Otro 14 de abril volvemos a salir a la calle. Tras la imposición de un nuevo rey el pasado verano y en una situación en la que los grandes empresarios y banqueros recuperan sus ganancias mientras los trabajadores y el pueblo seguimos hundidos en la crisis; con los grandes partidos enfangados hasta las cejas en la corrupción; mientras se aprueban nuevas leyes represivas; mientras se le niega el derecho a decidir al pueblo catalán; mientras miles de asesinados por el franquismo siguen en fosas, nosotros y nosotras decimos ¡basta!

La monarquía, pieza clave del régimen

De las instituciones que surgieron de la Transición, la monarquía es una de las piezas maestras. Es el rey quien representa el gran pacto que hizo posible mantener intactos, sin depuración alguna, los principales aparatos de Estado franquistas. Es él quien corona este régimen al que “le llaman democracia y no lo es”. Esto solo fue posible porque la izquierda oficial, con el PSOE y el PCE, con Carrillo al frente, participaron de esta farsa y la vendieron al pueblo. No es casual que el PSOE sea uno de los mayores incondicionales del rey.

Para empresarios, banqueros y defensores del régimen, la monarquía es una pieza intocable. Si algunos defendieron que Juan Carlos abdicara fue precisamente para proteger a la corona.

Fuera la monarquía, Rajoy y todo el régimen de 1978

El rey es el jefe del ejército y la clave de bóveda de toda la institucionalidad hoy vigente. El monarca es la garantía de que los intereses de banqueros, grandes empresarios y obispos serán preservados, de que los crímenes del franquismo quedarán impunes y de que los policías torturadores no serán molestados. ¡Es hora de exigir que el rey se vaya y se lleve con él a toda su familia! ¡Que se cierre la Zarzuela! ¡Que los corruptos vayan a la cárcel y los Borbones a trabajar!

Es momento de impugnar este régimen monárquico surgido en 1978 de arriba abajo. La actual Constitución y sistema político no sirven para garantizar pan, trabajo y techo y tampoco aseguran las derechos democráticos básicos. El pueblo trabajador necesitamos romper con este entramado institucional y económico que heredamos de la dictadura franquista. Mientras no se produzca esta ruptura no podremos hablar de verdadera democracia.

En este 14 de abril de 2015, desde Corriente Roja saldremos a la calle:

¡Por un proceso constituyente que asegure pan, trabajo, techo y derechos sociales a los y las trabajadoras!

¡Por el derecho de autodeterminación de los pueblos, empezando por Cataluña!

¡Basta de represión a los movimientos sociales y a los trabajadores!

¡Reparación y reconocimiento a las víctimas de la dictadura franquista!

¡Depuración y castigo a los asesinos y torturadores que aún viven!

¡Estricta separación entre Iglesia y Estado!

¡Por la República!

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Podemos tampoco participa este año de las Manifestaciones por la República

Llama la atención que Podemos, que hace de la democracia y de la crítica del “régimen del 78” sus principales señas de identidad, no participe de las movilizaciones republicanas. El pasado mes de marzo, Sergio Pascual, secretario de Organización, declaró en rueda de prensa que la cuestión republicana “es un debate que no está abierto todavía (…) No creo que esto interese en absoluto a la ciudadanía española”. Sin embargo, la multitudinaria concentración que convocó Podemos el 31 de enero estaba repleta de banderas republicanas ¿Acaso podemos tener una democracia monárquica? ¿Se puede luchar contra la casta sin luchar contra su principal institución? ¿A qué espera el Consejo Ciudadano estatal para posicionarse a favor de la República y sumarse a las movilizaciones?