Las sucesivas reformas laborales, los recortes sociales y el saqueo y destrucción de los servicios públicos, han hecho que las mujeres trabajadoras seamos cada vez más pobres y precarias, además de aumentar la desigualdad y el machismo en todos los ámbitos. Entonces:

¿De qué recuperación nos hablan?

El gobierno insiste en que estamos en la senda de la recuperación económica. Pero esta no es la realidad que vivimos las mujeres trabajadoras a diario.

El Estado español tiene hoy la tasa más alta de desempleo femenino de la UE, una de las más altas en desigualdad salarial pese a que estamos mejor formadas y ha descendido 14 puestos en el ranking de países igualitarios, del Foro económico mundial.

Su “recuperación económica” se apoya en una bajada generalizada de los salarios, y en el recorte en inversión social y en pensiones. Se basa en una precariedad que abarca al 50% de la clase trabajadora y a la casi totalidad de mujeres dentro de esta. Es la recuperación económica de bancos y multinacionales a costa de empobrecer a una mayoría y del aumento de las desigualdades.

La brecha salarial que se concentra en las ocupaciones más «feminizadas» como el sector servicios y el mayor porcentaje de empleo precario, temporal o a tiempo parcial significan menores prestaciones por desempleo y en las futuras pensiones, y una menor protección social por lo que las mujeres tenemos mucho más riesgo de caer en la pobreza.

Maternidad y empleo: Dos tareas imposibles

Este gobierno hipócrita que pretende obligarnos a ser madres restringiendo aún más nuestro derecho al aborto, no hace nada para proteger a las mujeres que tienen o quieren tener hijos/as. Hoy quedarse embarazada, acogerse a un permiso de lactancia o a una reducción de jornada supone arriesgarse a ser despedida tanto en lo privado como en lo público. Además con la reforma laboral aprobada por el gobierno es más fácil evitar que muchos de estos despidos sean nulos, disfrazándolos de otras causas» objetivas» y los pocos planes de igualdad que se aprueban se quedan en papel mojado ante la posibilidad de las empresas de saltarse los convenios colectivos, cada vez más difíciles de negociar.

.…y doble o triple jornada laboral

La destrucción de los servicios públicos además de echar a la calle a miles de mujeres que ocupan los puestos más precarizados en ellos, está obligando a que muchas mujeres dejen de buscar empleo para hacerse cargo de algún familiar. Esto porque vivimos en una sociedad machista, donde se nos carga con esta responsabilidad.

Aunque lo cierto es que con más de un millón de familias sin ingresos de ningún tipo la situación económica es tan desesperada, que muchas mujeres se lanzan al mercado de trabajo en busca de cualquier ingreso por pequeño que sea. Así, en vez del «regreso de las mujeres al hogar» añorado por la derecha, la realidad diaria de estas mujeres es la doble o triple jornada laboral.

Por un 8 de Marzo de lucha y combativo

Aunque los presupuestos generales del Estado de este año aumenten en un 8,43% el dinero destinado a igualdad, este aumento es totalmente insuficiente porque no logra revertir los recortes de un 50% en estos últimos cuatro años, ni sus efectos. Además es un aumento mentiroso ya que la partida dedicada a inserción laboral de las mujeres no alcanza ni el 12% de los mismos.

Medidas como aumentar los permisos de paternidad o lograr una mayor flexibilidad horaria para lograr la famosa conciliación laboral y familiar que reclaman algunos sectores sociales son medidas necesarias para avanzar en un reparto igualitario del trabajo doméstico y de cuidados, pero insuficientes.

Para acabar con el actual escenario de paro, pobreza, precariedad, violencia machista y ataque a nuestros derechos, es necesario enfrentar las políticas de reformas y ajuste estructural de este gobierno, títere de la UE y la Troika.

Por eso, este 8 de Marzo tiene que ser parte de un plan de lucha más amplio en el que para conseguir la unidad necesaria para vencer, es imprescindible que los derechos y las reivindicaciones de las mujeres sean defendidos por toda la clase trabajadora.

Desde Corriente Roja apoyamos las movilizaciones convocadas y hacemos un llamamiento a salir a la calle para exigir:

 ¡Pleno empleo, escala móvil de salarios y reducción de jornada sin reducción salarial

 ¡Inversión pública para crear empleo para mujeres, sobre todo jóvenes, con menores a cargo o víctimas de violencia machista, con subsidios mientras se les proporciona.

 ¡Inversión pública en atención sanitaria, centros de día, residencias y servicios de atención a la dependencia!

 ¡Educación pública gratuita de 0 a 3 años!

 ¡No a los recortes ni a la privatización de los servicios públicos!

 ¡Salario igual por trabajo igual y sanciones para las empresas que lo incumplan!

 ¡Abajo la reforma laboral. Por leyes que protejan la maternidad y la inserción laboral de las mujeres con hijos/as. Garantía y ampliación de las licencias de maternidad/paternidad y derechos de lactancia!

 ¡Medidas para combatir la violencia de todo tipo contra las mujeres. Recursos y medios para atender y proteger de forma inmediata a mujeres víctimas de violencia y sus hijos/as!

Echar a este gobierno mediante el voto no es suficiente

Este 8 de Marzo está dentro de un año electoral que arranca el 22M con las elecciones andaluzas y que está reconduciendo el descontento y la indignación social de la calle a las urnas. Ante la perspectiva de las próximas elecciones municipales, autonómicas y generales, mucha gente se está inclinando por opciones electorales nuevas como herramienta para echar a este gobierno y acabar con el bipartidismo. Hay que exigirle a estas nuevas opciones que la lucha de las mujeres contra su opresión y por sus demandas sean parte de sus programas de gobierno.

Y si bien tenemos acuerdo en que el primer paso es echar como sea a este gobierno, las mujeres trabajadoras no podemos conformarnos sólo con dar nuestro voto, sino que tenemos que tomar la política en nuestras manos.

Al día siguiente del nuevo gobierno sea cual sea, habrá que seguir organizándose desde abajo y salir a la calle para seguir luchando por acabar con este régimen corrupto y antidemocrático y este modelo económico injusto.

Corriente Roja es una organización que pelea por construir un mundo nuevo donde la economía esté al servicio de la mayoría y no del privilegio de unos pocos/as, y por los derechos de las mujeres como parte de su programa.

Hacemos un llamamiento a todas las mujeres trabajadoras a venir con nosotras y nosotros a Corriente Roja. Una organización que desde una alternativa clasista, socialista e internacionalista, pretende acabar con las bases materiales de la explotación y la opresión que sufrimos a diario.

Algunos datos:

El paro femenino es del 26%, y encabeza la UE

La brecha salarial es del 24%. Las mujeres tenemos que trabajar 79 días más al año para cobrar lo mismo y 11 años y medio más para tener la misma pensión.

Las pensiones contributivas de las mujeres son un 15% de media más baja que las de los hombres

El 47% de las mujeres cobran un sueldo por debajo de 15000 euros brutos al año

El 80% de las mujeres embarazadas sufren mobbing y un 25% de las que tienen entre 18 y 25 años acaban siendo despedidas.

El 72,5% de las personas que trabajan a tiempo parcial son mujeres

La tasa de ocupación femenina baja del 77 al 52% cuando se tienen dos o más hijos/as.

El 77,2% de las personas que se han quedado en paro por hacerse cargo de personas dependientes son mujeres