¡DEROGACIÓN DE LAS REFORMAS LABORALES!

¡PAN, TRABAJO Y TECHO!

A escasas jornadas del Día Internacional de la clase trabajadora no sabemos aún si habrá un gobierno de coalición a última hora o si finalmente se repetirán las Elecciones. Entre tanto, los escándalos de corrupción y las cuentas en paraísos fiscales de los que se apropian de la riqueza social, contrastan con la precariedad y la miseria creciente del pueblo trabajador.

Por Corriente Roja

¿En qué consiste la recuperación de la que nos hablan?

Hablan de recuperación, pero el sueldo medio de 11 millones de trabajadores/as no llega a 700€ al mes. Según datos de la Agencia Tributaria el salario medio es hoy más bajo que hace 22 años. Más de 9 millones de pensionistas cobran entre 600 y 650€. Se han generalizado los contratos precarios y a tiempo parcial. Continúa el desempleo masivo (4,8 millones a finales de 2015), que se ha hecho crónico, mientras más de la mitad de los parados/as no cobran prestación ni subsidio. Muchos jóvenes emigran. Se cierran las puertas de la Universidad a los hijos de la clase trabajadora, que no pueden costear tasas y matrículas. Los Servicios Públicos siguen bajo mínimos. Continúan cerrando fábricas impunemente y los EREs y ERTes se reproducen a diario.

Entre 2011 y 2014, mientras las rentas salariales se reducían un 12% (más de 43.000 millones), el patrimonio de los más ricos se incrementaba en 300.000 millones.

La Unión Europea y la Troika ya han decidido el programa del próximo gobierno

Mientras los medios de comunicación siguen martilleando con las cábalas sobre formación de gobierno o nuevas Elecciones, la Unión Europea y la Troika ya han dejado muy claro el programa del próximo gobierno. “A cambio” de un ampliación obligada del límite de déficit, exigen nuevas “reformas” y nuevos recortes de más de 10.000 millones de euros, una suma enorme que va a afectar, una vez más, a los Servicios Públicos esenciales. Han anunciado que fiscalizarán trimestre a trimestre la aplicación de las nuevas reformas y recortes. Predicaban que ya se habían acabado. Pues bien, aquí están de nuevo.

Si no se le planta cara, el próximo gobierno, sea quien sea, será un títere de la UE y la Troika

Una nueva ola de agresiones es inevitable si no se planta cara a la UE y la Troika: si no se deja de pagar la deuda de los banqueros a costa del hambre del pueblo (sólo en intereses de la deuda se pagan anualmente más de 30.000 millones); si no se echan atrás las Reformas Laborales que nos dejan indefensos ante la arbitrariedad patronal; si no se revierten los recortes en Educación, Sanidad y Servicios Sociales; si no se pone por encima de todo la lucha por el pan, el trabajo y el techo. Si no es así, sea cual sea el gobierno que venga, será un nuevo gobierno títere de la UE, la Troika y el Ibex35. Y por desgracia, todo pinta, que va a ser así.

El gobierno Tsipras en Grecia es la prueba más brutal de dónde quedan las promesas cuando se ponen los dictados de la UE y la Troika por encima de las necesidades del pueblo. En otra escala, es lo que ya está aconteciendo aquí con los gobiernos municipales “del cambio”, donde las constructoras y sus filiales siguen campando a sus anchas, las promesas de remunicipalizar los Servicios Públicos se las lleva el viento y prosiguen los desahucios.

Solo debemos confiar en nuestra lucha

Los trabajadores/as y la juventud solo podemos confiar en nuestra propia lucha. Desde 2015 hemos vivido un gran bajón de las movilizaciones, como consecuencia de la “institucionalización” de la protesta a través de las fuerzas emergentes. Pero no sirve delegar. El único camino es la movilización masiva y, al calor de ésta, la creación de organismos democráticos de lucha, controlados desde abajo, en las empresas, barriadas y centros de estudio.

Un 1º de Mayo de lucha

  • Para exigir trabajo digno y una Sanidad y Educación 100% públicas; vivienda social y el fin de los desahucios.
  • Para poner los recursos del país al servicio del pueblo trabajador y no al servicio del pago de la deuda de los banqueros y corruptos.

El 1º de Mayo es un día de solidaridad con todos los compañeros/as que luchan. Por eso tiene que estar presente en las manifestaciones la solidaridad con los trabajadores de Extruperfil, que llevan 5 meses en huelga indefinida en defensa de su puesto de trabajo y sus salarios que no cobran; con los de Coca Cola, Cemusa y todos los que hoy están defendiendo los puestos de trabajo.

Es un día de solidaridad con los que hoy sufren cárcel por luchar, como Andrés Bódalo, Alfon y los demás. Queremos su libertad.

Ha de ser una Jornada Internacionalista, solidaria con los cientos de miles de refugiados (en su mayoría expulsados de Siria por las masacres de Assad y de Estado Islámico), que están siendo tratados peor que ganado por la Europa del capital. Solidaria también con los trabajadores/as y jóvenes franceses que están dando un gran ejemplo, saliendo en masa a la calle contra la Reforma Laboral del gobierno del partido socialista, a las órdenes de la patronal y la UE.

 

 
¡Viva la lucha de la clase trabajadora!
¡Viva el 1º de Mayo!