de la oposición del PSTU,  en las PASO  se presentaron dos listas para competir en las internas del FIT, una encabezada por el compañero Del Caño y la otra por el compañero Altamira. Se había acordado que luego de las PASO se integrarían las listas definitivas combinando las candidaturas de ambas listas presentadas integrándolas proporcionalmente en relación a los resultados de la interna (de acuerdo al método D’hondt).

En base a ese criterio correspondía que los compañeros del PSTU, José “Moncho” Escobar, miembro de la conducción del SUTEBA Escobar que figuraba en la lista encabezada por Jorge Altamira en las PASO como cuarto candidato a concejal por su distrito; y el compañero Daniel Acuña, referente de los docentes y estatales  y candidato a 10° concejal por la misma lista en Almirante Brown,  siguieran en las listas definitivas de sus distritos, ubicados algunos puestos más abajo.

Sin embargo cuando se conoció las listas definitivas no figuraron ninguno de los dos compañeros. En su lugar aparecieron compañeros de otras organizaciones a los que no correspondían esas candidaturas. También se han “desaparecido” las candidaturas propuestas por el PSTU en Tres de Febrero, Avellaneda, San Miguel que deberían haber estado sin mediar explicación alguna.

Esta usurpación de candidaturas se dio sin que existiera la más mínima consulta a nuestra organización o nuestros compañeros. A pesar de los reiterados intentos de nuestra parte, el PSTU no tuvo ningún acceso a reuniones con los integrantes del FIT ni ningún otro mecanismo para lograr la solución de este problema.

La exclusión de nuestros candidatos de las listas ha motivado fuerte rechazo y malestar entre numerosos activistas independientes e incluso militantes de los partidos integrantes del FIT.
Ante esta situación, nuestro partido resolvió no denunciar esta cuestión públicamente en ese momento, ya que nuestro objetivo en ningún momento fue la disputa de cargos o poner trabas sino impulsar la campaña electoral en forma unitaria.

Ahora, pasadas las elecciones, sí hacemos pública la denuncia porque consideramos que estos métodos burocráticos  son inadmisibles entre quienes se reclaman revolucionarios y deben ser erradicados.